Creo que toda mujer exigente busca un hombre con los mismos valores o similares. Probablemente tenga su lista mental personal de “los rasgos de un hombre ideal” o de “lo que hay que tener y lo que no hay que tener en una relación”.
Si por casualidad eres una de esas mujeres que aún no tienen una de estas listas (pero que estarían encantadas de tener una), estaré encantada de ayudarte.
Aquí tienes 9 señales de que el hombre con el que estás saliendo es un hombre de alto esfuerzo.
Lee atentamente y presta mucha atención: si las características de ese hombre con el que estás saliendo no coinciden con éstas, déjalo y vete a buscar al que merezca tu amor.
1. Está emocionalmente disponible
La primera señal de que el hombre con el que estás saliendo merece tu tiempo y tu amor es si te demuestra que está disponible emocionalmente, o al menos aspira a estarlo.
A veces es difícil salir de nuestro estilo de apego o de la forma en que nos han educado, y a los hombres les cuesta especialmente resolverlo y mejorar su forma de acercarse a las mujeres y de presentarse.
Pero no es imposible permitirse ser abierto, honesto y vulnerable en una relación, y un hombre de alto esfuerzo es muy consciente de ello.
Saber o aprender cómo entablar una relación íntima con una mujer significa intentar no optar por el cierre, los tratamientos silenciosos, la pasivo-agresividad y otros patrones disfuncionales de comportamiento.
Si notas que el hombre con el que sales está dispuesto a abrirse a ti y a trabajar en vuestra relación, puedes estar segura de que está emocionalmente disponible.
2. Tiene límites sanos y respeta los tuyos
Otra señal de que estás tratando con un hombre de alto esfuerzo es si tiene límites saludables. Ha creado una vida para sí mismo y es consciente de que su pareja actual o futura no le satisface ni le satisfará nunca.
Sabe que es un individuo, una persona para sí mismo, y para tener una relación sana y duradera, necesita trabajar en su superación personal, en sus cosas laborales y personales, y en sus aficiones.
Un hombre que se esfuerza mucho lo hará todo por la mujer que ama, es decir, por ti, pero nunca sacrificará la vida que ha creado para sí mismo.
Estará encantado de hacer sitio a la mujer de sus sueños, pero también será siempre leal y respetuoso con su rutina.
Por supuesto, también respetará tus límites y tu vida personal, y nunca intentará imponerte nada.
3. Es responsable económicamente
Un hombre valioso también es económicamente independiente y responsable. Y en la difícil y cambiante economía de hoy en día, éste es un rasgo maravilloso de poseer.
Esto no significa que sea asquerosamente rico. Más bien significa que se toma en serio sus finanzas y que gana su dinero de forma justa y honrada.
No tiene deudas pendientes ni préstamos estudiantiles. Es trabajador y ambicioso, y siempre trata de mejorar.
Nunca se deja llevar y no es imprudente en sus compras. Pero tampoco es tacaño. Gestiona perfectamente su dinero.
4. Tiene un inmenso respeto por TODAS las mujeres
Sabes que estás tratando con un hombre de alto esfuerzo cuando notas que no sólo es respetuoso contigo para conseguir lo que quiere, sino con todas las mujeres.
Nunca le oyes decir nada misógino: trata a todas las mujeres como a iguales y siempre predica cómo el resto del mundo debería hacer lo mismo.
Esto se refleja en la forma en que habla con y de sus compañeras de trabajo, trata a su madre, hermanas u otros miembros de la familia, y sobre todo en el hecho de que no espera que cocines o limpies para él.
Es respetuoso con tu tiempo y tu carrera, y está dispuesto a compartir las tareas domésticas a partes iguales contigo.
5. Se preocupa por su aspecto
A un hombre de alto esfuerzo nunca se le pillará sin arreglar o mal vestido. Cuida mucho su higiene personal y su aseo.
Siempre va bien vestido. Esto no significa que lleve un traje las 24 horas del día, sino que su ropa es elegante, limpia, planchada y sin agujeros misteriosos.
Al cuidar su aspecto, te está demostrando que tiene suficiente amor propio y autoestima y que puede ser un buen compañero en una relación seria.
6. Es respetuoso en todo lo que tiene que ver contigo.
Esto es especialmente importante cuando discutís. Un hombre de alto esfuerzo nunca levantará la voz, te insultará y, en general, será muy irrespetuoso.
Intentará, en la medida de lo posible, mantener la calma y escuchar lo que tienes que decir antes de tomarse su tiempo para compartir contigo su punto de vista.
Un hombre de alto esfuerzo rara vez sacará conclusiones precipitadas. Su primera reacción será siempre conocer tu versión de los hechos, intentando ponerse en tu lugar en todo momento para comprenderte a ti, tus sentimientos y tus reacciones.
Nunca intentará herirte intencionadamente, ni emocionalmente ni, sobre todo, físicamente. Y siempre será consciente del peso que pueden tener las palabras, y de cómo a veces pueden causar más dolor que cualquier otra cosa.
7. Es fiable y responsable
Con un hombre esforzado, siempre sabrás a qué atenerte. Si promete algo, se asegura de cumplirlo. Sabes que siempre puedes contar con él para cualquier cosa.
Y lo mejor es que también es así con los demás. Los demás le adoran porque saben que es fiable, coherente y responsable.
8. Es íntegro
Otra forma de detectar a un hombre que hace un gran esfuerzo es si es íntegro. Esto significa que el hombre que estás viendo sabe quién es.
Tiene ciertos valores morales que sostiene y respeta, y no puede ser fácilmente sacudido en sus creencias.
Sabe lo que está bien y lo que está mal, y rara vez le pillarás comportándose al margen de sus principios.
También es abierto de mente y permite que le demuestren que está equivocado en ciertas cosas. Pero, en general, respeta su código personal y lo considera la base de su ser.
9. Le interesan el crecimiento y la superación personal
Por último, un hombre que se esfuerza mucho y merece tu amor es alguien que sabe que no es perfecto.
Este hombre es muy consciente de que siempre se puede mejorar y de que un hombre de verdad aprende durante toda su vida.
Le gusta crecer y siempre busca formas de superarse para ser mejor, primero para sí mismo y luego para la mujer que ama.