Eres una chica a la que le han roto el corazón más veces de las que puede contar. Has sido herida, humillada, decepcionada y traicionada.
Has sido maltratada emocionalmente, manipulada, mentida y engañada.
Y todo este dolor demoledor que has experimentado ha dejado cicatrices en tu corazón y ha cambiado la esencia de lo que eres.
La verdad es que ahora estás mucho mejor. Has conseguido reparar tu corazón roto hasta cierto punto, pero todo por lo que has pasado ha dejado daños irreparables en tu alma herida.
Antes de que todo esto te ocurriera, eras una chica que llevaba su corazón en la manga.
Eras alguien que tenía fe en el amor por encima de todo y una chica que sabía amar de verdad.

Y entonces, viste la dura verdad directamente a los ojos, cuando te diste cuenta de que no todo el mundo era como tú.
Te diste cuenta de que hay algunas personas tóxicas que aprovechan cualquier oportunidad para aprovecharse de tu alma sensible.
Personas que te hieren hasta los huesos y a las que no les importa hacer de tu vida un infierno.
Después de muchas derrotas emocionales, has empezado a culparte por todo lo que has pasado.
Te consideraste un tonto que debería haber sabido más.
Sabías que tu corazón no podía soportar ser destrozado una vez más y sabías que había que hacer algo al respecto.

Entonces, llegaste a la conclusión de que la única manera de protegerte era construir muros altos y gruesos alrededor de tu corazón.
Pensaste que la única forma de protegerte era no dar a nadie la oportunidad de acercarse a ti.
Escondiste a la chica vulnerable que solías ser y la sustituiste por una mujer excesivamente cuidadosa y vigilante.
No estoy aquí para decirte que convertirte en esta mujer fue un error, porque sé que era la única manera de salvarte.
No estoy aquí para decirte que vuelvas a ser la de antes y que dejes este comportamiento despiadado.
Porque sé que algo así sería imposible. Sé que no puedes olvidar todo el daño que te han hecho y que no puedes hacer que te abras de nuevo en un abrir y cerrar de ojos.

Porque sé que lo hiciste por miedo. Sé que esos muros no son más que un mecanismo de defensa y que no puedes obligarte a derribarlos.
Pero estoy aquí para prometerte que el hombre adecuado llegará para ahuyentar tus miedos y para devolverte la fe en el amor.
Y tendrá la paciencia suficiente para derribar esos muros y ver más allá de tu coraza. Se quedará a tu lado el tiempo suficiente para ganarse tu confianza y demostrarte que es digno de tu amor.
Te demostrará que no todos los hombres son iguales y que no eres difícil de amar.
Cuando este hombre llegue, te curará por completo. Recogerá todos tus pedazos rotos y los pegará de nuevo.
Verá más allá de tus imperfecciones y las aceptará como parte de ti.

Y lo mejor es que nunca te presionará demasiado. Siempre respetará tus límites y entenderá tu dolor.
Este hombre nunca se dará por vencido, incluso cuando intentes ahuyentarlo.
Te dará todo el tiempo que necesites para que veas que no se va a ninguna parte y que llegó a tu vida para quedarse.
Cuando este hombre llegue, verá más allá de esa mujer intimidante en la que te has convertido. Te ayudará a revelar las partes de ti que incluso tú habías olvidado.
Descubrirá a la niña asustada que hay dentro de ti.
Y cuando lo haga, la cuidará y protegerá de la mejor manera posible.

Cuando llegue este hombre, te mostrará toda la belleza del amor.
Pondrá todo su empeño en que te des cuenta de que estás hecha para ser amada y que el amor de cuento de hadas con el que siempre has soñado puede ser real.
Y cuando llegue, verás lo especial que es.
Verás que es el único digno de que le des una oportunidad porque fue el único que tuvo la fuerza de derribar tus muros para llegar a tu corazón.
Verás que es el único digno de ti.