Tal vez esté teniendo uno de esos días malos esta semana. Tal vez pienses que nada de lo que haces parece funcionar y tu motivación es escasa.
Tu confianza se tambalea por todos los pensamientos negativos que se arremolinan en tu cabeza, y tal vez sientas que no eres digno de nada.
Deja que te diga algo. Todos los seres humanos han estado o están en el lugar en el que te encuentras ahora. Tienes que respirar hondo y bajar el ritmo.
La vida es una cuestión de perspectiva. Tus emociones y sentimientos dependen de tu perspectiva y de cómo veas las cosas.
Si te sientes mal, no significa que seas incapaz de nada o que tengas grandes defectos de carácter.
Sentirse deprimido puede tener un impacto tremendo en tus decisiones.
Es muy normal tener ese sentimiento, pero después de cierto tiempo, se convierte más bien en una elección. Recuerda que no estás solo.
La felicidad y la tristeza son dos sentimientos que siempre van y vienen. A veces te alegras por algo y otras veces estás triste. Es la naturaleza de la vida.
Todos hemos pasado por momentos difíciles y puede parecer que el mundo está en tu contra. Recuerda que tienes la capacidad de cambiar eso.
Puedes dar un giro a tu vida. Tus momentos más oscuros pasarán y brillarás más que nunca.
Quizá sólo necesites unas palabras que te animen a ver otra perspectiva.
Cada error que cometes es una lección más que aprender.
No tienes que desanimarte por tus errores o por las palabras que alguien te diga. Acéptalos y aprende de ellos.
Recuerda:
Tú tienes el control de tu vida
Puede que sientas que no lo estás porque crees que las cosas se han salido de control, pero no es así.
Tal vez hayas perdido tu trabajo, o la persona que amabas te ha dejado, y esas cosas pueden hacerte sentir desesperado.
Sin embargo, después de la lluvia viene el sol. Siempre hay esperanza de que ocurra algo mejor.
Tal vez, después de perder tu trabajo, encuentres algo que realmente te guste hacer, o tal vez tu próximo novio sea el amor de tu vida.
Estas cosas que están sucediendo ahora mismo sólo están ahí temporalmente.
Tú tienes el poder sobre tu vida; tú creas tus propias oportunidades y tienes la fuerza para salir de cualquier situación en la que te encuentres.
Puede que tu confianza sea baja ahora mismo, pero después de que te tomes tu tiempo y quizás pidas algo de ayuda externa, los sentimientos que tienes ahora mismo desaparecerán y tu perspectiva cambiará por completo.
El cambio es grande
Es difícil ver la forma de mejorar cuando uno está sumido en la negatividad.
Sin embargo, el cambio significa que te estás desplazando hacia algo diferente. Ahora depende de ti dirigir el timón hacia algo mejor.
Es posible que tengas que desprenderte de algunas cosas o personas que te frenan, y esto puede ser complicado.
Date tiempo y espacio para pensar en las cosas que son importantes para ti.
Cuestiónate a ti mismo y a tus acciones, porque cuando las cosas están desordenadas es cuando se produce el verdadero cambio.
Tal vez necesitabas una pequeña crisis para reconocer tus prioridades y ponerte a ti mismo en primer lugar, por encima de los demás.
Deja de criticarte a ti mismo
Sé que la gente espera demasiado de ti, pero ¿por qué esperas tanto de ti mismo? No te pongas mucha presión.
Para estar mentalmente sano y en un buen lugar, tienes que frenar, reflexionar y centrarte en las cosas buenas que hay en tu vida.
Es fantástico que aspires a la grandeza, pero presionarte no te hará más feliz.
En su lugar, prioriza las cosas que te aportan alegría y calma.
Conoce las cosas por las que estás agradecido. Hay mucha alegría y felicidad a tu alrededor, pero a través de la oscuridad no puedes verla.
No te sientes a esperar
Sé que te apetece no hacer nada, quedarte tumbado en la cama o dormir todo el día. Pero dime, ¿cuál es el propósito de eso?
No te sentirás mejor después. Por lo tanto, deberías levantarte y quizás hacer un poco de ejercicio porque sin duda te levantará el ánimo.
Puede parecer duro ahora, pero después te sentirás muy bien física y mentalmente.
Está científicamente demostrado que hacer ejercicio mejora el estado de ánimo y hace que te sientas mejor contigo mismo.
Salga a caminar o a correr durante cinco minutos. No deberías estar todo el día tumbado en la cama sintiendo lástima de ti mismo.
Eres digno de amor
Por muy mal o poco querido que te sientas en estos momentos, recuerda que tienes a tu familia, que te apoya a pesar de todo, aunque puedas pensar que el amor que te están dando en estos momentos no es suficiente para que tu ansiedad desaparezca.
Mi consejo es que no los alejes porque entonces te sentirás aún más solo.
Tus relaciones con ellos podrían tomar un rumbo equivocado, y te culparás por ello.
Nuestro mayor enemigo son los pensamientos de nuestro cerebro. Nos engañan para que nos sintamos no queridos y no deseados.
Puede que pienses que tu familia está trabajando contra ti, pero te quieren por lo que eres, incondicionalmente.
Tus sentimientos son temporales
La falta de confianza, de autoestima o de amor propio son sentimientos que pueden golpearte de vez en cuando.
Pero al igual que una tormenta, al día siguiente saldrá el sol.
Tu estado actual es algo que cambiará, sólo tienes que darle tiempo. Como he dicho, es nuestro cerebro el que nos juega una mala pasada.
Esos sentimientos no duran tanto como esperamos.
Eres una persona maravillosa
Nunca olvides lo hermosa y extraordinaria que eres. Sé que ahora mismo estás triste y que te centras en las cosas que no te gustan.
Deja de pensar en ellas. De lo contrario, se creará un efecto dominó y crearás problemas donde no los hay.
Imagina tu vida como un proceso interminable de crecimiento. Reconoce tus errores y las cosas que no te gustan y cámbialas.
Debes rechazar los malos pensamientos y fijarte en tus cualidades excepcionales. Cuando te centres en ellas, verás que hay más cosas que te gustan que las que no.
Aprende a quererte a ti mismo y esfuérzate por ser mejor persona el día de mañana.