No es ningún secreto que adoro pasar tiempo contigo. Me gusta cómo te ríes a carcajadas con mis bromas y me encanta el brillo de tus ojos cada vez que te veo mirándome. Recuerdo las noches de cine que pasamos juntos, el día que te sentiste cómodo a mi alrededor, descansando tu cabeza en mi hombro y el día en que encontré el coraje para coger tu mano. Me gusta la emoción que siento cada vez que suena mi teléfono y sale tu nombre en pantalla y cuando me haces sentir que realmente me quieres. Estoy feliz de saber que te gusto y me gusta lo que tenemos ahora. Pero no puedo amarte…
Puede sonar a cliché, pero eres perfecto, realmente lo eres. Eres la combinación perfecta, una persona impulsiva pero confiable y un ser suave, pero a la vez fuerte. Sinceramente, pensé que eras la persona que estaba esperando, la que quería atesorar y aferrar. Pero el destino es irónico y siempre nos da lo que más queremos en el momento en que menos lo esperamos.
Podríamos estar juntos todo el día y partirnos de risa por tantas cosas. Y todavía podemos seguir saliendo a cenar, a ver películas y pasear por el parque; seguir siendo mimosos a nuestra propia y simple manera. Tal vez podemos culpar al tiempo. O tal vez no. Pero una cosa es segura, todavía no estoy preparada para amar.
No eres tú, soy yo…
Lo sé, otro cliché, pero todavía estoy disfrutando mi estado de soledad. No tengo la obligación de enviar mensajes de texto a nadie a cada hora, todos los días y no tengo por qué levantarme de la cama cuando no tengo ganas. Por una vez, después de mucho tiempo, estoy viviendo una vida libre de drama. Estoy disfrutando mi estabilidad. La sensación de confiar en mí misma en todos los aspectos me hace sentir bien y quiero permanecer así por un tiempo.
Disfruto de tu compañía, pero no puedo amarte ahora mismo. No es porque no seas un amor o no eres maravilloso. No es porque todavía esté enredada en el pasado, porque ese barco ha zarpado hace ya mucho tiempo. Han pasado casi tres años y ya estoy curada de mi relación anterior. He tenido varias citas, pero te diferenciaste del resto. Eres especial, pero estoy redescubriendo el amor propio.
No quiero ser egoísta al no corresponder a tu amor. Pero por ahora, no estoy lista. No puedo hacerte una prioridad en este momento. Pero si me lo permites, aún quiero pasar tiempo contigo y llegar a conocerte aún más. Por mucho que disfrute estar sola, sé que algún día me gustaría saltar a otra relación, especialmente si es contigo. Pero por ahora, esa no es una opción.
¿Cómo puedo hacerte quedar sin sonar egoísta? Quiero seguir compartiendo momentos felices contigo. Tal vez, algún día, mi pensamiento de volver a amar ya no estará en constante pie de guerra y podre amarte como mereces ser amado.
Todavía no es el momento perfecto y lamento no poder amarte ahora mismo.
Todo lo que puedo esperar es que me entiendas, al menos. Y cuando estaré preparada, quiero amarte plenamente. Quiero amarte desinteresadamente. No quiero amarte ansiosamente, quiero saber que estamos juntos porque queremos hacerlo, no porque tengamos que serlo. Hasta que llegue ese día, todo lo que puedo hacer es rezar para que te quedes.