Lo más frustrante de las citas es cuando conoces a un chico que te dice todos los adjetivos bonitos que conoce, pero aun así te hace dudar de si las palabras que salen de sus labios son ciertas. Te cuesta creer que un chico, que parece sacado de una revista, pueda sentirse realmente atraído por ti.
Por un momento, piensas: Quizás vaya a ser tu próximo error. Quizá estás interpretando mal sus intenciones hacia ti. O quizá sólo necesita algo de ti y sólo está siendo educado.
Pero cuando te dice que le gustas, sabes que es algo más que un acto de cortesía. Le respondes diciéndole que sientes lo mismo, mientras el corazón te da un vuelco en el pecho.
Todo sucede muy deprisa: un minuto estáis hablando de cosas aleatorias de la vida, y al siguiente ambos estáis revelando lo que os gusta el uno del otro. Parece el hombre perfecto que todo el mundo quiere tener en su vida. Él, a diferencia de otros hombres, sabe exactamente lo que quiere para su futuro. Es maduro, responsable y dulce. Es el tipo de hombre que te avergonzaría dar por sentado.
Pero hay una pega, no está interesado en tener una relación seria contigo. Y es entonces cuando te das cuenta de que es demasiado bueno para ser verdad.
Te preguntas si puedes soportar salir con alguien casualmente, si te parece bien no tener etiquetas, si puedes estar emocionalmente comprometida con un chico que puede sacarte de su vida cuando quiera. Te preguntas si merece la pena enamorarte de alguien que no puede comprometerse contigo, y quizá nunca lo haga.
Te das tiempo para pensarlo y acabas dándote cuenta de que la respuesta es simplemente un no.
Puede que las palabras que te haya metido en la cabeza no sean ciertas, porque si un chico habla en serio, se reflejará en sus actos. No habrá promesas rotas, ni gestos confusos, ni motivos ocultos. Si te quiere de verdad, luchará por ti.
Pero una vez que un chico te diga abiertamente que no puede llegar a un acuerdo contigo, ten el valor suficiente para dejarlo.
Perder a un chico que no puede estar tan seguro de ti no es realmente una pérdida. Sólo estás perdiendo el tiempo construyendo tu esperanza en algo que al final te va a hacer daño.
Nunca pienses que estás desperdiciando una oportunidad al alejarte de un chico cuya apariencia física derrite la frialdad dentro de tu corazón. Nunca pienses que nunca encontrarás a alguien como él. Y nunca sientas que eres una tonta por dejar de relacionarte con él.
Tú vales más que un signo de interrogación en la vida de alguien. No has nacido para estar en lista de espera. No estás aquí para suplicar a un chico que te haga su única pareja.
Si no puede comprometerse contigo, aléjate de él, no mires atrás, múdate a otra parte y ten esperanzas de que por el camino te toparás con un chico que ni se lo pensará dos veces a la hora de considerarte una de las personas más importantes de su vida. Te tropezarás con un chico lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que alguien como tú sólo aparece una vez en una luna azul. Alguien como tú es tan raro como una gema y merece que lo mantengas a salvo y protegido.
No tienes por qué obligarte a estar con un chico que no sabe si quiere que formes parte de su futuro. No estás obligada a preparar un gran discurso sobre por qué cortas lazos con el chico que todo el mundo se muere por tener en su vida.
Puedes irte tranquilamente cuando algo no te parezca bien, cuando tu instinto te indique que te vayas, cuando el desastre esté a punto de golpear. Puedes despedirte de él para siempre cuando sea demasiado obvio que tu relación con él acabará agriándose, porque pasar más tiempo con él sólo te robará la oportunidad de conocer al chico que, sin duda, querrá estar contigo hasta el fin de los tiempos.