Te amaba desde el fondo de su corazón.
Te dio todo lo que tenía. Te dio su corazón, su mente y su alma.
Tú significabas el mundo para ella.Ella creía que eras la persona con la que estaba destinada a estar. Creía que eras su alma gemela.Su persona para siempre. Su verdadero amor.
Era consciente de sus defectos, pero se esforzaba por ser perfecta sólo para ti. Quería saber que era hermosa para ti, a pesar de sus imperfecciones.
Pero lo que más deseaba era estar contigo.
Eras tú quien hacía que sus ojos brillaran de felicidad. El que hizo que su cuerpo temblara al tocarte.La que hacía que su corazón latiera cuando la mirabas. El que tenía la llave de su corazón.
Quería hacerte feliz. Quería ser el motivo de todas tus sonrisas y momentos de felicidad. Quería cogerte de la mano cuando te sintieras mal y hacerte sentir mejor. Quería ser tu consuelo, tu mayor fan, tu inspiración, tu esperanza.
Dejó de lado sus prioridades para poder ocuparse de las tuyas.
Quería lo mejor para ti.
Te quería con todo su ser. Te dedicó su alma, su mente y su cuerpo y llevó su corazón en la manga.
¿Y qué hiciste tú?
La diste por sentada. Nunca correspondiste sus sentimientos. Tomaste su corazón, lo tiraste, y la dejaste recoger los pedazos por sí misma.
Ella conocía todos tus defectos, pero los aceptaba y los apreciaba.
Te aceptaba tal como eras, con todos tus defectos, peculiaridades, inseguridades, miedos y problemas.
Nunca intentó cambiarte porque para ella eras perfecto tal y como eras.
Te merecías su odio, pero ella no era capaz de odiarte.
Le mentiste, la hiciste sentir indigna y heriste sus sentimientos muchas veces. Nunca te molestaste en preguntarle cómo se sentía o cómo le había ido el día.Todo giraba en torno a ti.Siempre sobre ti.Mientras tus necesidades estuvieran satisfechas, nada más importaba. Ella debería haberte odiado porque eras egoísta y deshonesto.
Fuiste egoísta porque la mantuviste en tu vida para que te ayudara a dejar de estar insatisfecho contigo mismo y con tu vida. La mantuviste a tu lado porque aumentaba tu ego. Porque sabías que ella era mucho mejor que tú.
Ella quería quedarse, pero tú la apartaste.
Ella se esforzó para que las cosas funcionaran entre ustedes.Esperaba que su amor por ti cambiara la forma en que la tratabas. Pensó que su amor por ti ablandaría ese frío y diabólico corazón tuyo. Pero eso nunca sucedió. Todo fue una ilusión.
Lo único que hizo mal fue amarte demasiado.
La diste por sentada. Creíste que sin importar lo que dijeras o hicieras, ella nunca se iría. Creíste que no importaba cuántas veces le mintieras, ella siempre te daría otra oportunidad. Y eso es exactamente lo que hizo. Te dio demasiadas oportunidades aunque no te las merecías.
Aceptó todas tus excusas poco convincentes y tus promesas vacías.
Pero no lo hizo porque fuera ingenua o porque estuviera cegada por el amor que siente por ti. Lo hizo porque te quería en su vida. Ella también quería formar parte de tu vida. Quería que tus ojos fueran lo primero que viera por la mañana.
Sin embargo, al darte tantas oportunidades, sólo consiguió que te sintieras cómodo dependiendo de su perdón.
Te llevaste partes de ella que pensó que nunca volvería a encontrar.
Después de todo, su paciencia tenía un límite.Se dio cuenta de que no la querías porque no destruyes a la persona que amas. Porque cuando amas de verdad a alguien no destrozas su corazón y luego le dices que ame.No arruinas sus esperanzas y luego les dices que sean fuertes y crean.
Se dio cuenta de que no tenía sentido luchar por alguien que la ha abandonado hace mucho tiempo. Se dio cuenta de que no tenía sentido luchar por alguien que la apartaba tan fácilmente.
Se dio cuenta de que a veces hay que dejar ir a alguien para poder volver al buen camino y redescubrirse a sí misma.
Pero no se fue porque fuera voluble, egoísta y débil.Se fue porque ya no podía soportar cómo la tratabas. Porque ya no podía soportar ser tu segunda opción, tu pasatiempo favorito. Porque estaba cansada de tus manipulaciones y de tus juegos mentales.
Se fue porque fue fuerte y resistente durante demasiado tiempo.
Porque estaba cansada de darlo todo y no recibir nada a cambio. Porque ya no podía sonreír mientras su alma lloraba. Porque se agotó intentando hacerte feliz. Se cansó de intentar abrirte los ojos para que vieras cuánto te quería y apreciaba.
Se fue porque no le diste ninguna razón para quedarse.
¿Y sabes qué? Un día te despertarás y te darás cuenta de que deberías haberla escuchado y haber estado más a su lado. Te darás cuenta de todas esas veces que la hiciste llorar y destrozaste sus esperanzas, y te arrepentirás por ello.
Y un día, cuando otro hombre ocupe tu lugar en su corazón, te arrepentirás de haberte permitido perder a esa mujer que era única.La mujer que tenía un corazón único y amaba de un modo que no se puede describir con palabras. Te arrepentirás de no haberle dado el amor y el respeto que se merecía.Lamentarás no haberla apreciado cuando tuviste la oportunidad.
Sólo unos pocos tienen la suerte de ser amados por una mujer así y tú fuiste uno de ellos, pero no te importó. La apartaste.