A veces sientes la química con un chico nada más empezar a hablar. Sin embargo, una mala elección de palabras, una mirada equivocada o su forma de comportarse pueden arruinarlo en cuestión de segundos.
Por desgracia, todos hemos tenido estas experiencias.
Cuando suceden estos momentos, sabes que no habrá una próxima cita, y también se vuelve insoportable aguantar la actual.
Lo único que quieres hacer es enviar un mensaje de texto a tu amigo para que te saque de allí y luego cambiar tu número para que este hombre horrible no pueda volver a ponerse en contacto contigo nunca más.
Es como magia, de verdad. De repente, te quitas las gafas rosas y eres capaz de ver todas las banderas rojas que te están gritando.
Es muy difícil volver a ese momento en el que pensabas que no era como otros hombres con los que habías salido. A partir de ese momento, sólo puedes ver las cosas que no te gustan de él.
Sin embargo, una cosa es segura. Es bueno que esto ocurriera en una de tus citas, ya que te ahorraste perder el tiempo.
Hay muchas mujeres que tuvieron chicos que arruinaron la química en una cita al mostrar su verdadero yo, y estamos aquí para compartir algunas de sus historias.
1. Llegar tarde arruinó la cita incluso antes de que empezara
“Creo que todos hemos tenido estas experiencias, por desgracia. Llegas a tiempo, preparada para tu cita, y acabas esperándole hasta el punto de empezar a cuestionarte si aparecerá.
Organicé mi día para poder quedar con él a la hora acordada, y esperaba que él hiciera lo mismo.
Como estas cosas pasan demasiado a menudo, he aprendido a respetar mi tiempo aunque el chico con el que salgo no pueda hacerlo. Le doy un máximo de 15 minutos antes de irme.
Sinceramente, me arruina la cita, así que aunque me quede, sé que ninguno de los dos acabará pasándolo bien.”
– Adriana, 26 años
2. Cuando no respeta mis límites
“He aprendido a reconocer estas banderas rojas desde el principio para no acabar cometiendo el error de volver a salir con el chico equivocado.
Si noto que un chico no responde bien a los límites que establezco, me pone en una situación realmente incómoda y me arruina toda la cita.
No me pidas otra copa si he dicho que ya he tenido bastante. No intentes convencerme de que me quede más tiempo si he dicho que tengo trabajo por la mañana. No intentes besarme si te digo que no estoy preparada.
¿Qué tan difícil puede ser respetar a alguien? Estas cosas no sólo arruinan la química, sino que acabo por no sentirme segura en absoluto.”
– Camila, 30 años
3. Ser grosero con la gente es una enorme señal de alarma
“Hay una cosa que arruina absolutamente la química para mí: cuando un chico es grosero con los camareros u otras personas que conocemos en nuestra cita.
Es entonces cuando se le cae la máscara y veo su verdadero carácter. ¿Y sabes qué? No quiero tener nada que ver con gente como él.
No sólo es vergonzoso, sino que demuestra su falta de empatía y modales. Salí en una cita con un tipo que se comportaba así, y acabé pensando en él toda la noche.
¿De verdad es tan difícil ser un hombre adulto y un ser humano normal? Un poco de respeto por los demás no te costará nada.”
– Valentina, 24 años
4. Cuando cree que sus controvertidas opiniones le convierten en un copo de nieve especial
“¿Alguna vez has hablado con un chico sobre algo un poco más serio y su opinión ha cambiado por completo tu forma de verle?
Salí en una cita con un tipo que decía con orgullo que no creía en los derechos de las mujeres…
No hay nada peor que un hombre que fuerza sus opiniones porque son “diferentes”.
Noticia de última hora: no te convierten en un copo de nieve especial, pero definitivamente me hicieron darme cuenta de que no habrá una segunda cita. Química: arruinada.”
– Lucía, 22 años
5. No te da la oportunidad de hablar
“Tener una cita significa que ambos os conocéis, vuestras aficiones, intereses y pasiones. Odio salir con un chico que acaba hablando de sí mismo toda la noche.
A veces siento que no habría ninguna diferencia si yo no estuviera allí.
Cuando un chico actúa como si estuviera en una cita solo, arruina por completo cualquier rastro de química que supuse que teníamos.
Quiero sentirme escuchada y apreciada, ¡así que dame también la oportunidad de hablar!.”
– Laura, 28 años
6. Cuando mira a todas partes menos a mis ojos
“Sí, noto que sus ojos nunca se encuentran con los míos porque están demasiado ocupados vagando por todo mi vestido.
Aunque quiero sentirme atractiva, el simple hecho de decir que estoy guapa puede hacerme sentir especial. No hace falta que me mires fijamente y me sientas incómoda.
Para mí es un gran obstáculo y arruina por completo la química. Estoy aquí para hablar contigo y conocerte mejor, y espero que me trates como a una dama y me mires a los ojos cuando hablemos.
Es lo mínimo, pero marca una gran diferencia.”
– María, 31 años
7. Cuando habla de sus ex como si estuvieran locas
“Siempre lo veo como una bandera roja, pero cuando ocurre en una cita, me arruina el ambiente.
Todos hemos tenido malas relaciones que no queremos repetir. Hablar de la tuya no hará que me gustes más por simpatía. Todo lo contrario.
Hablar mal de tu anterior novia sólo consigue que piense en ella y en cómo se sentía cuando estaba contigo. De hecho, ¡puede que incluso me ponga de su parte!
Empiezo a pensar en todas las cosas que dirías de mí después de romper. Muestra un poco de respeto por la mujer a la que solías amar.”
– Julia, 28 años