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Puede que aún no lo veas, pero mereces tanto amor

Puede que aún no lo veas, pero mereces tanto amor

Últimamente, he estado sintiendo que no merezco amor, y quizá tú también. Puede ser que hayas sido herido, que tu pasado esté lleno de cortes y moretones que perduran en tu piel. Tal vez nunca has sentido la cálida brisa del amor a pesar de cada sendero que has recorrido. Tal vez en algún momento, te decidiste por algo que te pareció “suficientemente bueno” porque pensaste que nunca te toparías con algo mejor (o con alguien que estuviera interesado). Podría ser que no te ames a ti mismo, así que, ¿por qué alguien más lo haría? ¿Por qué debería hacerlo alguien más?

Pero, esta es la cuestión, querida: te mereces tanto amor.

Eres digno de un amor tan puro y profundo que se asemeja al más tranquilo y claro de los mares. Un amor que te envuelve completamente, debe traer consuelo a tu alma. Te mereces un amor que sea verdadero, un amor que se sienta completo. Debe ser un amor que sea paciente y amable: un amor que acepte sus defectos por lo que son, pero que también celebre sus éxitos y activos con el más alto de los premios. El amor que reciban debe ser el de sus sueños, un amor que satisfaga todos sus deseos más preciados. Merecen estar rodeados de un amor lleno de protección, esperanza y perseverancia.

Te preguntarás por qué mereces un amor tan exquisito e increíble. Lo que nunca te das cuenta es este hecho fantástico: eres increíble. Quiero que lo veas, que lo sientas en lo más profundo de tu alma. Realmente deberías creerme cuando digo que eres radiante y encantador, hilarante e invaluable, el alma más amable y bondadosa que he conocido. Quiero que suene dentro de tus oídos y que cante dentro de tu corazón que eres maravillosa, asombrosa, bellamente única. Mírate en el espejo y mira lo que yo veo: es absolutamente impresionante. Estás radicalmente radiante, y ni siquiera te das cuenta.

Puede tomar tiempo reconocer, discernir completamente lo que realmente son y el amor que deberían estar recibiendo todos y cada uno de los días. Puede que necesites plantar tus pies en la arena, permitiendo que el sol y las olas te bañen, liberando ese dolor del pasado que permanece dentro de ti. Tal vez sólo tome tiempo, pasar las noches mirando el atardecer y disfrutando de su belleza simplista. Puede requerir dejar ir a la gente, sus palabras hirientes y sus ideas oscuras que manchan lo que usted puede ver. Sea lo que sea, espero sinceramente, cruzando los dedos de las manos y de los pies, que usted dé el salto cuando llegue el momento. Quiero que te permitas esta indulgencia egoísta.

Porque, aquí está la cosa, querida: te mereces tanto amor. Te mereces todo el amor del mundo.