Citas es todo un juego, y no uno divertido como el beer pong. Es más como jugar al Monopoly con un montón de gente que miente acerca de tener Boardwalk (cuando todo lo que realmente tienen es Baltic Avenue).
Nadie quiere jugar a este juego, pero si al final queremos volver a tener una relación, entonces tenemos que hacerlo. Y como todos los juegos, ayuda tener una estrategia.
El mío es este: no pierdas el tiempo con gilipollas.
Si bien esta regla parece probada y cierta, no cambia el hecho de que parece que la mayoría de los solteros por ahí son, de hecho, idiotas.
Es por eso que la mayoría de los viernes por la noche, me encontrarás tirando una pizza en vez de salir en una cita de Tinder con otro tipo que más tarde descubriré que ha perdido su licencia y se está mudando con sus padres.
Así que sí, con gusto pasaré algún tiempo de calidad conmigo mismo y con mi pez por encima de un tipo que no está interesado en nada más allá del dormitorio. Suena cínico, lo sé, pero me gusta creer que estoy siendo inteligente.
He pasado muchos viernes por la noche persiguiendo a chicos que parecían SUPER importantes en ese momento, pero cuyos nombres ahora he olvidado. Todos resultaron ser inútiles, perdedores y, en ocasiones especiales, unos completos imbéciles.
Aunque los odio un poco a todos por haberme hecho perder el tiempo, realmente espero que algún día se conviertan en cisnes hermosos que no tarden 10 días en contestarte.
Esos romances fugaces eran divertidos en ese momento, pero ahora son predecibles. Puedo ver literalmente la llamada del botín desde una milla de distancia – y ya no estoy interesado.
Si usted todavía tiene curiosidad acerca de todas las cosas casuales, entonces le animo a que lo pruebe con seguridad. No hay nada malo en jugar en el campo y averiguar qué es lo que quieres.
Pero en el otro extremo de la escala, no hay nada malo en sentarse unas cuantas veces. Las citas pueden ser agotadoras y llenas de decepciones una tras otra. A veces es más divertido estar solo y disfrutar de tu libertad.
Usted no tiene que permanecer completamente cerrado a la posibilidad de una relación, y tampoco tiene que hacerla su foco principal.
Vive tu vida y ábrete a los chicos, pero fíjate en la mentalidad de que tu tiempo es valioso y no hay que perderlo. Cualquiera que no esté en ella por las razones correctas con gusto se hará a un lado, dejándote sólo con opciones románticas reales y viables.
¿No suena eso como un juego mucho mejor?