¿A cuántos problemas te enfrentaste durante esa relación tóxica que intentas dejar atrás? Te has prometido a ti misma que no vas a volver y que, por muy insistente que sea, no te lo vas a tragar más.
Pero él volvió a tenderte la mano…
Aunque pensabas que tus heridas estaban completamente curadas, un mensaje de texto te demostró lo contrario. Fue más que suficiente para que vieras su nombre en tu pantalla, y te destrozó de nuevo.
Los puntos de sutura que usaste no fueron lo bastante fuertes para retener algo que no viste venir.
Entonces, ¿cómo puedes estar ahí para ti en esos momentos? ¿Hay alguna receta secreta sobre cómo comportarse cuando alguien tóxico te tiende la mano una vez más porque quiere formar parte de tu vida?
Aquí tienes algunos consejos que puedo darte y espero que te sean útiles.
1. Aprende a establecer límites contigo misma
Entiendo que no puedes controlar el comportamiento de la otra persona, pero seguro que puedes controlar el tuyo.
No puedes evitar que se ponga en contacto contigo tantas veces como quiera, pero no contestes a sus mensajes. Ignora sus llamadas o bloquea su número para que no pueda ponerse en contacto contigo.
Tienes que aprender a establecer límites contigo misma, y debes respetarlos.
Si demuestras a la otra persona que tú “no” significa exactamente eso, se lo pensará dos veces antes de volver a ponerse en contacto contigo.
Seguro que habrá gente que volverá a ponerse en contacto contigo sólo para hacerte sufrir, pero no cedas, por favor.
Todas las relaciones sanas requieren que se establezcan y respeten unos límites.
Sin embargo, las personas tóxicas los ignoran, así que no te sorprendas si la persona con la que estás tratando hace lo mismo. Eso sí, aprende a respetarte mejor y no tendrás problemas.
2. Escribe sobre cómo te sientes
Lo que siempre me ayuda es escribir lo que pienso, sobre todo cuando no me encuentro bien. Así que, cuando alguien tóxico vuelva a tenderte la mano, intenta poner por escrito tus emociones.
Quizá no sea fácil al principio, pero lo conseguirás con el tiempo.
Puede que seas una de esas personas que mantienen su diario actualizado todos los días, o puede que no. ¿Quién sabe?
Si no tienes un cuaderno donde apuntar algunas de tus experiencias diarias, piensa en convertirlo en parte de tu rutina.
Empieza por cómo te hizo sentir esa persona en particular en su día, y describe todas las situaciones que fueron motivo para que te alejaras.
Después, ven al momento presente en el que te tendieron la mano, ¿cómo te sientes?
También puedes escribir los pros y los contras de pasar tu valioso tiempo con esa persona tóxica. De este modo, decidirás tu próximo movimiento incluso antes de terminar de escribir.
Créeme, yo he pasado por eso, y esto me ayudó a limpiar finalmente mi vida de toxicidad.
3. Siéntete lo suficientemente cómoda como para pedir ayuda a alguien
Siéntete lo bastante cómoda como para pedir ayuda a alguien. Ya sea tu mejor amigo, un familiar o un profesional, no dudes en hablar de lo que te preocupa.
A veces, en estas situaciones, necesitas a alguien que se haga a un lado y mire los muslos desde otro ángulo.
Su punto de vista sin duda te ayudará a ver más claro, e incluso puede que seas capaz de detectar algunas señales de alarma que antes no podías ver.
Así que hazlo si sientes que ya no puedes más. Seguro que te será de ayuda.
4. Invierte en tu salud mental
Siguiendo con el consejo anterior, no dudes en invertir en tu salud mental. Pero, no me malinterpretes. No estoy hablando de invertir dinero.
Más bien, invierte tu tiempo y energía en superarte y en estar ahí cuando lo necesites.
Seguro que hay un montón de cosas que te gustaría hacer y una docena de lugares que te gustaría visitar, así que ¿por qué conformarte con lo mínimo? Deja de huir de tu libertad, de ti misma.
Retoma tus aficiones favoritas o empieza otras nuevas. Realiza alguna actividad física y dale a tu cuerpo esa inyección de dopamina que tanto necesita.
Siéntete en paz contigo misma, y todo lo demás acabará poniéndose en su sitio. Te lo prometo.
5. Mímate
Por último, pero no por ello menos importante, cuando alguien tóxico vuelva a acercarse a ti, ignóralo y mímate. Ve a darte un masaje y relájate.
Puede que ir de compras sea la mejor terapia para ti, así que hazlo. O llama a una de tus mejores amigas y tomad un café en un lugar en el que nunca hayáis estado.
Acude a una cita, conoce gente nueva, compra libros o pasea por tu ciudad. Sé un turista y fíjate en todos los pequeños detalles que de algún modo se te habían pasado por alto antes.
Quédate con la persona que siempre está a tu lado, haya tormenta o no. No hay nadie en este mundo que te conozca mejor que tú misma, así que aprovéchalo.
Haz todas las cosas con las que llevas soñando desde que eras pequeño, y no dudes en hacerlas dos o tres veces.
Haz sonreír a tu corazón y enciende tu alma. Baila bajo la lluvia, come comida chatarra, tómate un día de descanso… Haz lo que te haga feliz. Y nunca dejes de hacer esas cosas. Te mereces el mundo y lo vas a tener. Mucha suerte.