Cuando encuentras a tu persona para siempre, quieres trabajar en tus defectos, romper tus malos hábitos, aprender a cuidar mejor tu mente y tu cuerpo. Usted quiere presentar a su persona con la mejor versión posible de usted mismo.
Esto no es porque te preocupe que vayan a huir si sigues actuando de la manera en que lo has hecho. Estás seguro de que no irán a ninguna parte. Estás seguro de que te aceptan por lo que eres, por el equipaje y todo eso.
Sabes que podrías seguir mordiéndote las uñas y llegar tarde y tardar horas en responder a los mensajes de texto, y que te querrían de todas formas, pero no quieres hacerlo. Quieres cambiar. Quieres hacerlo mejor.
La razón por la que estás trabajando en ti mismo es porque quieres trabajar en ti mismo. Es porque usted cree genuinamente que su persona merece lo mejor de sí misma.
Es porque han hecho mucho por ti a lo largo de los años, por lo que te imaginas que lo menos que puedes hacer a cambio es convertirte en una pareja más cariñosa, cuidadosa y atenta.
Cuando encuentras a tu persona para siempre, pones más y más esfuerzo en el auto-cuidado. No te dejes llevar por la espiral. No te dejes pudrir.
Te cuidas mejor mental y físicamente porque quieres vivir una larga, larga vida con ellos. Quieres estar ahí para ellos a través de los buenos y los malos momentos.
Cuando encuentras a tu persona para siempre, te das cuenta de que la forma en que te tratas a ti mismo afecta indirectamente a la forma en que tratas a tu persona. La cantidad de esfuerzo que usted pone en el cuidado de sí mismo afecta la cantidad de esfuerzo que usted es capaz de poner en su relación.
Seguro, técnicamente podrías amar a alguien sin darte ese mismo amor a ti mismo, pero tu persona no quiere verte molesto. No quieren verte colgando la cabeza, sintiéndote inseguro.
Quieren que te ames a ti mismo. Quieren que te veas a ti mismo como ellos te ven a ti. Quieren que seas feliz, incluso cuando no están en la habitación contigo.
Cuando encuentras a tu persona para siempre, te esfuerzas por convertirte en la mejor versión de ti mismo para darle a la relación una sólida oportunidad de perdurar.
Trabajas en tus problemas de abandono y de confianza. Pusiste fin a tus hábitos malsanos. Te detienes a ti mismo de elegir el camino fácil sobre el camino correcto.
Lo último que quieres hacer es herir a la persona que más amas en este universo, para que dejes de tener conductas autodestructivas. Deja de caer en viejos hábitos tóxicos.
Usted se promete a sí mismo que nunca le mentirá a su persona, nunca le engañará, nunca le hará daño a su persona de ninguna manera.
Nunca vas a ser perfecto y tu persona no espera que seas perfecto. Pero cuando estás en la relación correcta, no quieres conformarte con ser una pareja decente.
Quieres ser el mejor socio que puedas ser porque se lo merecen. Se merecen los lados más sanos de ti.