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La depresión no es común sólo para los adultos. Los niños y los adolescentes también pueden verse fácilmente afectados por ella.
La pandemia no ha sido fácil para nadie. Sin embargo, los niños y los adolescentes se han visto especialmente afectados. En el caso de los adolescentes, se han perdido algunos acontecimientos importantes, como el baile de graduación y el regreso a casa, y han estado aislados socialmente debido a los continuos cierres.
Lo mismo ocurre con los niños. Estaban acostumbrados a pasar tiempo en los parques, a jugar con sus amigos y a ir a casa de su abuela. Entonces se produjo el cierre y su infancia cambió. Algunos de ellos se perdieron los primeros días de colegio, los cumpleaños, ir a la guardería…
Ha sido muy duro para todos, y el número de personas a las que se les ha diagnosticado depresión ha aumentado de forma anormal.
Si crees que tu hijo puede tener problemas de depresión, es fundamental que busques ayuda pronto. Cuanto más tiempo pase, más probabilidades hay de que se convierta en un problema a largo plazo.
¿Pueden los niños estar realmente deprimidos?

Sí. Aunque la respuesta pueda sorprenderte, lo cierto es que los niños también pueden sufrir depresión. Sin embargo, se confunde fácilmente con los cambios emocionales que experimentan a medida que crecen. La razón es que los síntomas varían de los que muestran los adultos.
Si un niño parece triste de vez en cuando, no significa necesariamente que tenga depresión. Pero, si notas que la tristeza se vuelve constante, o incluso interfiere en las actividades sociales habituales, en los intereses de tu hijo, en sus tareas escolares o en su vida familiar, puede ser una señal de que tiene una enfermedad depresiva.
Reaccione con rapidez, porque la depresión es una enfermedad grave, ya sea en niños, adolescentes o adultos. Sin embargo, ten siempre presente que es tratable.
¿Qué causa la depresión en los niños?
Normalmente no podemos señalar una sola cosa y decir que es la causa de la depresión de un niño. Es más frecuente que se acumulen varios factores diferentes a lo largo de meses o años. Con el tiempo, han conducido a un estado de ánimo deprimido.
Lo mismo ocurre con todos los grupos de personas, adultos, adolescentes y niños. La depresión puede estar causada por cualquier combinación de cosas y acontecimientos (desde los antecedentes familiares hasta las causas ambientales).
Desgraciadamente, la depresión no es un estado de ánimo que pase sin más, ni una condición que pueda desaparecer sin un tratamiento adecuado.
Signos de depresión en los niños

No todos los niños deprimidos presentan los mismos síntomas, por lo que no es tan fácil detectarlos. Además, lo más preocupante es que la depresión en los niños a menudo no se diagnostica, ya que la confundimos con los cambios emocionales y el desarrollo de un niño.
Asumimos que ciertos comportamientos son simplemente parte del proceso de crecimiento y por eso tendemos a ignorarlos. “Ya se le pasará, no se preocupe. Es sólo un niño” es el consejo que reciben la mayoría de los padres cuando expresan su preocupación por su hijo.
También existe algo llamado “depresión enmascarada”. Ocurre cuando el estado de ánimo depresivo de un niño queda oculto por su mal comportamiento o sus arrebatos de ira.
Es bien sabido que los principales síntomas de la depresión giran en torno a la tristeza, la desesperanza y los frecuentes cambios de humor, y muchos niños muestran esos síntomas. Sin embargo, hay más signos a los que debemos prestar atención cuando se trata de la depresión en niños y adolescentes.
Empecemos por los síntomas que afectan a los niños:
1) Sensación de tristeza y desesperanza
2) Problemas de ira
3) No se interesan por las cosas que solían disfrutar
4) Exabruptos vocales
5) Llanto frecuente
6) Agotamiento y poca energía
7) Dolores de estómago y de cabeza que no parecen desaparecer
8) Desconexión social
9) Problemas durante los eventos sociales
10) Problemas de concentración

11) Cambio de apetito
12) Grandes cambios de peso
13) Cambios en la rutina del sueño
14) Más susceptible al rechazo
15) Problemas de confianza
16) Sentirse vacío o incapaz de sentir emociones
17) Ser indecisos
18) Irritarse con facilidad
19) Pensamientos, habla o movimientos notablemente más lentos
20) Hablar de la muerte
¿Qué causa la depresión en los adolescentes?
Al igual que en el caso de los niños, los adolescentes suelen padecer depresión porque se combinan diversos problemas durante un período prolongado. Sin embargo, hay otras posibilidades como:
La química del cerebro: Si las sustancias químicas que transportan señales al cerebro y al cuerpo muestran algún signo de funcionamiento anormal, provocan un cambio en el sistema nervioso. Eso puede llevar a la depresión.
Hormonas: Los cambios hormonales pueden actuar como desencadenantes de la depresión en los adolescentes.
Rasgos heredados: Si alguno de los parientes consanguíneos sufrió de depresión, su hijo corre el riesgo de heredarla.

Trauma en la primera infancia: Los sucesos traumáticos ocurridos en la infancia (como el abuso de cualquier tipo, el cambio de ciudad o la pérdida de un familiar) aumentan el riesgo de depresión.
Patrones de pensamiento negativo: Estar rodeado de personas pesimistas y que no te apoyan aumenta el riesgo de depresión. Así aprenderán a sentirse impotentes, en lugar de aprender a encontrar soluciones para sus problemas.
Síntomas de la depresión en los adolescentes
Algunos síntomas son los mismos para los niños y los adolescentes con depresión. Sin embargo, cuando se trata de los signos de la depresión en adolescentes, podemos clasificarlos en dos categorías diferentes. La primera son los cambios emocionales y la segunda los cambios de comportamiento.
Los cambios emocionales pueden ser:
1) Sentirse triste y llorar con frecuencia
2) Enfadarse con facilidad, aunque se trate de un pequeño problema
3) Problemas de confianza
4) Dificultad para pensar, concentrarse, problemas para tomar decisiones y memorizar
5) Enfadarse con facilidad
6) Desesperanza y vacío
7) Sentirse culpable o no ser lo suficientemente bueno
8) Pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaban
9) Pérdida de interés por la familia, los amigos, la escuela, los deportes
10) Dificultad para superar los fracasos del pasado

11) Autoinculpación
12) Necesidad de reafirmación constante
13) Sensibilidad al rechazo o al fracaso
14) Hablar de quitarse la vida
15) No hacer planes para el futuro
Los cambios de comportamiento pueden ser:
1) Falta de energía
2) Tener problemas para conciliar el sueño
3) Dormir demasiado
4) Consumo de alcohol u otras sustancias adictivas
5) Aislamiento de la sociedad
6) Problemas en la escuela
7) Faltar a clase
8) Lentitud de pensamiento, habla o movimientos corporales
9) Cambios en el consumo de alimentos (no comer lo suficiente o comer demasiado)
10) No prestar suficiente atención a la higiene personal
11) Dolores de cabeza frecuentes
12) Comportamiento problemático
13) Regalar sus posesiones
14) Se lesionan a sí mismos
15) Intentar quitarse la vida
Prevención

Por desgracia, la depresión en niños y adolescentes es frecuente. Y no hay una sola forma probada de prevenirla. Sin embargo, estas estrategias pueden ser útiles:
Tomar medidas para controlar el estrés
Practicar el autocuidado
Buscar ayuda (empezando por la familia y los amigos)
Acudir a tratamiento a la primera señal de un problema
Mantener un tratamiento continuo
