Seguramente te estas preguntando ¿por qué tanto alboroto por perseguirle? Ya no vivimos en los viejos tiempos, cuando se esperaba que los hombres persiguieran a las mujeres. ¿Cuál es el problema si eres tú la que da el primer paso hacia el chico que te gusta?
Esto es porque no deberías seguir persiguiéndole:
En esta era de las redes sociales, las posibilidades de comunicación se han vuelto numerosas y seguramente habrás pensado que han facilitado las citas también. En cambio, no hay nada más frustrante, exasperante y perezoso como las citas de hoy en día.
Aunque tenemos muchas maneras nuevas de comunicarnos, nunca nos hemos sentido más desconectados que ahorra. Eso va para las relaciones también. Estar en una relación se ha vuelto tan impersonal y distante hasta al punto donde una relación ya no parece nada de eso. No estás saliendo, estás “conectado” o “pasando el rato”.
En toda esta conmoción de citas hecha por relaciones “no definidas” y señales confusas, algo salió mal. Los hombres olvidaron repentinamente sus instintos prehistóricos que los llevaron a “cazar”. En cambio, los vemos recostados cada vez más, esperando que su “presa” les atrape. Simplemente están dando vueltas, esperando que las mujeres comiencen a perseguirlos.
Como dije, tal vez te preguntas cuál es el problema con que las mujeres asuman el papel de cazadoras. El problema es que los hombres ya han olvidado cómo cortejar a las mujeres. El problema está en el hecho de que las relaciones donde la mujer es la que persigue al hombre reacio siempre fracasan.
Algunas de vosotras puede que no esté de acuerdo, no todas las experiencias son iguales, pero yo sigo creyendo en mi teoría y experiencia.
Basándome en esto, estas son las razones por las que no deberías seguir persiguiéndolo:
– El caso es que, si te ves obligada a perseguirlo para que te acompañe, probablemente no te quiere. Cuando un hombre te quiere (incluso si no empieza a perseguirte a la primera) cuando tú le persigues, la resistencia durará muy poco o no existirá.
– Insistir en tu decisión de perseguirlo es agotador, humillante y aplastante. Por no mencionar lo malo que es para tu propio respeto y confianza. No podrás pensar muy bien en ti misma si sigues dispuesta a mantener el ritmo, incluso después de su constante rechazo. Nunca renuncies a tu confianza y dignidad para ninguna otra persona o razón.
– Hay personas y relaciones esperándote. Estás dejando que se escapen mientras desperdicies tu tiempo, sentimientos y fuerza con hombres que no son dignos de ti. No le persigues más porque mientras lo haces, nunca llegarás a notar, agarrar y disfrutar las cosas realmente pensadas para ti.
– Seamos honestas, tienes que saber todo esto. Si él fuera una gran persona con un interior tan increíble que fuera verdaderamente digno de perseguir, ¡no estaría jugando contigo! Habría sido abierto y honesto desde el principio y te habría dicho que no está interesado en ti, en lugar de dejarte perseguirle en vano. No habría necesidad de jugar a ese juego del escondite en el que se involucró tanto. Y nunca pensaría en embaucarte para tenerte como su plan B cuando nada más funcione.
– Algunas veces lograras atraparlo finalmente. Pero ten cuidado, incluso si lo atrapaste, nunca deberías permitirte creer que realmente lo tienes. Él podría estar a tu lado físicamente, pero su corazón estará en algún lugar lejano.
Sin embargo, hay algo positivo en todo esto. Es necesario, de vez en cuando, obtener lo que realmente codiciaste durante mucho tiempo. Puedes ver de primera mano por qué te esquivo tanto y te das cuenta de que en realidad no era para ti y que no es lo que necesitas en tu vida.
Afortunadamente, estas razones te ayudarán a dejar de perseguirle, porque finalmente debes ver que eres digna de ser perseguida y dar un cambio. Mereces a alguien en tu vida que haga todo lo posible para ganarte. Es hora de que sientas y disfrutes siendo la perseguida.