El tiempo, las circunstancias y la vida nos plantean diferentes obstáculos. A veces sentimos que estamos en la cima del mundo y al rato, que estamos besando el suelo. A través de estos altos y bajos, tenemos relaciones, ambiciones, esperanzas, amor, odio, oscuridad, luz y muchas más cosas. A veces fallamos, no logramos colmar las expectativas, y a veces no llegamos a alcanzar nuestra meta, la vida no siempre es fácil. En ocasiones hacemos un esfuerzo extra para aferrarnos a una relación que termina por hacerse tóxica. En ese momento, comenzamos a desenamorarnos de nosotras mismas. Cuando perdemos el amor por nosotras mismas, nuestro estado de ánimo y felicidad pasan a depender de los demás. Nuestra autoestima pasa a depender de esa otra persona. Tenemos miedo a perder a esa persona, tenemos miedo ncluso a pensar en la vida que nos espera luego del fin de esa relación. ¿Pero qué es lo que en verdad pasa al final de la relación?
La vida continúa.
Estarás más que bien; creías que no podrías vivir sin esa relación, pero ahora te das cuenta de que era un temor infundado y que hiciste bien en dejarla ir. Cuando las relaciones terminan es doloroso, y ser feliz parece un sueño lejano, pero una vez que la dejes ir te darás cuenta de que hay más vida, de que hay más para ti. Aprenderás a sonreír nuevamente. Aprenderás a amar nuevamente.
Sigue adelante.
Puedes desperdiciar tu vida entera tratando de adivinar qué fue lo que salió mal, cuando en realidad esto ya no debería importar. Ya no vives allí. La energía y el tiempo pueden ser utilizados para hacer mejor el momento presente, para hacerte mejor. Tenemos un superpoder que consiste en ser capaces de elegir nuestros pensamientos. Puedes elegir pensar en formas de hacer que tu vida y tú misma sean mejores, en vez de pensar en qué deberías y qué no deberías haber hecho para mantener esa relación.
Aprende la lección.
Puedes sentarte en un rincón y llorar por lo mismo una y otra vez o puedes simplemente abrazar la lección que has aprendido. Alguna gente simplemente no está destinada a quedarse (por el bien de ambos). Alguna gente llega a tu vida solo para enseñarte una lección.
No quieras desandar el camino.
A veces podrás sentir que el dolor es el hilo que te conecta con tu ex, pero no lo es, rompe el hilo. No quieras volver atrás. No quieras desandar el camino, deja ir tu dolor y deja ir a tu ex. Los finales marcan nuevos comienzos. Deja que la luz de un nuevo comienzo llene los espacios de tu corazón roto. Si te aferras a tu pasado, es allí donde vas a permanecer y eso no te conduce a nada.
Está bien extrañar.
Los recuerdos son un lindo lugar para visitar, pero no para quedarse. Está bien extrañar a alguien. Sonríe por los buenos tiempos, llora por los momentos emotivos. Es verdad que el amor nunca muere, alguien que te ha tocado el corazón estará allí para siempre y eso está bien. No necesitas golpear las puertas cerradas. Mantén el amor, deja que te inspire y no permitas que haya cadenas en tus pies.
Sin arrepentimientos.
Nunca te arrepientas de las decisiones pasadas. Todo sucede por algo. Arrepentirse es solo un terrible gasto de tiempo y energía. Los errores son inevitables y la vida sin errores no vale la pena. Los errores son el mejor maestro. Lo que sea que hayas hecho fue lo apropiado en ese momento, no te arrepientas por eso.
Saca lo mejor de ti misma.
¿Quieres vengarte? ¿Quieres olvidar? ¿O quieres perdonar? ¿Quieres avanzar? La respuesta a todas estas preguntas es ser feliz, sacar lo mejor de ti. Tú querías que a él le fuese mejor, querías que progresara y querías que sacara lo mejor de sí mismo, ahora anhela esto para ti. Tu amabas cada aspecto suyo, cada cosa buena o mala en él, ahora haz lo mismo por ti. El dolor y la frustración deben ser tus maestros, no tu debilidad.
Puede sonar duro, pero la vida no empieza o termina en una persona. La vida tiene mucho más amor que volverá a golpear tu puerta cuando empieces a amarte de nuevo, cuando aprendas a sonreír de nuevo.