Llevas tiempo esperando un mensaje o una llamada suya.
Por muy obvio que sea que nunca va a ponerse en contacto contigo primero, sigues teniendo la esperanza de que se preocupe lo suficiente como para hacerlo.
Tal vez incluso deba disculparse, pero no va a enviar nada en absoluto.
En cierto modo, ya te has acostumbrado. Estás acostumbrada a estar en una relación unilateral en la que tú eres la única que lucha para que funcione.
Así que coges el móvil y empiezas a escribirle un largo mensaje. Por enésima vez, piensas mucho para encontrar las palabras adecuadas.
Quizá esta vez lo entienda y por fin corresponda a tus sentimientos… Quizá un mensaje no sea suficiente, así que deberías llamarle…
Cuelga el teléfono ahora mismo. No le envíes ese mensaje y tampoco le llames.
Estás haciendo mucho esfuerzo por alguien que no se merece que hagas ninguno.
No le pidas a ese hombre que venga, y ni se te ocurra rogarle que al menos hable contigo.
Estás malgastando tus lágrimas en un hombre al que no podría importarle menos causarlas.
Algún día, algún hombre las secará por ti, pero ahora necesitas hacerlo por ti misma. También necesitas deshacerte del hombre que las causó.
Estás luchando con todo lo que tienes para mantenerlo cerca, pero realmente no hay necesidad.
Sé que le quieres, pero va a drenar toda tu energía para nada.
Tus sentimientos obviamente no son importantes para él y él no siente lo mismo. Déjale ir y déjale ser.
Tiene que ir a por ti e igualar tus esfuerzos.
Si lo hace, hay esperanza de que tienes algo real y tal vez usted tiene una oportunidad. Pero ambos sabemos que no va a suceder, ¿verdad?
Da un paso atrás y dale la oportunidad de hacerlo. Tal vez te sorprenda, pero por favor no te hagas ilusiones hasta que suceda o a menos que suceda.
Si no viene a por ti y no iguala tus esfuerzos, deja de perder el tiempo. Sólo significa que no estáis hechos el uno para el otro.
Créeme, sé cómo te sientes. Realmente no quieres forzarle a quedarse contigo porque sabes que no puedes forzar el amor.
Aún así, lo haces, porque quieres que se quede cueste lo que cueste.
Pero debería importar lo que cueste.
Si para que se quede hay que obligarle, está claro que no quiere.
¿Por qué querrías estar con alguien que no quiere estar contigo?
Yo sé por qué. Estás loca por él y lo amas con todo tu corazón.
Créeme, lo entiendo, pero ¿no te mereces estar con alguien que también sienta eso por ti?
Nadie debería esforzarse tanto sólo para que alguien a quien ama le vea.
No le ruegues que te dedique tiempo, y no te engañes pensando que no puede. Simplemente no quiere.
Si quisiera estar contigo, te colmaría de atenciones, no te haría rogar por ellas.
En realidad no es tan difícil mantenerse en contacto. No hay trabajo ni responsabilidades que te impidan ponerte en contacto con la persona que quieres.
Él no debería sentirse obligado a estar ahí para ti, es algo que debería hacer por voluntad propia.
Tal vez simplemente no esté preparado para una relación comprometida y verdadera, y tienes que aceptar que no puedes obligarle.
Le quieres tanto que crees que puedes esperar a que esté preparado… pero tienes que entender que no le estás haciendo ningún favor a ninguno de los dos esperando.
Tal vez nunca esté listo, así que ¿realmente quieres esperar para siempre?
Toda esa espera hará que ambos quedéis atrapados en una relación infeliz que os priva de todo lo que merecéis.
Sé que esperas que las cosas cambien, pero no aguantes la respiración.
No esperes que con el tiempo preste más atención a lo que necesitas y empiece a tratarte mejor.
Sé que esperas que se involucre en la relación y esté más presente, pero ¿sabes qué?
Debería haberlo hecho hace mucho tiempo.
Si lleváis tiempo juntos y nada ha cambiado, puedes estar segura de que nunca cambiará.
No intentes ser alguien que no eres para que te quiera. El hombre con el que estás necesita quererte y amarte por lo que eres.
Tú le aceptaste con todas sus virtudes y defectos, ¿verdad? Pues él debería hacer lo mismo.
Piensa en dos piezas de un puzzle. Si no encajan de forma natural, ¿puedes hacer que lo hagan?
Tal vez, pero tendrías que cambiar significativamente lo que son originalmente o a veces destruirlos en el proceso.
Tienes que entender que el amor no tiene por qué ser duro y que no puedes forzarlo.
Cuando amas a alguien, no debería sentirse como si estuvieras luchando una batalla que pierdes cada vez.
No se supone que el amor te traiga más dolor que alegría y más lágrimas dolorosas que risas alegres. Si es así, sencillamente no es amor.
A menudo creemos que el amor implica sufrimiento y dolor, pero eso no es amor, o al menos no uno que sea recíproco.
Cuando encuentres a la persona con la que estás destinado a estar, te darás cuenta de cómo es el verdadero amor. El amor verdadero simplemente fluye y no duele.
Tal vez sientas que realmente amas a este hombre, pero no es amor verdadero si él no te ama de la misma manera.
El amor verdadero nunca se fuerza y funciona porque ambas personas lo desean.
Claro, ellos también tienen que enfrentarse a algunos problemas, pero los afrontan juntos.
¿Por qué querrías estar con alguien a quien tienes que obligar a estar contigo?
Encontrarás a alguien que hará cualquier cosa por estar contigo. A quien tengas que obligar a estar a tu lado, tienes que dejarlo ir.
Te mereces a alguien que te ame libre y voluntariamente tal y como eres.
No lo olvides nunca y no pierdas el tiempo con alguien que no está dispuesto a hacerlo.
Te debes a ti mismo estar con una persona a la que nunca tengas que obligar a estar contigo.