Skip to Content

Por qué acostarte con tu ex suele ser buena idea (aunque no lo creas)

Por qué acostarte con tu ex suele ser buena idea (aunque no lo creas)

Aunque pueda parecer contraproducente, tener relaciones con tu antigua pareja puede ser beneficioso para los dos. Sobre todo, si estáis seguros de que de verdad queréis dejarlo

Volver a tener relaciones con tu expareja es arriesgado. Pero si sale bien y conseguís mantener las distancias, puede ser increíble. Evidentemente, todo radica en el morbo. Sentir un cuerpo al que antes estabas acostumbrado o acostumbrada, y para qué negarlo, puedes echar de menos, es una sensación arraigada en el más puro morbo. Después de una ruptura, muchas personas creen que tomar distancia es la única forma de salir adelante.

Y no, no es fácil hacer frente a una ruptura. En cierto sentido, depende de quién deja a quién. Pero en pocos casos cortar una relación con alguien viene a ser ‘pan comido’. Necesitarás unos cuantos meses para volver a la normalidad y a sentirte bien, tanto contigo como con la otra persona. Si alguna vez has pensado que podíais volver a tener un ‘affaire’ esporádico y espontáneo, sigue leyendo: puede que acostarte con alguien a quien dejaste un tiempo atrás no sea nada malo.

Darse un tiempo permite que las personas se recompongan y vislumbren un futuro

Un estudio lo demuestra. Publicado en la revista ‘Archives of Sexual Behavior’ y realizado por investigadores de la Universidad de Wayne, este ‘paper’ propone volverte a acostar con tu exnovio o exnovia. No, no por capricho, sino porque será mejor para ambos a la hora de afrontar la ruptura. La investigación se realizó en 113 participantes cuyas historias de amor acabaron recientemente. La metodología consistió en una sencilla encuesta sobe el vínculo emocional que todavía mantenían con sus exparejas dos meses después de haberlo dejado. Los científicos establecieron un segundo grupo de 372 sujetos para que dieran parte del comportamiento sexual con sus ex, y cómo de apegados estaban a ellos en el momento presente.

Finalmente, el estudio reveló que, para muchos y muchas, tener relaciones sexuales con un antiguo amor no les impedía seguir adelante con sus vidas. No solo eso, sino que hacerlo también consiguió que se sintieran mucho más positivos en su día a día. Esto, por supuesto, es algo que no hará ninguna gracia a los terapeutas emocionales o a los asesores matrimoniales, quienes siempre te dirán lo contrario: “Aunque el final sea amistoso, más vale dejar claro una regla de no contacto”, comenta Jessica Cline, experta en divorcios y terapeuta, a ‘Business Insider’.

“Me acosté con mi ex y esto es lo que pasó”

Solo se vive una vez. Aquí tienes algunos testimonios directos para aprender de los errores (y los aciertos) ajenos antes de que sea demasiado tarde

“Las rupturas implican una separación. Darse un tiempo permite que las personas se recompongan, se vislumbre un futuro al margen del otro u otra, y sobre todo, dejar vía libre para saber qué es lo que necesitas o quieres en tu vida”, afirma la experta. De todos modos, la situación cambia cuando hay hijos de por medio, en cuyo caso “la regla de no contacto puede que no sea factible, aunque usarla puede ser útil para poner límites”.

Este tipo de consejos son los más típicos cuando afrontas el día D en una relación. Pero tras esta nueva investigación, esto podría cambiar. Entre sus numerosas ventajas destacan, por ejemplo, que ya sabes cómo es el otro en la cama, por lo que si era bueno o buena, te lo vas a pasar bien. En otro sentido, es una buena excusa para comprobar si guardan cosas tuyas en su casa que aún no te han devuelto. Además, tu grado de confianza en la cama aumentará; ya no tienes que preocuparte de lo que él o ella piensa.

En caso de que el encuentro sea satisfactorio, tened cuidado; no sea que os dé por repetir y todo acabe en un círculo vicioso

Por otro lado, seguro que os lo pasáis mejor que cuando estabais juntos. Sobre todo, por el hecho de que seguramente los dos penséis que es la última vez que vais a hacerlo. Acostarte con alguien al que sabes que no vas a volver a ver le da a la situación un halo más romántico o cinematográfico. O bien literario, como si estuviérais dentro de una novela de Cortázar. En este caso, tened cuidado: no sea que os dé por repetir y todo acabe en un círculo vicioso.

En último lugar, tal vez confraternizar de nuevo a un nivel carnal os dé más confianza para afrontar la ruptura. Y quién sabe, quizás podáis haceros buenos amigos y reíros de todas vuestras manías y alegrías de cuando aún compartíais una vida juntos.