¿Es su cumpleaños o el de su madre? ¿Se ha graduado o le han ascendido en el trabajo? ¿O simplemente quieres saber cómo le va?
Dado que contactar con alguien a quien amabas es algo básico en la naturaleza humana, hay cientos de razones por las que querrías hacerlo.
Pero antes de enviar un mensaje de texto a tu ex, debes recordar la (in)necesidad de tu mensaje.
Y aunque tener ganas de mandarle un mensaje a tu ex no significa necesariamente que quieras volver con él, es un claro indicador de que puede que aún no hayas superado del todo tu relación anterior.
Si te encuentras en un círculo vicioso de querer enviarle un mensaje de texto a tu ex, aquí hay cinco grandes recordatorios que debes memorizar, que pueden ayudarte significativamente a llegar a un tipo diferente de decisión.
1. Seguro que sientes ese anhelo de una conexión profunda, pero tu ex probablemente no sea la mejor opción
Todos sentimos a veces ese deseo de conectar plenamente con alguien. Es un sentimiento completamente normal, sobre todo en la sociedad moderna de hoy en día, en la que todo está tan distante y en la que la gente está tan alienada y distanciada de los demás.
Está bien desear la conexión humana tanto como la comida y el agua, porque la necesitamos para sobrevivir y pasar el día. Especialmente en esos días en los que sientes que estás completamente solo en este mundo y que no tienes a nadie a tu lado que te comprenda.
Por lo tanto, es natural que en esas situaciones tu cerebro lleve a tu corazón solitario de vuelta a esa persona que solía traerte tanta alegría, amor y paz.
En los días en que te sientas triste, tu cerebro se esforzará por liberar dopamina para hacerte sentir mejor y sacarte de esa difícil situación en la que te encuentras, aunque eso signifique traer a la memoria recuerdos de tu ex y despertar el deseo de acercarte a él.
Puede que algunas personas no sean conscientes de ello, pero el amor romántico es extremadamente poderoso y puede dominar nuestros corazones incluso cuando la persona de la que procede ya no está en nuestras vidas.
Pero, tienes que recordarte que el hecho de que necesites que alguien te comprenda no significa que tu ex sea la persona adecuada.
A veces, anhelar una conexión humana puede llevarte a los lugares equivocados y, en lugar de hacerte sentir mejor, puede desembocar en drama, disfunción y caos.
Así que, antes de enviar ese mensaje, acércate a tus amigos. Organiza un almuerzo con ellas o una noche de chicas.
A veces subestimamos el poder de las amistades femeninas y olvidamos que pueden hacer verdaderas maravillas por nuestros corazones y nuestro bienestar.
2. Piensa en tu propio crecimiento: ¿apoyará este mensaje tu proceso de curación o sólo te hará retroceder?
Recuperarse de una relación pasada no se hace de la noche a la mañana: es un proceso. Superar a tu ex puede llevarte semanas, meses o, en algunos casos, incluso años.
Durante ese periodo pasas por diversos altibajos. Pasas de llorar hasta quedarte dormida varias noches seguidas, de sentirte desconectada y con poca o ninguna energía durante el día, a rehacer tu vida y trabajar en ti misma.
Una vez que empiezas a sentirte mejor contigo misma y a trabajar en tus metas y sueños, es cuando sueles sentir la necesidad de contactar con tu ex, ver cómo le va y presumir de tus progresos.
Sin embargo, pregúntate: ¿merece la pena? ¿Ese único mensaje, aparentemente inofensivo, te servirá de apoyo en tu camino de curación? ¿O sólo te hará retroceder diez pasos?
Claro, si crees que lo estás haciendo bien, pero necesitas que tu ex te dé un cierre para hacerlo aún mejor, ¡hazlo y envía ese mensaje!
Pero si quieres enviarle un mensaje porque sí, sin ninguna razón en particular, entonces te sugiero que mejor no lo hagas.
Es mejor esperar hasta que estés completamente bien e indiferente hacia él para acercarte.
3. Enviar mensajes de texto a tu ex sólo detendrá temporalmente las emociones desagradables, pero será perjudicial a largo plazo.
Enviar mensajes de texto a tu ex en medio de tu proceso de curación puede, de hecho, proporcionarte un alivio y una alegría temporales.
Dependiendo de cómo reciba tu mensaje, podréis hablar un poco, compartir lo que hay de nuevo en la vida del otro y recordar vuestro pasado.
Pero, ¿qué ocurre cuando inevitablemente dejáis de corresponderos? Ahora tienes un nuevo recuerdo por el que entristecerte.
Enviar mensajes de texto a tu ex cuando es obvio que no lo has superado puede proporcionarte una felicidad momentánea, pero puede ser muy perjudicial a largo plazo.
Puede retrasar tu proceso de curación y hacerte perder muchas oportunidades divertidas y emocionantes.
4. Si sientes la necesidad de enviar un mensaje de texto a tu ex, prueba a consultarlo con la almohada: al día siguiente te parecerá una idea estúpida.
Te sugiero que sigas mi ejemplo. Cada vez que me entran ganas de mandarle un mensaje a mi ex, me obligo (con un poco de ayuda de mis amigos) a consultarlo con la almohada.
Si por la mañana o dos días después sigo queriendo mandarle un mensaje, entonces me lo permito.
Supongamos que has salido con tus amigas a tomar unas copas. Lo pasas bien, pero a medianoche te acuerdas de que es el cumpleaños de tu ex.
El alcohol ya está haciendo efecto y quieres enviarle un pequeño “Feliz cumpleaños. Espero que lo pases bien”, preguntándote si serás la primera en desearle lo mejor.
No lo hagas. En primer lugar, es medianoche y no deberías ser la primera persona en enviarle un mensaje de feliz cumpleaños. Segundo, es tu ex. Si no os lleváis bien, no hay razón para que le mandes un mensaje.
Es mejor consultarlo con la almohada. Por la mañana, cuando el alcohol ya no te impida tomar decisiones y te sientas más tú misma, si sigues pensando que deberías mandarle un mensaje, hazlo.
A veces, al calor de nuestras emociones, tendemos a hacer cosas de las que luego acabamos arrepintiéndonos.
Por eso, lo mejor es trabajar con inteligencia y ser táctico, y tener siempre presente tu propio interés.
5. Y recuerda: todo en la vida es efímero, y tu tristeza también.
Y por último, recuerda siempre: todo en la vida es efímero, tanto el amor como la tristeza. Puede que ahora eches de menos a tu ex, pero por algo habéis roto. Tu mensaje no te hará sentir mejor.
Tienes que ser paciente. Acepta tu tristeza, pero no dejes que te consuma.
Más bien, deja que te moldee hasta convertirte en la nueva versión de ti misma, digna de todo el amor del mundo y preparada para dar la bienvenida a la felicidad que, sin duda, está en camino hacia ti.