Los que piensan demasiado tienden a analizar cada cosa, a atenerse a los detalles y a tratar de encontrar un significado para todo. No se dan un respiro y, por lo tanto, siempre son demasiado duros consigo mismos.
Si eres un pensador excesivo, probablemente te tomas demasiado en serio las opiniones de la gente y tratas de entender exactamente por qué dicen lo que dicen. Si también tienes un corazón sensible, entonces todo esto de pensar demasiado probablemente te vuelve loco, porque tratas de analizar todo sin sonar insano para los demás.
Otra verdad dura sobre los pensadores sensibles es que ven el mundo en blanco y negro. No pueden estar en el medio y conformarse con el gris. No tienen’semi-sentimientos’, lo hacen o no, aman u odian, se sienten completamente felices o completamente devastados.
A veces, usted puede ser `demasiado’ para algunas personas; demasiado sentimental, demasiado analítico, demasiado emocional, demasiado nervioso, demasiado romántico. Y eso te pondrá triste, pero tienes que darte cuenta de que no le vamos a gustar a todo el mundo. Porque si no lo haces, siempre sentirás que no perteneces.
Otra cosa común en los pensadores sensibles es que tienen una lucha interna para estar presentes en la vida, pero por lo general no se sienten realmente conectados a su entorno o a las personas que los rodean. Es por eso que prosperan cuando trabajan solos o cuando están aislados de su rutina.
Anhelan el amor la mayor parte del tiempo, pero no les gusta salir mucho. Su corazón es frágil y esperanzado, así que cuando no reciben el afecto o el amor que buscaban, se les rompe. Luego se aislaron del mundo porque necesitaban tiempo para sanar, aunque no fuera nada importante.
Siempre están tratando de encontrar el significado detrás de todo; detrás de su dolor o de su angustia; detrás de sus pérdidas y de las lecciones que han aprendido. No pueden vivir sin tratar de encontrar respuestas a las preguntas que tienen.
Tienen una relación especial con el universo. A veces se sienten profundamente conectados como si su vínculo fuera tan fuerte y poderoso, pero a veces se sienten tan distantes como si ya no entendieran el mundo. A menudo se siente como si fueran ellos contra el universo y esa es una batalla que no saben cómo ganar.
Cuando eres un pensador excesivo con un corazón sensible, es posible que sufras de insomnio, ya que tu cama es el lugar donde tus peores pensamientos y miedos te persiguen a la vez. Es donde cuestionas todo lo que dices y todo lo que haces.
Sin embargo, los pensadores sensibles se caracterizan por algunos de los mejores rasgos del mundo. Son artísticas, creativas y únicas. Tienen una manera extraordinaria de pensar que puede que no sea amada por todos, pero vale la pena amarla. Tienen una gran inteligencia emocional, y por eso todas sus relaciones, románticas o no, son profundas y sinceras.