¿Tienes la sensación de que todas tus relaciones fracasan porque te estresas demasiado?
La ansiedad en las relaciones es lo peor, te dificulta centrarte en los aspectos positivos y te atrapa en un círculo vicioso de miedo y exceso de pensamientos.
Esto no sólo dificulta las citas, sino que también puede hacer que tengas miedo de empezar una nueva relación.
A veces, tu relación puede parecer ideal desde fuera, pero no puedes evitar estresarte por todo lo que conlleva.
Cada relación tiene sus altibajos, pero no debes centrarte en lo malo hasta el punto de que se convierta en lo único en lo que piensas. Sigue la corriente y deja que pasen cosas buenas y malas. Es normal y saludable.
Aun así, superarlo es más fácil de decir que de hacer. Entiendo lo difícil que puede ser simplemente disfrutar cuando tu mente está tan acostumbrada a estresarse.
Por eso, me gustaría compartir contigo algunas cosas que podrían ayudarte a superar la ansiedad en las relaciones y a disfrutar del tiempo con tu pareja.
1. Date cuenta de que no tiene sentido estresarse
Nombra una situación en la que estresarse demasiado haya resultado ser algo bueno. Esperaré. Es difícil pensar en algo, ¿verdad?
Eso es porque estar demasiado ansioso y estresado por algo no te lleva absolutamente a ninguna parte.
La mayoría de las veces, te preocupas por cosas que ni siquiera han ocurrido, pero que sientes que podrían ocurrir.
Así que, en lugar de centrarte en lo bueno y disfrutar de ti mismo, pasas ese tiempo preocupándote por algo que te has inventado.
Tu pareja se dará cuenta enseguida y, si no se lo comunicas bien, te creará aún más estrés. Es un círculo vicioso.
Date cuenta de que son tus inseguridades las que te hacen sentir así y lucha contra ellas. Una vez que identifiques a tu crítico interior, podrás desafiarlo y enfrentarlo antes de que tenga la oportunidad de afectar tu relación.
2. Trabaja tu capacidad de escucha y comunicación
Una persona que piensa demasiado necesita un buen comunicador, pero tú también tienes que saber decir lo que piensas y darle a tu pareja la oportunidad de hablar contigo.
La próxima vez que tengas pensamientos ansiosos sobre tu relación, siéntate con tu pareja y cuéntale lo que te preocupa.
Cuando le toque hablar, escúchale con atención. Prepárate para entender su punto de vista e intenta estar presente.
Esto te permitirá calmar tu mente preocupada y darte cuenta de que estás ahí con él y de que las cosas que te preocupan sólo están dentro de tu cabeza.
La comunicación y la comprensión son la clave de una relación sana. Crea un espacio seguro para que tanto tú como tu pareja podáis compartir y te darás cuenta de que estás mucho más contenta en tu relación.
3. Las relaciones no determinan tu valía
Aunque es una experiencia maravillosa tener a alguien, eso no te convierte en quien eres. Debes ver tu relación como lo que es: una asociación. O funciona o no funciona.
Nunca debes hacer que la seguridad, la felicidad y la autoestima dependan de tu novio.
Una vez que lo hagas, tendrás miedo de todo lo que pueda poner en riesgo tu relación, porque pensarás que toda tu vida depende de él. Hay algo que deberías saber: las relaciones no determinan tu valía.
Tener pareja no significa que toda tu vida se haya solucionado de repente. Tienes que trabajar en ello tú solo, con la pareja adecuada para apoyarte.
Perder a alguien no significa que tu vida esté arruinada. Una vez que te des cuenta de eso, te encontrarás disfrutando realmente de tus relaciones en lugar de vivir constantemente con el miedo a que las cosas se acaben.
4. Permítete ser vulnerable
No tengas miedo de mostrar tus emociones y ser vulnerable con tu pareja. Después de todo, estás compartiendo tus momentos más íntimos con él y se merece conocer tu verdadero yo. Abrirte a tu novio te ayudará a crear un vínculo profundo que te hará sentir mucho más segura.
Si es el adecuado para ti, permanecerá a tu lado pase lo que pase. Ser vulnerable con él te permite conseguir una sensación más profunda de seguridad, conexión y vínculo.
Cada pequeña cosa que pueda preocuparte ahora te parecerá una tontería una vez que sepas lo fuerte que es vuestra relación.
No te presiones y tómate tu tiempo. Si te da miedo ser vulnerable, hazlo poco a poco. Comparte algo que te haya estado rondando por la cabeza últimamente.
Puede ser sobre el trabajo, la familia o sobre ti mismo. Saber que podéis confiar el uno en el otro creará un espacio seguro para ambos.
5. No te pierdas en tus pensamientos
Tus pensamientos pueden ser tu mayor enemigo. Una vez que empiezan a desbordar tu mente, puede ser realmente difícil distinguir lo bueno de lo malo. Por eso, necesitas encontrar formas de conectarte a tierra y estar presente en el momento.
Intenta separar tus pensamientos ansiosos de la realidad. No pienses demasiado en los posibles resultados y disfruta de los momentos que compartís ahora.
Deja de buscar señales de que él podría no ser el indicado, de que vuestra relación está condenada al fracaso o de que algo malo podría ocurrir. Nada de eso es real.
Son producto de tu imaginación. Cuando te des cuenta de esos pensamientos, olvídalos. Déjalos ir y céntrate en el presente. Aquí y ahora, todo está perfectamente bien. Así que no intentes que sea diferente.
6. “La comparación es el ladrón de la alegría”
Deja de comparar tu relación con las relaciones de otras personas, o incluso con tus relaciones pasadas. No es justo para tu pareja, ni para ti.
Te mereces disfrutar de la relación que tienes ahora, y trabajar en cosas que la hagan aún mejor.
La comparación no aporta absolutamente nada valioso a tu vida. Te traerá dudas, ansiedad y estrés. Te hará cuestionar tus decisiones y centrarte en lo negativo. ¿Te parece algo con lo que quieres vivir?