Muchos hombres cometen el error de no respetar a sus parejas como deberían. Se les ha educado para creer que, en lo que respecta a las relaciones y el amor, su trabajo es ser el proveedor y garantizar la seguridad de su pareja.
Y aunque eso es admirable y noble, para que una relación prospere, por desgracia, no basta.
El respeto en una relación es mucho más que pagar una cita o, en otras palabras, poner comida en la mesa. Veamos cómo puedes demostrar realmente que respetas a tu pareja.
Puedes mostrar respeto en tu relación estando dispuesto a tener una comunicación sana
La comunicación sana es siempre la clave del éxito de cualquier relación. Estar dispuesto a comunicarse y tener patrones de comunicación saludables es una gran manera de mostrar cuánto amas y respetas a tu pareja.
Esto significa que estás dispuesto a escuchar atentamente y no a escuchar para responder, sino a escuchar para comprender. Esto significa que estás dispuesto a ponerte en el lugar de tu pareja cada vez que tengáis cualquier tipo de discusión.
Percibirlo todo desde el punto de vista de tu pareja (o al menos intentarlo) puede ayudarte a entender toda la situación mucho mejor que si te aferraras egoístamente a tu propia teoría.
Una comunicación sana no sólo requiere que sepas escuchar. También tienes que prestar atención a cómo transmites tus pensamientos con palabras. Tienes que ser consciente de cómo hablas.
¿Eres demasiado crítico? ¿Acusador? ¿Pasivo-agresivo? ¿Tiendes a hacer luz de gas o a utilizar el tratamiento del silencio?
Si las palabras que salen de tu boca terminan abusando de tu pareja de alguna manera, entonces no estás mostrando respeto en lo más mínimo.
El verdadero respeto equivale a respetar los límites de tu pareja
¿Por qué es tan importante respetar los límites de alguien? Si estás en una relación con alguien, ¿no es egoísta aferrarse a esos límites previamente establecidos?
Falso. La gente utiliza sus límites como una forma de protegerse en una actividad, situación o relación. Pueden ser emocionales, físicos, intelectuales, espirituales, financieros o relacionados con el espacio, el tiempo y la energía.
Los límites personales están ahí para garantizar la seguridad de alguien. Nos dicen cómo alguien prefiere comunicarse o quiere que se le dirija la palabra, se le toque, se interactúe con él o se le trate.
Cuando traspasamos los límites de alguien, básicamente estamos demostrando que no nos importa su bienestar emocional. No nos importa si esa persona se siente nerviosa, ansiosa o irrespetada.
La mayoría de las veces, las personas que traspasan los límites de alguien no lo hacen a propósito, sino inconscientemente.
Sin embargo, es muy importante tener en cuenta los límites de los demás, sobre todo los de las personas que queremos y nos importan.
¿Cómo puedes respetar los límites de tu pareja? Primero tienes que conocerlos. Tú y tu pareja tenéis que tener una conversación en la que habléis abiertamente de qué cosas preferís y cuáles no.
Puede ser dejar a tu pareja un rato a solas después del trabajo para que se relaje y se desestrese. Podría ser no obligarle a beber si no quiere, o invitarle a la pista de baile si no se siente cómodo.
Podría ser no llamarle cuando está trabajando, o ponerse en contacto con su madre si no le gusta mucho.
Podrían ser tantas cosas pequeñas y para usted insignificantes. Pero para fomentar el respeto y demostrar que quieres de verdad a tu pareja, tienes que intentar no traspasar sus límites.
Puedes ser respetuoso demostrando que confías en tu pareja
La confianza es la base de cualquier relación. Si no hay confianza, no hay amor. Y, en consecuencia, no hay respeto. Así de sencillo.
Confiar no es sólo creer que tu pareja no te va a engañar. Claro que eso también es importante, pero la confianza se manifiesta de una forma mucho más compleja.
Cuando confías en tu pareja, se lo demuestras no llamándole ni enviándole mensajes constantemente. Está bien y es francamente necesario demostrar que te importa dejando un mensaje o llamando a tu pareja una vez, pero dejar más de 20 mensajes y varias llamadas perdidas es una señal obvia de que algo va intrínsecamente mal en vuestra relación.
Si le das a tu pareja algo de espacio y tiempo para que te conteste o te devuelva la llamada, estarás mostrando tu respeto por su tiempo y por otras obligaciones que puedan ser su prioridad en ese momento.
Así le demostrarás que confías en que te llamará cuando le venga bien, que es el primer momento en que no está ocupado haciendo otra cosa.
Otra forma de demostrar tu confianza es no revisar nunca el teléfono u otros objetos personales de tu pareja sin su permiso. Si sientes la necesidad de revisar su teléfono cuando no está, obviamente no confías en él.
Por último, el respeto en una relación empieza por respetarse a uno mismo.
Por último, para respetar a tu pareja primero tienes que respetarte a ti mismo. Respetarse significa quererse a uno mismo y preocuparse por el propio bienestar. Significa que te mantienes firme y te aferras a tus creencias y valores, pase lo que pase.
También significa que no sientes la necesidad de compararte con otra persona. Eres consciente de que eres una persona especial y única a su manera. Sabes que eres más que suficiente y no te sientes amenazado por los demás.
Respetarse también significa desintoxicarse. En otras palabras, significa desprenderte de todo lo que no te sirve: errores del pasado, malos recuerdos y, lo que es más importante, personas tóxicas.
Una vez que te deshagas de todo lo que no apoye tu camino, podrás decir que tienes amor propio en abundancia.
Si lo piensas bien, el amor propio es la mejor forma de cuidado personal. Por eso es muy importante practicarlo a diario. Algunas personas creen que es egoísta, pero no es cierto.
Cuando te respetas, todo cambia. De repente te sientes en paz con tus inseguridades, eres capaz de amar de verdad a otra persona y, por último, eres capaz de respetar de verdad a otra persona.