Puede que no lo sepas, pero no te enfrentas a una chica normal. Y una chica que es cualquier cosa menos ordinaria no se conforma con un amor o una relación ordinaria. Lo que ella quiere es una sociedad.
No quiere una relación basada en el sexo o en algo puramente romántico. No es que no crea en el amor, pero no quiere que seas su novio y amante.
En cambio, lo que esta chica quiere es que seas su otra mitad y su persona para siempre. Necesita que seas su compañero de vida en todo el sentido de ese término.
Necesita a alguien que siempre esté ahí para ella. Ella no necesita un hombre que se eche atrás en el momento en que la fase de luna de miel termine o alguien que se acobarde cuando aparezcan los primeros signos de problemas.
En cambio, necesita una compañera de equipo que siempre esté preparada para una batalla y un desafío. Necesita a alguien que esté a su lado en las buenas y en las malas, en los días buenos y en los malos. Alguien que no la abandone incluso cuando las cosas se vuelven abrumadoras y cuando la vida se vuelve un poco demasiado.
A pesar de todas sus fuerzas, esta chica quiere un hombre que esté allí para recogerla cuando se rompa. Un hombre que estará ahí para atraparla cada vez que crea que está a punto de caer.
Un hombre que la empujará hacia adelante y que la inspirará a ser la mejor versión de sí misma, sin intentar nunca cambiarla. Un hombre que creerá en ella incluso cuando pierda la fe en sí misma.
Necesita a alguien que la acompañe en lo más bajo y en lo más alto. Alguien que ponga la misma cantidad de esfuerzo en hacerla reír y en secar sus lágrimas.
Alguien que compartirá sus momentos más felices y tristes con ella y que no se echará atrás en el momento en que vea que ella es demasiado para manejar. Un hombre que la amará de la misma manera en lo mejor y en lo peor.
Ella no quiere que sólo seas su novio, espera que tú también seas su mejor amigo. Ella quiere que seas su familia y su compañero de vida.
Alguien en quien ella puede confiar y alguien que hará un esfuerzo para entender a la verdadera ella. Un hombre que no la juzgará por cada error que cometa, pero que será lo suficientemente valiente como para decirle siempre la verdad a la cara, no importa lo duro que sea.
Necesita un hombre que sea lo suficientemente fuerte para recuperarla. No, no necesita que nadie la tome de la mano o la guíe por la vida. Pero lo que sí necesita es un tipo que sea su roca y su refugio seguro cuando las cosas se pongan difíciles.
Lo que necesita es alguien en quien pueda confiar y en quien pueda confiar. Alguien que sea lo suficientemente fuerte para ser su ángel de la guarda y su hombro para llorar, cuando lo necesite.
No me malinterpreten, no espera que sean duros. Ella no quiere que seas insensible o que actúes como si no tuvieras ninguna debilidad. En cambio, quiere un hombre que le muestre su lado vulnerable y un hombre que no se avergüence de compartir sus inseguridades con ella.
No quiere estar con un tipo emocionalmente inmaduro o un niño de mamá que tendrá que guiar por la vida. O con algún imbécil que piensa que es un hombre más grande si actúa como si estuviera por encima de ella, sólo porque es un hombre. Ella no necesita a alguien que se sienta intimidada por su fuerza, sólo quiere un hombre con el que pueda ser igual.
Ella no quiere un hombre que le pida que lo siga ciegamente o un hombre que la siga a ella. No quiere un hombre que dependa de ella, ni busca un hombre en el que pueda confiar.
Ella no necesita que él se pare delante o detrás de ella. Lo único que quiere es tener a alguien que siempre esté a su lado. Un hombre que será capaz de pasar por la vida hombro a hombro con ella. Porque de eso se trata la verdadera asociación.