Formar una familia con alguien que te aprecia y a quien quieres de verdad es una experiencia maravillosa y algo con lo que sueñan muchas mujeres.
Desgraciadamente, no importa cuánto tiempo lleves conociendo a alguien o lo unidos que estéis, siempre existe la posibilidad de que cambie o muestre su verdadera cara.
Ése es uno de los mayores temores de muchas recién casadas o mujeres que planean casarse. ¿Y si no son quienes crees que son?
El matrimonio te muestra una cara totalmente nueva de tu pareja, y siempre existe la posibilidad de que resulte ser alguien que pensabas que no era.
No te preocupes, cariño. Sentir que has perdido el interés por tu marido es completamente normal.
Aunque es desgarrador e increíblemente doloroso, estas cosas le pueden pasar a todo el mundo, en todas las etapas de su relación.
Sé que no parece justo para ninguno de los dos, pero no puedes cambiar lo que sientes. Obligarte a estar con alguien que ya no te gusta o que ya no te aprecia sólo puede dañarte aún más.
Si no estás segura de por qué te sientes así, estoy aquí para ayudarte a descubrirlo.
1. Es irrespetuoso
Todo parecía perfecto mientras seguíais saliendo. Te demostraba cuánto te apreciaba con las pequeñas cosas que hacía, y te respetaba porque te quería tal y como eres.
Te sentías segura con él y sabías que podías ser tú misma. ¿Quién no se casaría con un hombre que te hiciera sentir así?
Los hombres suelen mostrar respeto por una mujer mientras la persiguen. Actúan como auténticos caballeros.
Te abren la puerta, te traen flores, te ayudan con las bolsas de la compra… Saben que ése es el camino al corazón de una dama.
Desgraciadamente, una vez que un hombre está seguro de que eres suya, puede sentir que ha llegado el momento de “relajarse”.
Esa es una clara señal de que mostrar respeto no estaba en su naturaleza, sino simplemente una forma de conseguirte.
Ya no escucha lo que tienes que decir, no se ofrece a ayudarte y ya no te siente como una prioridad en su vida. Si te sientes así con tu marido, es completamente normal que pierdas interés.
2. Espera que abandones tu carrera y seas ama de casa
Antes de casarte, tenías una imagen clara de tu vida futura. Una carrera bonita y estable, un marido cariñoso y una familia que construiríais juntos cuando estuvierais preparados.
Compartes las tareas, él te ayuda en casa y los dos crecéis juntos para construir un futuro agradable para vuestra familia.
Siempre fuiste abierta sobre tus objetivos profesionales, y tu marido solía ser tu mayor apoyo.
No había absolutamente nada que pudiera interponerse entre vosotros dos, ni siquiera la carrera con la que soñabais. Esa fue probablemente una de las principales cosas que hizo que te enamoraras de él.
Todas soñamos con tener a un hombre así en nuestras vidas, así que casarse con él no parece en absoluto una mala idea. Hasta que ocurre, y todo cambia.
Tus objetivos profesionales se convierten en un recuerdo lejano. Todo lo que haces ahora es cocinar, limpiar y lavar la ropa de tu marido, y él está completamente de acuerdo con eso.
No ve el efecto que eso tiene en ti, en tu confianza y en tu salud mental. Cuando sacas el tema de tu carrera, no muestra ningún respeto hacia ella, y su apoyo hace tiempo que desapareció.
Acabas como si una gran parte de ti hubiera desaparecido, y empiezas a cuestionar al hombre con el que elegiste pasar tu vida.
3. No te hace sentir atractiva
Una de las alegrías de salir con alguien que te aprecia es lo bien que te hace sentir contigo misma.
Si te preguntas por qué sientes que de repente estás perdiendo interés en tu marido, pregúntate cuándo fue la última vez que te hizo un cumplido.
Es lo mínimo que puede hacer para que te sientas atractiva. Te has cortado el pelo, te has arreglado las uñas, te has comprado un perfume nuevo…
Lo has intentado todo, pero a él no parece importarle en absoluto. Por muy atractiva que creas que eres, a veces necesitas que tu pareja te lo diga para sentirte así de verdad.
Quieres sentirte especial. Incluso como mujer casada, quieres sentirte la única chica del mundo para él.
Quieres que te bese, que te diga que no hay nadie como tú o, al menos, que te diga lo guapa que eres aunque estés en pijama y despeinada.
No importa lo aterrador que pueda ser, no hay absolutamente nada sorprendente en perder interés en un hombre que ya no te hace sentir especial.
4. Nunca está en casa
Te ilusionaba empezar vuestra vida juntos porque querías compartir un hogar con él. Hay algo muy bonito en volver a casa con tu marido o en que él vuelva a casa contigo.
Pensabas que compartiríais juntos casi todos los momentos del día y no podías estar más contenta.
Por desgracia, una vez que os casasteis, parece que él nunca está en casa. Se queda hasta tarde en el trabajo o sale con sus amigos.
Ya no te sientes como su prioridad, y pasas la mayor parte de tus días sola en un hogar que se supone debería estar lleno de amor y momentos felices que compartís.
5. Ya no sales con él
¿Cuándo fue la última vez que tu marido te llevó a una cita? Una buena cena y un ramo de flores no están reservados sólo para las parejas que siguen saliendo.
Necesitas que tu relación sea emocionante y romántica, incluso cuando pasáis todos los días juntos.
Salir a cenar o ir al cine os dará la oportunidad de sentiros jóvenes y enamorados de nuevo. Te pondrás un conjunto bonito y pasarás una velada agradable con tu marido en algún lugar que no sea el salón de tu casa.
Cuando sientas que tu relación sólo ocurre dentro de tu casa, empezarás rápidamente a perder el interés y a soñar con otra cosa.