¿Alguna vez te has parado a pensar en todas tus elecciones amorosas y en qué se basaban? Nos educan en una sociedad en la que encontrar un hombre es lo único en lo que deben pensar las mujeres.
Desde pequeñas, jugamos a las casitas, buscamos vestidos de novia, tenemos cocinas de plástico donde nos comportamos como nuestras madres…
Creciendo así, es imposible no programar tu cerebro para que tome todas tus decisiones desde ese punto de vista.
Te ves vistiéndote para los ojos de los hombres, y piensas en mudarte a una ciudad donde tengas más oportunidades de conocer al amor de tu vida.
Sueñas con tener una pareja “ideal” que te ayude a asentarte y a vivir la vida que estabas destinada a tener, hasta el punto de acabar con cualquiera que muestre un mínimo interés por ti.
Porque eso es lo que nos han enseñado, ¿no? Pues yo estoy aquí para decirte que no es más que un lavado de cerebro.
Tómate un momento y piénsalo: ¿cuándo fue la última vez que hiciste algo sin pensar en cómo lo percibirían los hombres?
¿Cuándo fue la última vez que tomaste una decisión sin preguntarte cómo iba a afectar a tu posible interés amoroso?
En cuanto te des cuenta de cuántas cosas de tu vida se han visto influidas por hacer de los hombres los protagonistas de tu historia, tu vida va a cambiar drásticamente.
La rabia que sentirás será el único combustible que necesitarás para empezar a vivir tu vida para ti y sólo para ti. Y también hará maravillas en tu vida amorosa.
Se acabó pensar en lo que los hombres van a pensar de ti. Se acabó mirarte al espejo a través de los ojos de los hombres.
Empezarás a decorar tu casa como a ti te gusta, sin pensar en lo que pensarán de ella los hombres que vengan.
Es hora de recuperar tu vida y ser la mejor versión de ti misma. Te sentirás segura de ti misma, atractiva, feliz y realizada, y eso atraerá a todas las personas adecuadas.
Habrá muchos cambios en tu vida, y aquí están los más grandes que puedes esperar.
1. Te convertirás en la mejor versión de ti misma
Cuando te des cuenta de que los hombres no son más que personas que van y vienen, serás capaz de deshacerte de cualquier tipo de ansiedad de relación que tengas.
Aprenderás a aceptar estar sola y no tendrás miedo de aprovechar las oportunidades que se te presenten.
Hay tantas mujeres en mi vida que han renunciado a oportunidades increíbles porque no querían perder a un hombre que no era capaz de adaptarse a ellas.
Cuando elijas lo que es correcto para ti, podrás atraer a un hombre que pueda soportar estar con una mujer fuerte.
Una vez que dejes de dar a los hombres que te rodean la oportunidad de ser los protagonistas de tu vida, no habrá nada que te impida vivir la que siempre has soñado.
No te conformarás con menos de lo que mereces, y eso marcará la diferencia.
2. Podrás centrarte en las cualidades que importan
Cuando te des cuenta de que se puede vivir sin hombres, podrás hacerte una idea mucho más clara de quiénes son.
Cuando te desensibilices de las citas, será como si por fin pudieras ver después de haberte pasado toda la vida con los ojos vendados.
Por fin empezarás a ver las relaciones como lo que realmente son: algo que puede formar parte de tu vida, pero que no tiene por qué hacerlo.
No pasarás toda tu vida buscando desesperadamente a alguien que pueda completarla, porque te darás cuenta de que no lo necesitas.
Ya estás viviendo una vida plena por ti misma. El único hombre que querrás en tu vida es el que pueda hacerla aún mejor.
Dejarás de perder el tiempo con hombres que no tienen ningún valor real en la vida sólo para poder dormir bien por la noche sabiendo que al menos tienes a alguien.
Conformarse con alguien, simplemente para evitar estar sola, conduce a una vida llena de remordimientos.
Despertarte con un hombre que no te trata bien no te hará feliz, y ese tipo de relaciones están abocadas al desastre.
Una vez que te conviertes en el centro de tu vida, todo cambia. Sólo te permites rodearte de hombres que merecen tu energía, y podrás ver claramente quiénes son esos tipos.
3. Empiezas a apreciarte por lo que realmente eres (y tu pareja también lo hará)
Antes de dejar que un hombre te ame, es importante que primero te ames a ti misma. Por desgracia, muchas mujeres se lo toman a mal.
Empiezan a mirarse a sí mismas a través de la mirada masculina, dándoles el control de sus vidas incluso cuando no están ahí.
Una vez que aprendes a enamorarte de las partes de ti misma de las que sólo tú eres consciente, cambia por completo cómo te ves.
Encuentras tu autenticidad y vuelves al núcleo de lo que significa ser mujer. Ser salvaje, libre y sin pedir disculpas.
Irradiar esta energía y rodearte de ella te llevará a tomar decisiones que sólo pueden mejorar aún más tu vida. Cuando encuentres a un hombre que también vea esas cosas, se quedará contigo para siempre.
No necesitas a alguien que te mantenga en una jaula y en un hogar donde pueda sentirse seguro. Necesitas un hombre que te deje ser tú misma.
Libre, cariñosa, fuerte y atenta. Los dos creceréis juntos y él te permitirá ser fiel a ti misma.
Una relación buena y sana se basa en la confianza, la comprensión y el aprecio mutuos. Cuando dejes de dar glamour a los hombres y a las citas, podrás elegir a los que son adecuados para ti.
Llorar y tener el corazón roto por hombres que no ven tu verdadero valor será cosa del pasado.