El amor es especial y único sólo para nosotros los humanos. Tenemos una necesidad innata de amar y ser amados. Está en nuestra naturaleza.
Pero el amor no es un paseo por el parque. Es más bien como pisar piedras calientes y espinas puntiagudas. Sin embargo, es muy gratificante.
Este sentimiento tan complejo no surge de la nada. Es difícil y requiere mucho trabajo. A veces nos eleva el ánimo hasta el cielo y otras nos vuelve locos.
Pero, en definitiva, el amor es reconfortante, reconforta el alma y es muy necesario.
Cuando amamos a alguien, es decir, cuando mantenemos una relación sentimental con alguien, luchamos con la vieja pregunta: “¿Es esta persona la adecuada para mí?”.
De vez en cuando, está bien cuestionarse y tener dudas, pero ¿qué ocurre cuando esta pregunta es básicamente lo único que tenemos en mente?
En esas situaciones, cuando te preguntas constantemente si deberías seguir con alguien o no, la respuesta real es bastante negativa, y se esconde en la fea verdad de que en realidad no estás enamorado de esa persona.
¿Cómo puedo estar seguro? Bueno, en realidad el amor es complejo, pero en cierto modo también es bastante sencillo.
Cuando amas a alguien de verdad, lo sientes en tus entrañas. Sabes que esa persona es con la que estás destinado a estar.
He aquí por qué te digo que en realidad no estás enamorado de tu pareja.
1. Cuando estás enamorado de alguien, esa persona está constantemente en tu mente
¿Pasa un segundo sin que pienses en tu pareja? Normalmente, cuando estamos enamorados de alguien, esa persona es un residente permanente de nuestra mente (y nuestro corazón).
Así que, si no puedes decir que piensas constantemente en él, siento decírtelo, pero no estás realmente enamorado.
Claro, ya eres mayorcita y tienes tu trabajo, aficiones, amigos y obligaciones familiares, pero puedes seguir con tu día a día y hacer prácticamente cualquier cosa sin dejar de pensar en el chico al que amas.
¿Has oído hablar de la multitarea?
Así que, si estás intentando averiguar si deberías estar con un chico en el que ni siquiera piensas tanto, entonces ya sabes la respuesta.
2. Te sientes segura con él
Cuando estás verdaderamente enamorada, esa persona es tu espacio seguro, tu escudo humano de todo lo malo, tu puerto en un mar revuelto.
Pero, ¿te estás preguntando si deberíais seguir juntos o no? Pregúntate por qué. ¿Estoy segura con este hombre? ¿Me causa estrés? ¿Está provocando mis traumas? ¿Me veo siendo feliz con él durante mucho tiempo, posiblemente para siempre?
¿Confío en este hombre con todo mi corazón? ¿Estoy segura de que nunca me hará daño? ¿Este hombre ya me ha hecho daño? ¿Confío en que no volverá a hacerlo?
¿Está intentando alejarme de mis amigos y mi familia? ¿Me está manipulando emocionalmente? ¿Me siento tensa cuando estoy con él?
Si alguna de estas preguntas te hace sentir incómoda o te hace dudar de tu cordura, entonces éste no es el hombre para ti, definitivamente.
3. Quieres pasar cada segundo de tu tiempo libre con él
Al igual que en el caso anterior, si no quieres pasar cada segundo de tu tiempo libre con tu pareja, ¿estás realmente enamorada o sólo te estás diciendo a ti misma que lo estás?
Por supuesto, todos necesitamos límites y el espacio personal y el tiempo separados son muy importantes para que una relación funcione.
Pero si no hay al menos un fuerte y ardiente deseo de verle nada más abrir los ojos, entonces qué sentido tiene llamarlo amor, de verdad.
4. Te inspira compasión
No estoy diciendo que no seas compasivo por ti mismo, pero cuando amas a alguien de verdad, desarrollas una fuerte compasión hacia esa persona.
Te preocupas por su día en el trabajo, por si alguien le ha molestado y le ha sacado de quicio. Te preocupas de si comió una comida nutritiva y tomó su medicina.
Te preocupa si se levantó a tiempo por la mañana o si fue al gimnasio por la tarde.
Quieres cuidar de esa persona, no como cuidas de tus amigos y familiares, sino a un nivel mucho más profundo. Y también deseas que esa persona te cuide.
Si no te sientes así de unida a tu pareja, es que no estás realmente enamorada de él.
5. Sientes una pizca de celos cuando pasa su tiempo libre con otra persona
No estoy hablando de esos celos venenosos que te destrozan el alma y que son tan inexplicablemente tóxicos que me hacen preguntarme por qué los humanos los sienten.
Me refiero a los celos pequeñísimos que sientes cuando tu pareja pasa su tiempo libre con sus amigos o su familia (como debería ser).
Los celos son una emoción normal. Lo importante es controlarlos. Sin embargo, si no hay ningún tipo de celos en tu relación y literalmente no te importa a quién ve tu pareja y si no quedas con él en días, entonces ¿estás enamorada, querida? No lo creo.
6. Estáis respetando los límites del otro
Sabes que estás enamorada del hombre adecuado si respetáis los límites del otro, por poco realistas o limitantes que os parezcan.
Intentar no traspasar los límites de alguien es extremadamente importante para cualquier relación, no sólo la romántica.
Si tú y tu pareja hacéis todo lo posible por no traspasarlos, puedes estar seguro de que os queréis y respetáis enormemente.
Pero si uno de los dos no lo hace, entonces surgen los problemas. La persona cuyos límites han sido violados se siente insegura, ansiosa y abrumada.
Por tanto, si tu pareja no respeta tus límites, o si tú sientes que ignoras los suyos, entonces no estáis realmente enamorados y no deberíais estar juntos.