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Una carta a la chica que se esforzó demasiado para el hombre al que no le importaba nada

Una carta a la chica que se esforzó demasiado para el hombre al que no le importaba nada

Lo intentas, lo sé. Pero parece que nada sale bien, por mucho que lo intentes.

Lo das todo, pones tu corazón, tu alma y tu espíritu en tus acciones y en tu trabajo, pero el universo no parece corresponderte. No lo entiendes y estás desconcertado.

Sólo pretendes lo mejor el 100% de las veces. Y te das cuenta de que es porque te importa.

No es culpa tuya, tienes un corazón grande, cálido y rojo en la manga. Te preocupas por la gente a la que quieres, por la gente que te quiere; y nada te gustaría más que hacerles felices.

Los seres humanos cometemos errores: forma parte del error humano. Es algo normal y cotidiano. Me sorprendería encontrar a una persona perfecta en este mundo que no cometiera algún tipo de error humano; de hecho, no hay ninguna persona perfecta que no meta la pata alguna vez.

La gente mete la pata, los amigos meten la pata, la familia mete la pata, y todo forma parte de la vida. A veces, meterás la pata y no sabrás cómo arreglarlo ni a quién acudir, pero sigue intentándolo.

El universo sabe que lo estás intentando, así que no seas tan duro contigo mismo. No te castigues, porque la vida está llena de lecciones que aprenderás por el camino.

No dejes nunca que el mundo te amargue y enfríe el corazón; no dejes nunca de preocuparte: tú no eres así.

Sigue amando siempre de forma plena, verdadera y sincera, y el universo te devolverá el amor.