Ella nunca pensó que era perfecta, pero trató de ser perfecta sólo para ti.
Sólo tenía ojos para ti. Ella quería ser digna de ti y quería tan difícilmente ser digna de tu amor. Ella esperaba que si seguía siendo una mejor versión de sí misma, si intentaba lo suficiente para satisfacer sus expectativas, usted le daría un lugar en su vida. Trató de ser perfecta, trató de trabajar en sus defectos y sonrió sin importar lo dolorosas que fueran las cosas por las que estaba pasando, siempre esperando que llegaran días mejores.
No quería nada más que estar ahí para ti.
Ella no era una de esas chicas que querían tenerte 24 horas al día, 7 días a la semana, aunque tú estabas en su mente todo el tiempo. Ella no tenía grandes expectativas ni deseaba tener algo que tú no pudieras ofrecerle. En realidad, ella era la que estaba dispuesta a entregarse por completo a ti.
Sólo quería estar ahí para ti. Ella quería ser parte de tu vida. Ella quería ser una persona en la que encontraras consuelo, quería que supieras que la tenías, día y noche. Cuando se trataba de ti, ella era desinteresada con lo mucho que se entregó a ti. Pero al final del día, tampoco le concediste ese deseo.
Ella quería amarte.
Ella quería que fueras la persona a la que le daría su amor. Te eligió a ti por encima de todo y de todos. Ella quería besarte cuando estabas triste, quería escuchar lo que iba mal cuando estabas enojado, y cuando estabas frustrado quería escucharte y ayudarte a mejorar. Ella era tu persona, pero tú nunca fuiste realmente de ella. Nunca permitiste que se acercara lo suficiente para que sintieras lo que ella sentía.
Conocía todos tus defectos, pero aún así los valoraba tanto como tus puntos fuertes.
Ella nunca esperó que fueras extraordinaria. Ella nunca quiso que fueras algo que no eras. Ella te aceptó así, tal como eras. Ella no era ciega, era perfectamente consciente de tus defectos, pero aún así los valoraba tanto como tus fortalezas. Ella sabía que eras sólo un humano y que con todos tus defectos y todos tus errores, seguías siendo perfecto para ella.
Debería estar a tu lado ahora, pero no lo está.
Todavía no puede llegar a odiarte, aunque probablemente te lo merezcas.
Si fuera cualquier otra chica en su lugar, estarías en su lista de personas cercanas a su corazón para odiar. Pero no se atreve a hacerlo. No importa lo que hayas hecho, no importa lo inútil que la hayas hecho sentir, cómo la hayas hecho sentir no lo suficientemente bien y no importa cuán indigno seas de su amor, ella nunca podrá odiarte.
Aunque ella quería quedarse, tú la alejaste.
A decir verdad, aunque es una buena chica y se preocupa por ti, no pudo quedarse. Ella quería, pero no le diste ninguna razón para quedarse. No podía seguir deprimiéndose sólo para poder mantenerte despierta. En el camino de darte todo y no recibir nada a cambio, ella se dio cuenta de que a veces tienes que cuidarte a ti misma y a veces tienes que renunciar al amor incluso cuando no es lo que realmente quieres hacer. Así que se fue.
Pero ella no se fue voluntariamente, tú la alejaste. La alejaste al no decirle cuánto la amabas, la alejaste al no apreciar sus esfuerzos, al no valorar todas las cosas que ella hizo por ustedes dos. La alejaste escogiendo siempre a otros antes que a ella.
No hay excusa para lo que le hiciste.
No puedes culpar a tu pasado y no puedes culpar a nada más. Perdiste a una buena chica y ésta es culpa tuya. La rompiste. Nunca le diste lo que se merecía y todo lo que ella quería era estar en tu vida. Sólo necesitabas moverte y hacer un lugar para ella, pero incluso eso era mucho pedir.
Era única y la dejaste escapar.
Deberías haberla amado. Deberías haberla apreciado. Pero no lo hiciste. Y por eso ya no la tienes.
Cuando le mostraste que no tenía lugar en tu vida, cuando no le diste nada, se calmó y tuvo la suficiente dignidad para alejarse. Pero nunca le eches la culpa a ella. Porque ella no se fue sin más. Una chica como ella no se aleja así, tú la empujaste.
Pero no te estreses por ello. No podía ser tuya para siempre.
Un día, ya no tendrás un lugar en su corazón porque habrá alguien ahí fuera que se fijará en ella. que será capaz de verla por todo lo que es. Alguien que la valore y la trate como se merece. Pero nunca volverás a encontrar a alguien como ella. Fue una oportunidad única en la vida. Y te lo perdiste.