Aquí está, otro cuento de hadas que terminó mal… Nunca pensé que nuestra historia terminaría con el corazón roto, pero supongo que no podemos elegir. Te amé con cada fibra de mi ser, pero es hora de seguir adelante.
Si estás pasando por lo mismo, por favor, no dejes que el desamor te convenza de que estás mejor solo. Sí, necesitarás un tiempo a solas, no voy a negarlo. Tendrás que reunir las fuerzas suficientes para recuperarte y llevar una “vida normal”. Pero, créeme, esta experiencia será una bendición para ti.
Todo el proceso va a ser confuso y desgarrador a veces, pero estás hecho para grandes cosas. Puedes sobrevivir a estos momentos incómodos porque eres muy consciente de que las tormentas no duran para siempre. Y nunca puedes olvidarte de bailar bajo la lluvia, ¿verdad?
Si te sirve para que el proceso de recomponer tus piezas y hacer un hermoso conjunto sea un poco más fácil, compartiré contigo algunos recordatorios. Los escribí cuando estaba pasando por un desamor. Reescríbelos en notas adhesivas y úsalos como afirmaciones diarias.
Recordatorio n.º 1: “Corazón roto” no es el adjetivo adecuado para describirte a ti mismo.
Deja de utilizar este adjetivo para describirte. Olvídate también de “roto”, “dañado”, “indefenso”, “perdido” y de cualquier otra palabra que tenga una connotación negativa. Tú no eres tus experiencias pasadas, tu desamor no te define.
Eres mucho más de lo que te hirió porque te has hecho más fuerte con cada percance. Sí, no hay errores, sólo pequeños accidentes felices. ¿Y qué si amaste a un imbécil? Todos lo hicimos en algún momento de nuestras vidas y si alguna de tus amigas dice lo contrario, está mintiendo.
Recordatorio n.º 2: Lleva tiempo, así que ten paciencia.
Sé amable contigo mismo. Trata a tu alma con amabilidad, igual que tratas a los demás. Asegúrate de dar pasos hacia tu curación y no mires atrás. La curación lleva tiempo, así que ten paciencia. Las heridas no desaparecerán, pero aprenderás a vivir con ellas.
No podrás borrar fácilmente el dolor que te causó este desamor, pero lo soportarás. Después de todo este lío, cambiarás porque el cambio es inevitable. Acéptalo. Acepta con entusiasmo lo que la vida te ofrece.
Recordatorio n.º 3: Eres fuerte y resistente
Nada puede destruirte.
Los errores son una parte importante de nuestras vidas y si ves esto como uno más, te darás cuenta de que te ayudará a crecer. Te convertirás en una mejor versión de ti mismo, aprenderás a seguir tus sueños y metas y tendrás más determinación.
Utiliza esta experiencia como base para construirte a ti mismo. Sigue caminando por la vida con la cabeza bien alta. Arriésgate, porque te decepcionarán más las cosas que no hiciste que las que hiciste mal.
Recordatorio n.º 4: Estar presente
¿Cuántas veces te has perdido durante una hermosa puesta de sol o mientras tú y tu ex estabais relajados en el parque? ¿Demasiadas para contarlas? Tienes que aprender a estar presente, a disfrutar de verdad de cada momento mientras dure.
Deja atrás el pasado y el futuro y céntrate en todo lo que te rodea en este momento. Sólo entonces serás verdaderamente feliz y podrás empaparte de la belleza del mundo. Si no sabes cómo hacerlo, empieza por meditar. Te ayudará a prestar atención y a aumentar tu nivel de conciencia.
Recordatorio n.º 5: Prepárate para volver a amar
Los desengaños amorosos son inevitables cuando llevas el corazón en la manga, pero también son un recordatorio de que eres capaz de amar. ¿Y eso no es hermoso? Ser capaz de amar a otro ser humano sin expectativas de recibir algo a cambio…
Yo diría que es algo positivo. Por supuesto, duele muchísimo, pero ¿cuán insignificante es ese dolor comparado con esas hermosas emociones que sentiste mientras duró esa relación? A eso me refiero.
Recordatorio n.º 6: Siente
Siente esos sentimientos, sean cuales sean. Ira, tristeza, rabia, incluso amor y confusión cuando aparezcan. Deja que te destruyan de la forma más hermosa, y luego cúrate.
Siente la cálida brisa de verano en la cara. Deja que el agua salada del océano se lleve las lágrimas de tu hermoso rostro. Inhala vida y exhala dolor. Pero permítete sentirlo todo. Sólo así podrás curarte adecuadamente.
Recordatorio n.º 7: Sé agradecido
Por todo lo que ha pasado y por todo lo que está por venir, sé agradecido. A veces estamos tan absortos en la vida cotidiana que nos olvidamos por completo de las pequeñas cosas que nos traen alegría. Nos quejamos de que el mundo no acaba con los problemas de hambre, pero ¿estás agradecido por tener comida en tu plato?
La mayoría de las veces pasamos por alto las cosas buenas de nuestra vida y nos centramos en las malas. ¿Y si pudieras ver esos pensamientos negativos desde un ángulo diferente? ¿Sería diferente? ¿Sabes apreciar todo lo que la vida te ha dado? Aprende a hacerlo si aún no lo has hecho.
Recordatorio n.º 8: Lucha contra tus miedos
Sé que puedes tener miedo de volver a amar, pero lucha contra ese miedo. El color rojo representa el amor y la pasión, ya lo sabes. Así que ponte ese vestido rojo que tienes en el fondo del armario, busca un tono adecuado de pintalabios y apasiónate por la vida, por tus aficiones, por lo que sea. Sé apasionado.
Súbete a ese escenario y haz esa presentación, canta una canción en voz alta por primera vez y haz cosas que siempre te ha dado miedo intentar. Sal de tu zona de confort y crece.
Recordatorio n.º 9: Levántate cada mañana con una sonrisa en la cara.
Choca esos cinco contigo mismo en el espejo, ¿por qué no? Sé tu mayor apoyo y conquista el mundo con tu sonrisa. Enseña esas perlitas a los desconocidos que pasen a tu lado y entretén a los niños mientras esperas en la cola de la caja.
Elige ser feliz y disfrutar de la vida al máximo. Nunca se sabe a quién deslumbrarás con esa sonrisa tuya. Hay un gran tipo ahí fuera, esperando pacientemente a que te cruces en su camino. Te va a querer con locura y no habrá lugar para la duda.
Así que, levántate y brilla, pequeña. Porque, hay un oasis en un desierto por muy sin vida que parezca, ¿verdad?