Cuando ella deja de pelear por ti, es porque está cansada. Cansada de tener las mismas discusiones una y otra vez. Cansada de tratar de hacer que cambies cuando está claro que no lo harás. Cansada de tener esperanzas para luego ser decepcionada por ti otra vez.
Cuando ella deja de pelear por ti, es porque finalmente se ha dado cuenta de que, en una relación saludable, ella no tendría que pelear por ti. Tu deberías entregar tu corazón con gusto. Deberías esforzarte sin que fuera necesario pedírtelo. Deberías tratarla con amabilidad sin que ella necesite convencerte. Deberías darle lo que necesita sin quejarte.
Cuando ella deja de pelear por ti, es porque se ha dado cuenta de que todo su esfuerzo estaba siendo desperdiciado. No apreciaste el que ella se apartase de su camino por ti. No te disculpaste cuando metiste la pata por enésima vez. No trabajaste junto a ella para resolver vuestros problemas. Te mantuviste al margen, mientras ella lo hacía todo. Esperabas que ella cuidara de ti, pero nunca devolviste el favor.
Cuando ella deja de pelear por ti, es porque no puede imaginarse haciendo nada más por ti. Ella ya te dio todo su corazón. Ella ya aprendió cómo consolarte cuando estás enfadado y calmarte cuando estás enojado. Ella ya sobrepasó sus límites para hacerte feliz. No está segura de qué más puede hacer para que la ames. Ha llegado a un punto muerto.
Cuando ella deja de pelear por ti, es porque nunca peleaste por ella. Se siente como si la dejaras marchar sin decir una palabra. Después de todo, ella es la que tiene que iniciar las conversaciones, porque tú no lo harás. Ella es la que tiene que planear las fechas, porque tú tampoco lo harás. Ella es quien mantiene la relación a flote. Ella es la única razón por la que todavía existe la relación. Sin su esfuerzo, ya habrías salido de su mundo.
Cuando ella deja de pelear por ti, es porque no le queda nada por lo que luchar. Probaste que no eres la persona de la que se enamoró hace tanto tiempo. Eres alguien a quien no le importa tratarla como una segunda opción. Alguien que se conforma con permanecer en una relación unilateral. Alguien a quien no le importa si su actitud la daña. Y ella no quiere estar con alguien así. Ya no.
Cuando ella deja de pelear por ti, la has perdido para siempre. Su silencio no significa que está cediendo, que está dejando que tu consigas tu propósito. Significa que ella ha dejado de intentarlo. Significa que ya no tiene la energía para discutir contigo. Ella ya no tiene la fuerza de voluntad para mantener la farsa. Ya está. Ya la has perdido a medias.
Cuando ella deje de pelear por ti, será mejor que hagas algo para cambiar su parecer. De lo contrario, ella se irá para siempre y ya nunca volverá.