Es imposible entrar en Instagram o TikTok y no ver nada relacionado con las banderas rojas. Es uno de los temas virales desde hace dos años. Y cada día hay algo nuevo que se considera problemático. Pero, ¿es realmente así o estamos exagerando un poco?
Ayer, mientras navegaba por mi teléfono, vi un comentario que decía que las personas que se levantan a las 5 de la mañana son una señal de alarma porque son muy exigentes. ¿Es eso realmente una bandera roja? A algunas personas simplemente les gusta madrugar porque les gusta hacer cosas por la mañana y tener la tarde libre.
Nos hemos visto rodeados de los términos “bandera verde y bandera roja” y ahora intentamos clasificar todo en estos dos grupos. Pero es imposible hacerlo. Es como decir que todas las cosas son buenas o malas, y que no hay término medio. Pero la mayoría de las veces, ¡sí lo hay!
Hoy quiero mostrar que no todo es una bandera roja, pero a veces una de estas 4 cosas. Veámoslas juntos.
1) Tu extraña percepción del amor
Nuestra percepción del amor está determinada por muchos otros factores. Cómo tratan a nuestros amigos en sus relaciones, cómo es el matrimonio de nuestros padres, lo que nos gusta y lo que no…
Pero a veces nuestra percepción no es realmente realista y pensamos que algo es una señal de alarma cuando en realidad no lo es.
Así que si tu novio sale con sus amigos, no significa que vaya a ser infiel. Simplemente quiere pasar tiempo con otras personas a las que quiere. No es una señal de alarma pasar algún tiempo sin su pareja. Y recuerda siempre que tenerlo sólo para ti no es amor.
Sí, a todos nos gusta oír palabras bonitas de la persona con la que salimos. Pero si prestas mucha más atención a las palabras que a las acciones que demuestran su amor, entonces tienes una percepción extraña del amor y no deberías culpar de ello a tu pareja.
Tu pareja debe hacerte feliz, pero el amor significa trabajo mutuo, respeto y comprensión. Así que no puedes esperar que te haga feliz pero negarte a intentar hacerle feliz a él también. Si se trata de amor verdadero, ¡tú debes ser igual de importante!
2) Tus estándares poco realistas
¿Qué es algo que existe desde hace siglos y que nos gusta a la mayoría? Los libros y las películas. Nos ayudan a evadirnos de la realidad durante unas horas o nos enseñan valiosas lecciones de vida. Sin embargo, a veces pueden alterar nuestra percepción del amor.
¿Por qué? Porque hay muchos libros y películas románticos que tienen una idea poco realista del amor, y entonces nos enamoramos de esos personajes y los buscamos a ellos y a su comportamiento en la vida real. Pero es casi imposible encontrar eso.
A veces tenemos la idea de que las relaciones perfectas son aquellas en las que la pareja nunca se pelea. Pero en la vida real, eso nunca ocurre. Todo el mundo discute de vez en cuando, sobre todo con la gente a la que quieres. Os preocupáis el uno por el otro y las pequeñas cosas pueden haceros daño.
Tú no eres una princesa sin defectos y él no es un príncipe perfecto. Todo el mundo se equivoca a veces y todo el mundo comete errores.
Por desgracia, Disney nos ha hecho creer que basta con enamorarse para ser felices para siempre. Pero en realidad, hay que trabajar duro para conseguir una relación cercana a la perfección.
3) Simplemente no os conocéis todavía
¿Sientes que cada día aprendes algo nuevo sobre tu pareja? Quizá ayer no sabías por qué siempre se pone nervioso cuando pasáis cerca de un perro, pero hoy te ha contado la vez que le atacó el perro de su vecino cuando era niño.
No es que odie a los perros (¡lo cual es una señal de alarma!), sólo está asustado por lo que le pasó a él. O quizá no sabías por qué siempre pone la misma canción cuando está triste, pero un día te explicó que es la canción que siempre le ayuda a calmarse.
Cuando empecé a salir con mi novio, sólo tenía 16 años. Y me enfadaba con él por pasar tanto tiempo fuera, así que un día decidí preguntárselo. Él no quería decirme nada, y yo estaba segura de que ocultaba algo.
Llamé a mi amiga y le dije que era un mentiroso infiel. Pero unos días después de eso, apareció en mi puerta con un cupón para un curso de francés. Sabía lo mucho que yo quería estudiar francés, así que se buscó un trabajo a tiempo parcial para ahorrar suficiente dinero para mí.
Fue entonces cuando aprendí que no todo es una señal de alarma, y que a veces se trata simplemente de que no os conocéis muy bien. Si le conociera bien, probablemente adivinaría lo que se trae entre manos.
4) Aún te estás curando
Y por último, puede ser que simplemente te estés curando. ¿Pero qué quiero decir con esto?
¿Te has sorprendido alguna vez pensando que tu pareja es una bandera roja simplemente porque ha pasado un día con sus amigos jugando al nuevo juego de FIFA que acaban de comprar?
No es una bandera roja tener amigos y pasar tiempo con ellos. Pero te entiendo. Probablemente te estés recuperando de una relación pasada en la que siempre sentiste que no eras su prioridad. Una relación en la que siempre eligió a sus amigos antes que a ti.
O quizás no te dice que te quiere 10 veces al día, por lo que te sientes insegura y piensas demasiado en todo lo que te rodea. En realidad te demuestra que te quiere, pero te acuerdas de tu ex, que escribía esos largos párrafos confesando su amor por ti, y te pones triste.
Lo que pasa es que él sólo escribía eso, pero sus actos nunca demostraban sus palabras. Así que tenlo siempre presente. Si sientes que estas cosas te molestan, intenta hablar con tu pareja. Porque probablemente no es una bandera roja, es sólo que todavía estás en un proceso de curación.
Espero que estas cuatro cosas te hayan demostrado que no todo se puede separar en esos grupos de dos banderas. A veces la respuesta que buscas es un poco más complicada que eso, así que asegúrate siempre de que no estás exagerando.