Llevas años saliendo con tu pareja y todo parece ir perfecto. Pasáis tiempo juntos, trabajáis en vuestros objetivos individuales y mutuos, y disfrutáis de cada parte de vuestra vida de pareja. Hasta que alguien te hace esa pregunta y empiezas a cuestionártelo todo.
“¿Planeas casarte pronto?”. A tu familia le encantan las preguntas sobre el matrimonio, ¿verdad? Aunque tu pareja y tú nunca habéis hablado de ello, empiezas a preguntarte si quiere pasar el resto de su vida contigo.
¿Quiere formar una familia contigo? ¿Tiene algún plan que desconozcas? ¿Está dispuesto a dar prioridad a su carrera? Te surgen todo tipo de preguntas y empiezas a pensar seriamente en casarte y formar una familia.
Nunca pensaste que te encontrarías en esta situación, pensando en sentar la cabeza y preguntándote si tu hombre siente lo mismo, pero aquí estás. Aunque antes el matrimonio te parecía algo trivial, ahora empiezas a preguntarte lo importante que es en realidad.
No tienes ninguna duda de que amas a tu pareja y quieres pasar el resto de tu vida con él. Saber que él siente lo mismo por ti será un gran alivio. Pero, ¿es realmente tan importante el matrimonio? He aquí algunas razones por las que podría serlo.
1. Trabajáis por un objetivo mutuo
Casarse es la mejor prueba de que tanto tú como tu pareja estáis de acuerdo. Aunque antes estabas seguro de ello, con el paso del tiempo es normal que empieces a cuestionártelo todo. Poneros un anillo significa que ambos estáis trabajando por un objetivo mutuo, lo que os dará mucha paz.
Sentirás que has encontrado tu lugar en la vida y que tu pareja siente lo mismo. Los dos habéis decidido casaros y formar una familia, aunque sólo seáis tú, él y un cachorro.
No hay miedo a que un día se despierte y decida irse a vivir a otra ciudad. Ahora, los dos estáis exactamente donde debéis estar. Estás compartiendo la vida que nunca pensaste que querías, y se siente increíble tener a alguien con quien puedes compartir tus objetivos de vida.
2. Sabes que tu pareja va tan en serio contigo como tú con él
Aunque llevéis años saliendo, siempre existe el temor de que tu pareja no sienta lo mismo por ti que tú por él. Si ya te han hecho daño antes, eso podría dejarte con profundos problemas de confianza que podrían desencadenarse a medida que vuestra relación se vuelve más seria.
Es normal tener estos pensamientos. Amas a tu novio y la idea de que sus sentimientos no sean tan fuertes como los tuyos te rompe el corazón. Casarse es una buena manera de demostrar el amor que os profesáis y la seriedad con la que queréis pasar vuestras vidas el uno con el otro.
Si resulta que tu novio no quiere casarse contigo en ningún momento en el futuro, puede ser una señal de que simplemente te está haciendo perder el tiempo. Sobre todo si has estado pensando seriamente en casarte y formar una familia con él. Por desgracia, algunos hombres pueden pasar años saliendo con alguien y, aun así, no sentirse serios en su relación.
Ya sea miedo al compromiso o algo más, no importa. Te mereces a alguien que no tenga miedo de despertarse a tu lado el resto de su vida. Saber que tu novio también sueña con ello le dará mucho más sentido a vuestra relación.
3. Crea estabilidad a largo plazo para vuestra relación
Lo entiendo. Estás harta de tener citas, romper, intentar seguir adelante y luego darle una oportunidad más a las citas. No importa lo larga y seria que sea tu relación, siempre existe cierto temor a que pueda terminar de repente algún día. Cuando se trata del matrimonio, esos temores se reducen al mínimo, o incluso no existen.
¿No te parece maravilloso y liberador? ¿Saber que estás establecido de por vida, no tener que preocuparte por perder a tu pareja y confiar plenamente en ella? Probablemente es todo con lo que has soñado, sobre todo si sufres ansiedad en las relaciones.
Por eso, el matrimonio es una forma estupenda de crear estabilidad a largo plazo tanto para ti como para tu pareja. Romper es mucho más fácil que divorciarse. Cuando estás casado, buscas maneras de trabajar en los problemas que tienes, en lugar de rendirte después de cada pequeño inconveniente.
4. El tema del matrimonio puede revelar mucho sobre tu pareja
Aunque no tengas pensado casarte pronto, no tengas miedo de preguntar a tu pareja de toda la vida su opinión sobre el matrimonio. Esto puede revelar mucho sobre él y sus planes de futuro, y mostrarte si sus planes coinciden con los tuyos.
No importa cuánto tiempo llevéis juntos, siempre existe la posibilidad de que tú y tu pareja lleguéis a un punto en el que vuestros objetivos sean completamente diferentes. Por mucho que intentéis trabajar juntos en ellos, a veces simplemente no funciona.
Si a tu pareja no le gusta la idea del matrimonio, pero a ti sí, es una señal clara de que no es el hombre para ti. Por mucho que te duela, si no es el chico con el que puedes formar una familia, acabarás soñando con algo que no puedes tener y renunciando a tus sueños por los suyos.
5. Acabas con las presiones de la sociedad
Puede que algunos se nieguen a admitirlo, pero hay mucha presión a la hora de casarse. Ya sea por las experiencias de otras personas, por las expectativas o por el constante regaño de tu familia, es posible que sientas la presión de casarte.
Cuando por fin lo consigas, toda esa presión desaparecerá y podrás disfrutar de la relación con el hombre que amas. Por supuesto, prepárate para las preguntas sobre los hijos, pero durante los dos primeros meses disfruta de la fase de luna de miel sin estrés.