Por desgracia, cada vez más matrimonios acaban en divorcio, pero ¿por qué ocurre esto? Incluso cuando todo parece perfecto, las cosas empiezan a cambiar y, finalmente, el fin del matrimonio ondea su bandera.
Los consejeros matrimoniales llevan mucho tiempo tratando este tema. Hay cientos de razones diferentes por las que las parejas se divorcian. Sin embargo, algunas de ellas son más comunes que otras.
Para ayudarte a entenderlo todo mejor, he hecho una lista de las 9 más comunes. En la mayoría de los casos, estas cosas son las que rompen el acuerdo en cualquier relación o matrimonio, así que vamos a verlas.
1. Amoríos
Tener una aventura es una de las razones más comunes por las que la gente decide divorciarse. Si dos personas acuerdan lo que se considera ser infiel, y uno de los cónyuges rompe la regla, en la mayoría de los casos tiene el poder de poner fin al matrimonio.
Las aventuras demuestran una falta de respeto, amor y comprensión, y rara vez se recupera por completo un matrimonio después.
Es extremadamente difícil volver a confiar en tu pareja y esa es probablemente la razón más común por la que las parejas deciden tomar caminos separados.
2. Falta de comunicación
Otro gran problema en los matrimonios es la falta de comunicación. Mucha gente cree que cuando tienes un cónyuge, automáticamente significa que sabes exactamente por lo que está pasando o lo que siente en cada momento. Pero eso no es cierto.
Y si esperas que tu pareja sepa por arte de magia todo lo que te pasa por la cabeza, te equivocas. Ambos miembros de la pareja deben tener buenas dotes de comunicación, y así es como el matrimonio tendrá éxito.
Si ninguno de los miembros de la pareja habla de las cosas que les molestan, los problemas seguirán acumulándose hasta que un día sea demasiado tarde para salvar el matrimonio.
3. Discutir
A veces, a la gente le cuesta escuchar. Nos centramos en nuestros propios problemas y en lo que tenemos que decir, y olvidamos lo importante que es escuchar también a la otra parte.
Cuando eso ocurre, empiezan a aparecer nuevos problemas y no hay forma de resolverlos.
Esto lleva a discusiones constantes y es una de las razones más comunes por las que las parejas se divorcian. El matrimonio se vuelve demasiado agotador y hay energía negativa por toda la casa.
Cuando la gente empieza a sentirse así, sabe que es el final de su vida en común.
4. Violencia doméstica o abuso emocional
Una de las cosas más horribles que le pueden pasar a cualquiera es la violencia doméstica o el abuso emocional.
A las personas que lo sufren les suele costar pedir el divorcio, pero al final encuentran la fuerza para hacerlo.
Por desgracia, es uno de los problemas que existen desde hace mucho tiempo, y no parece que vaya a desaparecer todavía.
Sin embargo, cada vez hay más refugios y líneas seguras a las que la gente puede llamar si necesita ayuda, ¡así que el cambio es visible!
5. Problemas financieros
¿Sabías que los problemas económicos son una de las razones más comunes por las que las parejas deciden divorciarse? Sí. Y les ocurre sobre todo a las parejas que empiezan a tener problemas de repente.
Si antes llevaban una vida económicamente tranquila y ocurre algo que la cambia, la tensión en el hogar será mayor. Y dará lugar a muchas discusiones que nunca son una forma sana de resolver un problema.
6. Desigualdad
Si uno de los miembros de la pareja siente que es el único que pone algo de esfuerzo en el matrimonio, ese matrimonio suele acabar en divorcio.
He hablado con personas que se separaron por esta razón en particular y la mayoría de ellos dijeron que sentían que siempre tenían que iniciar las noches de cita, recordar los aniversarios, hacer las tareas y, básicamente, mantener todo su matrimonio unido.
Al final, se cansaron tanto que necesitaron dejar a su pareja.
7. Falta de apoyo de la familia y los amigos
La gente dice que no es importante lo que los demás tengan que decir sobre tu matrimonio, pero la verdad es que la presión es algo engañoso.
Tiene el poder de hacerte pensar demasiado, y cuando eso ocurre, las cosas pueden cambiar fácilmente a peor.
Si los amigos o la familia están constantemente diciéndole a uno de los miembros de la pareja que su matrimonio no es bueno, que hay algo malo en su cónyuge o que podría encontrar a alguien mejor, ese miembro de la pareja podría empezar a sentir lo mismo.
Su comportamiento cambiará y el matrimonio empezará a desmoronarse. En un momento dado, le gustaría contar con el apoyo de sus seres queridos y, si no lo encuentra, es poco probable que pueda seguir felizmente casado.
8. Abuso de sustancias
Cuando una persona tiene problemas con la bebida no es sólo que esté dañando su salud, sino que su comportamiento también cambia drásticamente.
Todo depende de su nivel de adicción, pero estos son algunos de los cambios más comunes:
- Comportamiento reservado
- Paranoia
- Enormes y repentinos cambios de humor
- Cambios de personalidad
- Comportamiento agresivo
Y estas son algunas cosas con las que es difícil lidiar, por lo que uno de los miembros de la pareja suele solicitar el divorcio.
9. Casarse demasiado joven
Varias investigaciones han demostrado que cuando una pareja se casa demasiado joven, sus probabilidades de éxito matrimonial son bajas.
Eso se debe a que esos matrimonios son en su mayoría precipitados, y también es posible que sus personalidades aún no estén completamente formadas.
Hay mucho espacio para los cambios y a veces llegan a ser tan grandes, que es imposible seguir casado con esa persona.
Algunas parejas incluso mencionaron que se arrepentían de haberse casado jóvenes porque sentían que no habían vivido sus mejores años como debían.
Cada persona tiene una historia diferente, pero las razones más comunes son las mismas para todas las parejas que deciden tomar caminos separados.