Valía la pena luchar por mí y, si hasta ahora no te has dado cuenta, me alegro.
Te di todo lo que tenía. Mi amor, mi tiempo, mi atención y como tengo la fé que tengo, pensé que te lo merecías. Pero no apreciaste nada de eso.
Te dejé entrar en mi mundo, te di la parte más importante de mí y tú lo diste todo por hecho. Ahora solo eres un recuerdo que odio recordar.
Cuando le dices a alguien que lo amas y que estás en medio de las complicaciones y los tiempos difíciles, significa que buscas soluciones a problemas, no huyes de ellos.
Me hiciste sentir sin valor, poca cosa y como si no valiera nada para ti. Todo eso me ayudó a darme cuenta de que el problema no era yo, TÚ eras el que no valía la pena.
El amor no es perfecto El amor se pone difícil a veces y hay parches muy ásperos que tienes que aguantar y resolver.
Nunca lees libros, artículos o blogs de personas hablando de lo fácil que es el amor porque, bueno, simplemente no existen. El amor es hermoso, complejo e intrincado, pero lo vale todo. Amar y ser amado es uno de los mejores regalos que existen.
Te di todo lo que pensé que necesitabas. Te di espacio, un hombro para apoyarte, te escuché cada vez que lo necesitaste. Fui tan amable contigo y, para ser sincera, estoy empezando a pensar que, tal vez, fui demasiado buena para ti.
Te amé, cojones, todavía lo hago, pero lo superaré y pasaré a cosas mejores. Deseo lo mismo para ti.