Aunque ya sean las dos de la madrugada, sigues sentada en tu habitación sola y pensando en mí. No puedes sacudir la sensación de que dejaste ir a la persona más importante de tu vida. Mi recuerdo te está comiendo vivo y no puedes evitarlo. Estás constantemente pensando si hay alguna manera de traerme de vuelta. Estás tratando de recordar cosas que me gustan para que puedas ganarme de nuevo.
Pero nena, la verdad es que nada de lo que hagas puede traerme de vuelta.
Ya no estoy disponible para ti. Hay una lección que aprendí de nuestra relación y nunca la olvidaré. Aprendí a ponerme en primer lugar y a dar a los demás los lugares en mi vida que se merecen.
Y lo más importante es que aprendí que nunca volveré con quien me abandonó. Aunque te amara con todo mi corazón, lo tiraste al suelo sin piedad y lo pasaste por encima.
No sabías que tal vez alguien te haría lo mismo porque el karma es una perra. Pensaste que podrías aprovecharte de chicas como tú te aprovechaste de mí y después de terminar, simplemente tirarlas como si nunca hubieran sido parte de tu vida. Bueno, siento reventar tu burbuja pero hay algo llamado destino y esta vez te está escribiendo una mala historia de amor.
Así que no intentes enviarme mensajes de texto porque nunca te responderé. No intentes llamarme porque nunca responderé a tus llamadas.
Y sobre todo, no intentes buscarme porque si te veo, te escupiré en el medio de tu cara y seguiré adelante. Porque eso es lo que te mereces.
No creas que cambiaré de opinión y volveré contigo porque no lo haré. Me respeto lo suficiente como para alejarme de ti. Y te sugiero que te alejes de mí también. Ya no soy esa mujer que se enamoró de ti.
Ahora soy mucho más fuerte y seguiré adelante sin ti. Estoy seguro de que hay un hombre que me amará a pesar de que estoy quebrado. Y sé que está en camino hacia mí. Sé que él me mostrará el amor que tú no pudiste y sé que con él, finalmente seré una mujer feliz.
Sólo quería decirte que estaré bien aunque no esté contigo, pero no sé cómo te las arreglarás sin mí una vez que te des cuenta de lo que has perdido.
Así que, cuando piensas en mí y en nuestra relación, tratando de encontrar cosas que salieron mal, señala con el dedo a ti mismo porque arruinaste todo lo que teníamos. Sólo quería que pelearas por mí, pero ni siquiera podías hacer eso. Volver a ti significaría darte una bala extra para matarme porque me fallaste la primera vez. Y debo admitir que no te quiero tanto.
Me perdiste el día en que te rendiste y nuestra historia termina ahí. Sólo espero que un día te perdones a ti misma y finalmente aprendas a NO tratar a una chica.
Y cuando encuentres a la que te amará con todo su corazón como yo lo hice, no cometas el mismo error y deja que se vaya como una vez me dejaste.