No soy el tipo de chica que puede estar contigo sabiendo que soy simplemente una opción. Soy una prioridad. Importante. No sólo una elección, sino tu primera elección. Doy un amor que espero que sea recíproco y si no lo veo venir a mi manera, no veo el sentido.
Es por eso que para tenerme tienes que elegirme todos los días, todos los días, o tienes que dejarme ir.
Y sé que no va a ser fácil. De hecho, probablemente va a ser muy difícil. Habrá días en los que no nos queramos el uno al otro y en los que yo no te quiera a ti y tú no me quieras a mí. Habrá días en los que elegirme y aceptarme y amarme se sienta como escalar una montaña. Habrá días en los que no quieras amarme, y espero que me ames de todos modos.
Porque tienes que elegirme, incluso cuando te enfrentas a esos tiempos difíciles, o tienes que dejarme encontrar a alguien más que no se resista a la batalla.
No puedo prometer ser la chica de tus sueños todos los días o prometer que siempre tendremos días que se sientan fáciles y sin esfuerzo. Algunos días serán más tornados que sol, más lluvia que arco iris. Pero el verdadero testimonio del amor verdadero, de un amor que vale la pena tener, es la voluntad de capear la tormenta.
Necesito que te quedes incluso cuando el camino es rocoso, o necesito que me dejes encontrar mi propio camino.
Lo que a nadie le gusta admitir del amor es que en el fondo es una elección. No es sólo una reacción química a alguien maravilloso que se encuentra y no tiene voz ni voto ni control sobre él. No es algo que sucede sin tener derecho a opinar. Es una elección activa que haces y que también involucra a otra persona.
El primer paso para decidir estar con alguien, es elegir amarlo.
Es por eso que si dices que me amas, y dices que vas a ser mía y yo tuya, espero que me elijas todos los días.
Elígeme en los días en los que no tengo ganas de contornear y elígeme en los días en los que todo está completamente pintado y precioso. Elíjame en los días en que no sé por qué estoy molesto pero no soy burbujeante ni divertido y elíjame en los días en que no puedo dejar de sonreír. Elígeme en los días en que dices que no me reconoces y elígeme en los días en que no puedes creer que no nos hayamos conocido antes.
Elígeme a mí. Acéptame. Ámame. Sin preguntas y sin limitaciones.
Elígeme todos los días, o déjame ir para siempre.
Déjame ir y encontrar un amor que es todo lo que quiero y sueño y espero. Déjame ir a buscar a alguien que no le tema a la lluvia, ni a la tristeza, ni a los malos tiempos. Déjame ir a buscar a una persona que esté lista para ser mía pase lo que pase.
Si no estás listo para elegirme, no estás listo para amarme.
Es tan simple como eso.
Elígeme todos los días, o déjame ir para siempre.
Porque eso, mi amor, es lo que prometo (todos los días) hacer por ti.