Parece que estas bajo algún tipo de hechizo ya que sin importar donde vayas terminas volviendo con él; algo te atrae, una fuerza invisible que te lleva a sus brazos sin que la puedas detener.
Te prometiste una y otra vez que no volverías, lo declaraste parte de tu pasado y te juraste que no dejarías que te lastimara de nuevo. Ya le habías dado demasiadas oportunidades y las desperdició todas.
Por su parte él prometió cambiar, pero siempre lo dice y nunca lo hace, a este punto debería haber dado lo mejor de sí para merecerte. Siempre hace lo que le pidas si le das una última oportunidad, promete hacer cosas que nunca había hecho antes, darte más apoyo, valorarte más,pero todo es solo por un tiempo con tal de que no te alejes.
Dice que esta vez sí es en serio, sabe que te ha herido y te pide tan solo una oportunidad más para hacer las cosas bien, jura que nunca te volverá a decepcionar ni te dirá mentiras, que siempre estará dispuesto a hablar contigo y resolver los problemas.
En este caso debes actuar como la mujer inteligente que eres y no creerle ni una sola palabra porque sabes que nunca cambiará y solo te dice lo que quieres oír para aprovecharse de tus emociones (o lo que queda de ellas) y evitar que te alejes. Los primeros días después de eso todo será estupendo, parecerá un ángel y estará más cerca de ti que nunca antes, pero…
Eventualmente el demonio que habita dentro de su ser volverá a salir, se cansará de ser gentil, se quitará la máscara y finalmente tendrás frente a ti al mismo bastardo de siempre; el mismo desgraciado manipulador que convirtió tu vida en un infierno.
Tú estás consciente de todo esto, sabes que él no cambiará y el único problema es que no quieres aceptarlo. Deseas que él sea alguien en quien puedas confiar y apoyarte por lo que tienes esa necesidad de darle el beneficio de la duda y arriesgarte una vez más porque después de todo podría llegar a amarte, a tratarte como lo mereces y eventualmente valorar el amor que le das.
Pero tú sabes que eso no será así sin embargo tu corazón todavía lo quiere y en lo profundo de tu interior deseas que se convierta en un hombre bueno. Inconscientemente lo excusas porque ha tenido que pasar por situaciones duras, tratas de entenderlo y buscas justificarlo aún cuando él no dice ni una sola palabra.
Eso se debe a que tienes un buen corazón y un alma pura, pero no debes dejar que se aproveche de eso, así que no le permitas que te envuelva de nuevo en ese enjambre de mentiras que ha creado.
Solo porque tú eres buena con los demás no significa que los otros serán buenos contigo, y él ciertamente no lo ha sido, de lo contrario jamás te hubiera herido como lo ha hecho.
Si vuelves con él nada cambiará, todo seguirá igual. Podría ser tierno por un tiempo pero eventualmente volverá a ser la persona que en realidad es, un egoísta, egocéntrico a quién no le importas. Por eso nunca te ha dado el amor, respeto y atención que necesitas.
Si decides volver, él no cambiará tu vida ni la hará mejor. Por el contrario te hará sentir más sola que nunca, te tomará por cosa cierta y te hará llorar de nuevo, lastimándote incluso más que antes al punto que desearás nunca haberlo conocido.
Si vuelves, te derrumbará una vez más.
Si no lo dejas, no hará ningún esfuerzo por hacerte feliz. Simplemente no puede ya que no es la persona indicada para eso, algo que tú sabes hace ya algún tiempo.
Al volver con él colocarás tu felicidad en las manos equivocadas cuando esta debería estar siempre en TUS propias manos.