Todos somos humanos. Es algo que tendemos a olvidar muchas veces. Estamos tan preocupados por las opiniones y los valores de los demás que a menudo nos olvidamos de pensar en nosotros mismos.
El mundo puede ser un lugar cruel y tú eres el único que puede superar los momentos difíciles. Por otro lado, también puedes ser tu propio enemigo.
La mente humana es compleja y no podemos entender todo lo que hacemos y sentimos. Esto puede hacer que te veas a ti mismo como un paria, alguien que no pertenece.
Todos tenemos nuestros días buenos y malos. Los buenos son cuando sonreímos, cantamos, bailamos y el mundo es un lugar mejor.
Pero luego tenemos nuestros días malos en los que no tenemos ganas de hacer nada. Esos días en los que sientes que no eres lo suficientemente buena son los peores.
Este horrible sentimiento puede parecer que aparece de la nada o puede ser provocado por tu experiencia anterior. Cada ser humano es un individuo, así que no a todo el mundo le van a afectar estos sentimientos igual.
El sentimiento horrible puede tirar de tu corazón y agobiarte. Sin embargo, no debes dejar que esto te moleste porque tú y yo sabemos que eres más que suficiente.
A veces nuestro cerebro puede trabajar en contra nuestra y ciertos pensamientos pueden apoderarse de nuestra mente. Es importante no dejar que esto te arrastre, y lo que es aún más importante es recordar tu valor.
1. No es tu culpa
Si hay algo que te agobia, es fácil asumir automáticamente que es algo que has hecho tú. Algo ha cambiado en la forma en que te consideras a ti misma, pero no puedes precisarlo.
Estos sentimientos de no ser lo suficientemente buena pueden engañarte para que creas que es tu culpa que te sientas así. Está bien tener dudas sobre uno mismo, pero nunca está bien culparse por algo que no puedes cambiar.
Probablemente tengas la impresión de que podrías haber hecho las cosas de otra manera. Pues bien, eso ya es pasado y no merece la pena darle vueltas.
2. Elige a un amigo antes que a un enemigo
Cuando sientes que es el fin del mundo, buscas consuelo. Siempre es bueno tener a alguien a tu lado en quien puedas confiar.
El error más común que cometemos es buscar la atención y el apoyo de los demás. No hay nada malo en hacerlo, sólo que nos olvidamos de quién es nuestro verdadero amigo.
Me refiero a ti misma. Tú eres la persona que conoce todos sus secretos. Eres el que ha pasado por los altibajos.
Este es un recordatorio amistoso para que no te castigues. El único que está siempre a tu lado y que puede ayudarte eres tú misma.
En lugar de ser tu propio enemigo, toma una decisión más sabia.
3. No dejes que nadie se meta en tu cabeza
Tal vez no tengas un problema que provenga de tu interior. Tal vez has estado recientemente bajo la influencia de la sociedad o de un individuo.
Esta persona te está convenciendo con sus formas manipuladoras de que no eres lo suficientemente bueno. Esto puede ser una señal de que estás tratando con un narcisista, así que es importante reconocerlo.
No dejes que sus opiniones se apoderen de tu vida. Presta atención a lo que realmente quieres y date crédito. Esto puede ser duro, pero una vez que te des cuenta de que eres tu propio mejor amigo, tendrás el apoyo que necesitas.
4. Está bien sentirse triste
Cuando eras niña, quizás te dijeron que dejaras de ser llorón y de actuar como un bebé. Esta es probablemente la razón por la que crees que no mereces sentirte triste.
Todas estas creencias erróneas con las que creciste pueden influir en gran medida en la forma en que te ves a ti misma. Te han dicho que “levantes la cabeza” y que actúes como si no pasara nada.
Al hacer esto, no te permites procesar tus emociones. Lo único que haces es barrer esos sentimientos negativos bajo la alfombra. Eso no te servirá de nada y sólo te llevará al desastre más adelante.
5. Deja de compararte con los demás
Tal vez la razón por la que te sientes así es que tus ojos están puestos en otros y en sus logros. Tal vez hay alguien a quien admiras y tratas de seguir sus pasos.
Cuando no lo consigues, te sientes desanimado y como un fracasado. El problema aquí es que te estás comparando con ellos.
Cada uno de nosotros es único y hace las cosas de forma diferente. Está bien tener un modelo a seguir, pero no debes culparte por no ser ellos.
Si te pones unas expectativas demasiado altas que no cumples, sólo te estás metiendo en problemas. Da pasos de bebé y con el tiempo verás cómo progresas.
6. Darse un respiro
A veces, cuando tus pensamientos se apoderan de ti, es bueno que te tomes un pequeño descanso. Intenta dejar de preocuparte tanto y relajarte.
Puedes tomarte un tiempo libre en el trabajo y dedicarte a ti misma. Empieza un nuevo pasatiempo, algo que hayas querido hacer durante mucho tiempo pero que nunca hayas tenido la oportunidad de hacer.
Ocupa tu mente saliendo con tus familiares o amigos cercanos. Vete de mini-vacaciones o ponte a ver tu serie favorita.
Un par de recordatorios más para cuando sientas que no eres lo suficientemente buena
Cuando estos momentos difíciles te golpean, puede ser difícil luchar contra ellos. Sin embargo, todo lo que necesitas es un pequeño empujón y serás el héroe del día.
Quizá ahora te parezca una idea descabellada, pero créeme, puedes hacerlo. No te mereces derrumbarte y pensar que no eres lo suficientemente buena.
Aquí tienes un par de recordatorios para levantarte cuando te sientas mal. Léelos con atención e intenta memorizarlos porque te ayudarán mucho.
- Tú importas.
- Debes centrarte en ti misma.
- Puedes tener segundas oportunidades.
- Deja de complacer a los demás.
- Debes invertir más tiempo en ti misma.
- Está bien cometer un error.
- Mantente fuerte.
- Lo importante es el camino, no la meta.
- Perdónate a ti misma.
- Te mereces que te quieran.
- No tienes que ser perfecta, tienes que ser tú misma.
- Puedes ser más tolerante contigo misma.