Mereces estar con alguien que sepa lo que vales. Alguien para quien seas más que suficiente.
Te mereces estar con alguien que te muestre el verdadero significado del amor. Alguien que te muestre que el amor no tiene por qué ser duro y doloroso. Alguien que te muestre cómo se siente el amor crudo, genuino y profundo.
Te mereces a alguien que esté seguro de ti.
Te mereces a alguien que esté dispuesto a derribar los muros que has construido alrededor de tu corazón para protegerlo. Porque te han roto el corazón demasiadas veces. Porque tu confianza fue traicionada demasiadas veces. Porque te comprometiste con personas que no pudieron ver que eras una persona a la que era muy fácil amar. Eras una mujer con un corazón de oro.
Te comprometiste con personas por las que estabas dispuesta a luchar con cada parte de ti misma. Pero, a ellos no les importaba. No les importabas.
Por eso te mereces a alguien cuyo mayor miedo sea perderte. Alguien que caminará a través del fuego y luchará contra demonios para hacerte sentir feliz y protegida.
Mereces estar con alguien que no tenga miedo de amar y ser amado. Alguien que no se avergüence de expresar sus sentimientos. Por el contrario, llevará su corazón en la manga y nunca te hará dudar de su amor por ti.
Mereces estar con alguien que no piense que mostrar su vulnerabilidad le hace parecer débil.
Mereces ser amado por alguien que se asegurará de que sepas lo especial que eres para él.
Te mereces a alguien que haga que tus ojos brillen de felicidad cuando esté cerca. Alguien que hará que tu cuerpo tiemble y tu corazón palpite con su contacto. Alguien que sea tierno y comprensivo en tus días malos y cariñoso y apasionado en tus días buenos.
Te mereces a alguien que te haga sentir deseada.
Alguien que te colme de afecto, palabras dulces y cumplidos. Alguien en quien siempre puedas confiar. Alguien que te haga sentir como en casa.
Te mereces a alguien que te acepte y te quiera por lo que eres y que siempre te deje ser tú mismo.
Alguien que será consciente de todas tus debilidades y defectos y que te habrá visto en tus peores momentos, y aun así te aceptará y querrá tal y como eres.
Te mereces a alguien que sea consciente de tu belleza, tanto exterior como interior, y de la pureza de tu alma. Alguien que sepa que eres lo mejor que le ha podido pasar. Que eres su fuerza. Su luz de guía. Su bendición.
Mereces ser amada por alguien que sea paciente contigo y que no pierda los nervios ni te llame “necesitada”, “pegajosa” o “aburrida” cuando te emociones y muestres tu lado vulnerable.
Te mereces a alguien que se muestre comprensivo con tus problemas.
Alguien que te escuche pacientemente cuando te quejas de lo mal que lo has pasado en el trabajo o de lo mucho que te ha decepcionado tu mejor amigo. Alguien que no te deje solo en tus batallas.
Por el contrario, te acompañarán en las buenas y en las malas. Serán tu hombro para llorar y tu mayor apoyo. Hará todo lo que esté en su mano para que superes tus problemas y vuelvas a ver esa preciosa sonrisa en tu cara.
Te mereces a alguien que disfrute pasando tiempo contigo.
Alguien a quien no le importará si pasas la noche del sábado en la mejor discoteca de la ciudad o en casa, viendo tu película favorita y comiendo pizza.
Te mereces que te quiera alguien que no te haga mendigar su atención y su amor.
Te mereces a alguien que sea sincero y leal contigo.
Alguien que sea a la vez tu mejor amigo y un amante increíble. Alguien que respetará tus opiniones, ideas y decisiones, pero también te dirá cuando digas o hagas algo mal o estúpido.
Te mereces a alguien que muestre interés por las cosas que te gustan. Alguien que haga las cosas aparentemente sin importancia que en realidad significan mucho para ti.
Te mereces a alguien que te envíe un ramo de rosas blancas a la oficina porque recuerde que son tus favoritas. Alguien que te deje bonitas notas de amor en la almohada por la mañana para que empieces el día sabiendo lo mucho que te quieren.
Te mereces que alguien te diga que le envíes un mensaje de texto cuando llegues a casa porque quiere saber que estás bien y a salvo. Alguien que no se olvide de preguntarte cómo te ha ido el día. Alguien que te llame sólo para oír tu voz. Alguien que te echará muchísimo de menos cuando no estés.
Te mereces a alguien que se sienta orgulloso de todo lo que eres y de todo lo que haces.
Alguien que mostrará al mundo lo agradecido que está por tenerte en su vida. Alguien para quien serás la persona más importante del mundo.
Mereces ser amado por alguien que no te vea como una carga o una obligación más que tiene que cumplir. Por el contrario, serás su fuerza. Su energía. Su prioridad.
Mereces estar con alguien que sepa lo que vales y te lo recuerde. Alguien que te elija cada día. Alguien que te amará incondicionalmente y nunca renunciará a ti.