¿Como pudiste perder a una chica que realmente quería ser tuya?
¿Cómo pudiste sacar de tu vida a alguien que haría lo que fuera por estar contigo? Sólo necesitaba una razón para quedarse. Ella sólo necesitaba una pequeña prueba de que había un futuro feliz para ella y de que le harías un lugar en tu vida, pero eso era, obviamente, demasiado pedir.
Todo lo que ella siempre quiso fue a ti.
A ella no le importaban tus defectos o tu pasado. No le importaba lo que otros le dijeran. Ella quería que fueras bueno, así que ella creyó que tenías un lado bueno esperando para aflorar a la superficie. A ella no le importaba nada en este mundo que no fueras tú.
Ella quería amarte. Ella quería estar a tu lado. Ella quería ver tu mensaje al despertar, e irse a dormir pensando en tí. Quería que fueras feliz. Quería tener un futuro contigo, sostener tu mano frente a todos y decir con orgullo: “este es el tipo que amo y el tipo que me ama”. No quería mucho. Ella sólo quería amarte libremente y ser amada por ti.
Todo lo que tenías que hacer era tratarla bien.
No había necesidad de darle la luna y las estrellas, a pesar de que se las merecía. No había necesidad de ofrecerle regalos caros o cualquier otra cosa que fuese mucho pedir. Sólo necesitabas tratarla bien. Sólo necesitabas mostrarle que ella te importaba, mostrarle que la querías, decirle lo mucho que significaba para ti y que querías las mismas cosas que ella quería para los dos.
Todo lo que necesitabas era hacer un pequeño esfuerzo para que ella se quedara en tu vida.
Pero eso era mucho pedir, ¿no?
¿Es que acaso las cosas más “básicas”, un mínimo esfuerzo, las cosas que merecía, eran demasiado pedir? No estabas listo para hacer nada por ella, independientemente de lo que ella pudiera hacer por ti. No estabas en el mismo barco que ella. La relación no te importaba tanto como a ella. Pero debería haberte importado.
Te negaste a elegirla.
Cuando advertiste que ella no parecía tener a nadie más con quien estar, elegiste mantener tus opciones abiertas y mantenerla a prudente distancia -ni demasiado lejos como para perderla, ni demasiado cerca, como para comprometerte-. Tú estabas en su vida ocasionalmente y ella te tenía en su vida sólo a veces.
No querías dejar ir todas las otras oportunidades. Querías tener tus opciones abiertas. Pensaste que tal vez te merecías mucho más de lo que ella tenía para ofrecer y fuiste demasiado egoísta y demasiado voraz. En tanto, ella era desinteresada cuando se trataba de darte amor.
No la hiciste tu prioridad ni valoraste sus esfuerzos.
Todo lo que ella hizo, lo hizo por ustedes dos. Lo intentó y lo intentó. Ella siguió encontrando esperanza en lugares en que a nadie se le ocurriría buscar. Ella se quedó a tu lado incluso en circunstancias en que cualquier otra persona normal se habría marchado tiempo antes.
Pero nunca viste nada de eso. O al menos no te molestaste en verlo. Nunca reconociste ninguno de sus esfuerzos ni te molestaste en darle las gracias por pelear tan duro por tí. En vez de eso, lo diste todo por sentado. Pensaste que se quedaría a tu lado, aunque no le dieras nada. Que pelearía por ti sólo porque sí. Bueno, pensaste mal.
Se cansó de pelear por alguien a quien no le importaba si la perdía o no.
Admítelo, eras indiferente. O al menos pensaste que lo eras. Te has dicho que no sientes nada por esa chica y que hay mejores que ella. Ella estaba allí para impulsar tu ego y ser tu plan de respaldo. Pensaste que eso es todo lo que ella llegaría a ser para cualquiera. Pero pensaste mal una vez más.
La perdiste cuando la hiciste rogar por tu tiempo. La perdiste cuando le mostraste que no podías preocuparte menos por sus sentimientos. La perdiste cuando te negaste a hacer un poco de esfuerzo para luchar por ella. Le tomó un tiempo darse cuenta de que estaba luchando por alguien a quien no le importaba perderla.
Ella realmente planeó quedarse, pero tú la apartaste.
La empujaste con tu comportamiento de mierda, sin apreciarla, dándola por sentado, haciéndola sentir sola incluso cuando estaba contigo.
Felicitaciones, perdiste una chica de una vez en la vida.
Perdiste a una chica que quería ser tuya. Perdiste una buena chica, una que sólo necesitaba tu amor, tu aprecio y nada más. Perdiste a una chica que podría haberte hecho feliz si sólo la hubieras dejado. Perdiste a una chica que cualquier otro hombre moriría por tener. Perdiste a una chica que buscarás en todas las chicas que conozcas de ahora en adelante.
Ninguna de las otras chicas será buena contigo como ella. Ninguna de las otras chicas te amará como ella. No te tratarán con respeto, no te mirarán con admiración como ella lo hizo. No harán sacrificios tan grandes como ella, ni se quedarán cuando les muestres tus malos lados. Ninguna será tan tonta como ella.
¿Pero sabes qué? Hiciste una cosa buena por ella. La dejaste ir y le abriste un espacio para alguien que la aprecie y la AME como ella merece ser amada. Quién hubiera pensado, al final hiciste algo bien.