Eso fue lo que me pasó a mí, por lo tanto se de lo que estoy hablando y ahora quiero compartir esa experiencia en extremo dolorosa; deseo abrir mi corazón y exponer mi parte más vulnerable ante ustedes.
Hago esto con la esperanza de que mi historia ayude a otras mujeres para que se liberen del infierno que están viviendo, tal como lo hice yo.
Me tomó mucho tiempo entender el tipo de monstruo con el que estaba casada; de hecho me tomó 4 años durante los cuales derramé incontables lágrimas, sentí dolor y estuve atormentada por la creencia de que todo era mi culpa.
Después de todo ese tiempo ya no soy la misma; esa experiencia me arrebató parte de lo que era y forjó lo que soy en la actualidad. Me robó una parte de mí y me convirtió en algo que no quería ser sólo para satisfacer los deseos de una mente enferma. Me convertí en alguien que mi pareja podía manipular a su antojo; era más una marioneta que una mujer.
Él fue un bastardo desgraciado sin corazón que no se ha preocupado por más nadie en el mundo más que por sí mismo. Nunca le importó ni su familia ni sus amigos, aunque pensándolo bien, nunca tuvo amigos por lo que se robó los míos. En resumen se trata de una persona fría y calculadora; algo de lo que me di cuenta demasiado tarde.
En un momento dado ya no podía simplemente marcharme, aun cuando estaba consciente de lo que me hacía, no podía tan sólo voltearme e irme; la verdad no es tan fácil como parece. Sé que hay muchas personas que juzgan a las mujeres que son abusadas ya que permanecen junto a sus abusadores; de hecho en algunos casos estas mujeres abusadas defienden a sus victimarios y tratan de excusarlos, y aunque es muy fácil ver los toros desde la barrera y emitir juicios de valor; no lo es tanto vivir ese infierno.
La verdad es que pasar por eso, levantándose cada mañana con un nudo en el estómago por el miedo y con el desagrado instalado en la cara es algo que no le deseo nadie.
Estas mujeres tienen miedo de irse porque se acostumbraron a ser maltratadas; no conocen nada mejor. Parece una actitud destructiva, pero la verdad lo que tratan es de protegerse al menos un poco, aun cuando tienen que compartir su vida con un abusador. Estos hombres tóxicos saben como meterse dentro de tu cabeza para hacerte creer que en verdad les importas.
Saben como dar la cantidad necesaria de atención para obligarte a quedarte, y una vez que lo hacen, vuelven a ser los mismos de siempre; muestran su verdadera cara una y otra vez estableciendo un círculo vicioso que hace que al final no se pueda escapar de ellos ya que mantienen viva la esperanza de que algún día van a cambiar.
Pero lo cierto es que lo único que estas mujeres conocen es el maltrato. Cuando alguien te grita y te humilla a diario, a la postre se convierte en algo natural y después de un tiempo, todos esos insultos ya no te ofenden. Su trato y su conducta violenta no te molestan más; o mejor dicho, si te afectan, pero aprendes a tolerarlo; ya no demuestras tu desagrado pero el dolor sigue allí, muy adentro de ti.
Él te da un poco de su mejor parte por un rato y quedas enganchada. Casi como los adictos a las drogas; las pruebas unas pocas veces y luego no puedes parar; necesitas más y más por lo que el abusador se ocupa de darte lo que tú crees que necesitas, algo que consideras imprescindible en tu vida.
Cuando un adicto a las drogas está sobrio, se da cuenta del mal que se está haciendo, de todo cuanto ha perdido, de lo mucho que se afectan tanto su cuerpo como su mente y toma conciencia de lo estúpido que ha sido hasta el punto de decidir que es suficiente; sin embargo se trata de un punto de inflexión ya que puede decidir dejar las drogas o permitir que estas lo maten y eso es casi lo mismo que pasa en la relación con un abusador, llega un punto donde debes decidir entre dejarlo o morir por dentro.
Si en tu interior sientes que algo anda mal, si sientes que eres una prisionera, si tu verdadero yo se desvanece lentamente o si ya desapareció por completo, entonces eres víctima de abuso emocional. Todo lo que he escrito es verdad, aunque muchas mujeres que están pasando por eso no pueden aceptarlo o tienen miedo de hacerlo
Si aún estás tan asustada como para decidir mantenerte “sobria” y abandonar al sociópata que te inocula su veneno constantemente, recuerda lo siguiente…
El amor no debe ser de esa manera, quien te ama no va a gritarse porque tuvo un mal día; ni va a chantajearte; quien te ama de verdad nunca te va a menospreciar ni te hará sentir irrelevante.
El amor no debe destruirte.
De hecho este tipo de hombre es cualquier cosa menos amor; sólo saben gritar, insultar y faltar el respeto.
Son personas que no saben amar, tan sólo saben simular que aman y usan esa habilidad maquiavélica para manipularte y mantenerte totalmente ajena a lo que en realidad está sucediendo.
Tienen la capacidad de controlarte, pero sólo hasta que despiertes de esa pesadilla y te des cuenta que mereces (y quieres) algo mejor que eso.
Abre los ojos y sálvate; debes darte cuenta de lo que está haciéndote y, al igual que yo, debes correr por tu vida.
1. Te engaña para que al final creas que estás loca
Es su técnica favorita; algo que hacen a la perfección. Hacen que creas cosas que no son ciertas y aunque al principio dudes de ello y lo enfrentes, dará excusas tan convincentes que harán que la discusión se prolongue por días.
El actuará como si no fuese gran cosa, incluso si lo descubriste infraganti enviándole un mensaje de texto a otra mujer que claramente es su amante; te convencerá de que no es cierto. Al principio insistirás en que te explique la situación pero después de un tiempo oyendo siempre las mismas excusas, comenzarás a dudar de ti misma; al punto en que eventualmente crees que todo son cosas tuyas y que has exagerado las cosas.
¡Pero ese fue su plan desde el principio! Hacerte creer que tú eres la loca y que él nunca ha hecho nada malo.
2. Te hace creer que todo es tu culpa.
Simplemente descarga toda la responsabilidad sobre ti haciéndote creer que, literalmente, eres la culpable de todo; tanto de sus errores como de los tuyos; después de todo él es perfecto por lo que resulta imposible que se equivoque; mientras tu eres incapaz, sumisa y la última de la lista.
Así es como comienza el chantaje emocional. Si él tiene problemas en su vida, es tu culpa ya que no le dices que lo amas o no le dedicas el tiempo que se merece, haciendo a la postre que las cosas le vayan mal. No se trata de que sea incompetente, es tu culpa porque no diste lo mejor de ti.
3. Es un maniático controlador
Está obsesionado con el control y por eso te aísla del resto del mundo.
No quiere que te comuniques con nadie que no sea él, de manera que podrá inocularte sus pensamientos malignos y hacerte víctima de su conducta violenta hasta que eventualmente creerás que no hay nada mejor afuera y aceptarás lo que él esté dispuesto a darte.
Además es un experto en tener tu atención. Una vez que te has rendido a sus pies, sabe que tiene que hacer algo para obligarte a quedarte y para ello se ha convertido en un experto capaz de controlar cualquier situación posible de manera que no surjan sorpresas. Esto te hace sentir como su prisionera.
4. Es un gran hipócrita
Al principio todo parece perfecto, él incluso sería capaz de mover una montaña por ti, y por supuesto tú por él; pero después de algún tiempo, las cosas cambian haciéndose peores cada día. Comienza a engañarte, miente y te manipula; tratándote como la última en su lista de prioridades porque, de hecho, eso eres.
Y lo más irónico es que espera que seas perfecta e impoluta; por lo que debes cuidar tu comportamiento y ser extremadamente cuidadosa para no herir sus sentimientos de ninguna manera, sin importar que te trate como basura.
5. El mundo gira en torno a él
Ese tipo de hombre siempre necesita ser el centro de atención y todo tu mundo debe girar en torno a ellos. Si haces algo que no los involucra, se tornarán patológicamente celosos y te harán pagar caro ese “error”.
De hecho, no tienen una identidad propia por lo que necesitas que alimentes constantemente su ego, nutriéndose de tu aprobación; algo que en realidad es muy triste si lo analizas en frío.
6. No respeta tus límites
Una vez más eso ocurre porque no te respeta ni le importas lo suficiente. Todos tenemos límites y establecemos claramente cuando es suficiente. Siempre hay algunas cosas que toleramos y otras que no.
Pues bien, a él eso no le importa y siente que tiene el derecho de sobrepasar tus límites e, incluso si te mantienes firme en tu posición y le haces saber que fue suficiente, seguirá insistiendo en hacer lo que le plazca, cruzando las barreras cada vez que así lo quiera, porque en realidad no le importa lo que piensas o necesitas.
7. Miente a la perfección
Es algo innato al punto que casi todo lo que dice es mentira. Miente tan bien y es tan consistente que cuesta dudar de sus palabras; de hecho nunca se pierde en la maraña de mentiras que dice a diario. Incluso si descubres que está mintiendo, se mantiene calmado y sosegado; encontrando la forma de salir de la situación, con una mentira… por supuesto.
8. Te consume poco a poco
Te usará y extraerá tu energía hasta agotarte; ¡Cada vez que se le antoje! Incluso cuando estés tan agotada que ya no tengas nada más que dar, te dará un respiro sólo para que recargues baterías y arremeterá contra ti en la misma tónica. Te envenenará el alma con sus maldad y hará lo posible por hacer que nunca te des cuenta de lo fuerte y hermosa que eres.
Su objetivo principal es asegurarse de que no seas nada si no estás a su lado, y para lograrlo lleva cuenta con cualquier cantidad de tretas emocionales sólo para convencerte de que él es lo mejor a lo que puedes aspirar en la vida; ya que si intentase retenerte de cualquier otra manera, se quedaría sólo para siempre.
9. Luchas constantemente contra la ansiedad y no sabes la razón de ello
Siempre estás ansiosa y no logras identificar la causa de ese estado mental. Pues bien, la razón es que esa relación va mal, muy mal y no te hace sentir bien ya que te sientes irrespetada y vejada sin que exista razón para ello.
Piensas que todo es tu culpa y te lo reprochas, pero eso es sólo porque tu pareja te indujo a eso. Piensas que no eres importante y de hecho comienzas a creer que eres afortunada por tener una pareja a tu lado. Tu ansiedad es consecuencia de analizar de más incluso las cosas simples.
El problema es que aún no te has dado cuenta de eso.
10. Él es muy agresivo con la gente que no le interesa
Parecía que sólo era amable contigo, pero la verdad sólo quería impresionarte; de hecho no lo importa nadie y jamás es amable, por el contrario, es muy agresivo y desagradable. Eso es porque no necesita nada de esa gente de manera que no se molesta en esconder su verdadero rostro y los trata como basura.
Por el contrario, cuando necesita de alguien, es todo gentileza y amabilidad; sólo hasta que obtiene lo que quiere, por supuesto. Al final del día, para él tu eres sólo una más del montón; totalmente irrelevante y completamente prescindible.