Para algunos transeúntes al azar e incluso para algunas personas cercanas a ella, su sonrisa parece pura felicidad. Les hace pensar que ella es la mujer más afortunada del mundo, que ella lo tiene todo fácil y la vida la ha tratado bien. Aunque a primera vista engañaría a cualquiera, hay mucho más escondido detrás de su sonrisa.
Si hubieran tomado un momento para mirar profundamente en sus ojos, habrían sabido que su sonrisa es apenas un disfraz que ella usa para que nadie note cómo está de quebrada realmente. Esa sonrisa no es falsa, pero tampoco es totalmente sincera. Pero lo más importante, esa sonrisa es la fuente de su fuerza y coraje. Su sonrisa es mucho más que su mirada.
Ella usa su sonrisa como escudo. Ella está tratando de protegerse de todo el dolor que está sintiendo. Le partieron el corazón. Sus sueños fueron destruidos. Su confianza dejó de existir. Y de alguna manera ella encuentra la fuerza desde dentro para levantarse todos los días, respirar y avanzar un paso a la vez.
Su sonrisa es un mecanismo de defensa. Le da cierta distancia de todo lo malo que le ha sucedido. Le da distancia de la gente a su alrededor. No quiere ser compadecida. No quiere que la gente le pregunte qué pasa. Todo está mal y ella está cansada de hablar de ello. Ella sabe que nadie puede ayudarla, pero ella finalmente por si misma y con la ayuda del tiempo, sanará.
Su sonrisa espanta a los que quieren hacerle daño. Ella los conoce bien. Han estado en su vida y la han destrozado de tal manera que todavía está recogiendo las piezas. Pero ella no quiere darles la satisfacción de saber cuánto dolor le han infligido. Ella no quiere que disfruten de sus lágrimas, pensando que tienen poder sobre ella. Con su sonrisa, eligió quitarles ese poder. Su sonrisa guarda sus secretos. Nadie puede leer todas las lágrimas que derramó la noche anterior. Nadie sospecha siquiera que está atravesando los días más duros de su vida. Todo el mundo se distrae con su risa, así que no se dan cuenta de toda la tristeza que su risa oculta. Ella lo prefiere de esa manera — es más fácil.
Su sonrisa le impide que se derrumbe. La mantiene entera. Ella tiene esos pequeños momentos en los que no piensa en la causa de su dolor. Esos momentos son invaluables, son sagrados para ella. Se las arregla para dejar ir por un tiempo la infelicidad, para respirar más fácilmente, para recordarse a sí misma cómo se ve la felicidad, incluso aunque sea sólo por un momento.
Su sonrisa le da poder para sanar. Por encima de todo, su sonrisa es su fuerza. Le da fe en sí misma. Ella sabe que un día ella seguirá adelante. Ella sabe que volverá a sonreír de la felicidad. Ella sabe que probablemente será la única que conocerá la diferencia, pero ella celebrará esto como su mayor victoria.
Su sonrisa es una promesa que ella se hizo a sí misma. La promesa de llevar esa sonrisa de puro gozo un día. Ella está trabajando a diario en sí misma, para amarse a sí misma. Ella está aprendiendo a mantenerse parada sobre sus propios pies. Está tratando de dejar ir a todos los que no están destinados a permanecer en su vida, y dando la bienvenida a las cosas nuevas y emocionantes. Ella lucha con persistencia para estar orgullosa de sí misma, poniéndose primero; ella lucha por un cambio, por ser su propio héroe.
Así que, cuando veas a una mujer que sonríe a menudo, no saques conclusiones apresuradas. Nunca se sabe lo que se esconde detrás de esa sonrisa. Puede que haya una historia que no todos puedan entender. Verás, a veces todo lo que una mujer puede hacer es sonreír, retener las lágrimas, pasar el día y esperar que un día las tormentas pasen, que lo peor quede atrás y que el sol vuelva a salir.