Tanto si eres amigo de alguien que está lidiando con una relación poco saludable como si te molesta alguien que sigue cometiendo los mismos errores y viene llorando a tu hombro, puede que necesites establecer algunos límites saludables.
Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo cuando eres alguien que intenta apoyarte en todo momento.
Pero cuando tu salud, tu felicidad y tu paz corren peligro por culpa de un amigo que parece no entender la gravedad de la situación, tienes que reaccionar.
Sean cuales sean las circunstancias de la situación, establecer límites saludables no debería ser una tarea difícil.
Cuando la amiga que te está cargando con el peso de una relación malsana comprende que estás agotada y emocionalmente agotada a causa de su relación, se supone que debe dar marcha atrás, ¿verdad?
Pero, ¿qué haces cuando no entiende que no eres su terapeuta y que no estás disponible para escuchar sus quejas las 24 horas del día?
Antes de que empieces a defenderla porque “ha pasado por mucho”, aquí tienes cómo poner límites cuando tu amiga no para de hablar de su relación tóxica.
Puede que sea tu amiga, pero no eres la responsable de su felicidad.
1. Da un paso atrás y piensa las cosas
Las amistades son difíciles, ¿verdad? Las amistades requieren afecto, compromiso y comprensión en su mayor parte, y merecen el tiempo y la energía que les dediques.
Pero la amistad puede ser agotadora cuando es unilateral o se centra en las necesidades de uno de los amigos. Antes de poner en peligro tu amistad, da un paso atrás y piensa bien las cosas.
Enfrentarte a una amiga por algo que ha hecho puede ser una tarea difícil, sobre todo si ni siquiera es consciente de cómo te han afectado sus acciones.
Una vez aclarado esto, da un paso atrás y pregúntate si es ella la culpable de cómo te sientes últimamente.
Pregúntate si te ha afectado un hecho puntual o un patrón de comportamiento negativo que ella ha venido mostrando.
Pregúntate si su comportamiento ha afectado a la forma en que ves vuestra amistad y si hay algo que tu amiga pueda hacer para arreglar la situación.
Y eso es prácticamente todo lo que tienes que hacer para establecer los límites que debes crear.
2. Explícale lo que te molesta y cómo te sientes
Ahora que ya sabes por lo que estás pasando debido a su relación enfermiza, considera la posibilidad de organizar una reunión para hablar de lo que te preocupa.
Aunque pueda sonar “demasiado serio” o “demasiado intenso”, tienes todo el derecho a ser abierta y sincera sobre lo que te preocupa.
No importa si tu amiga es receptivo a las críticas, tienes todo el derecho a hacer lo que sea mejor para ti y para tu salud mental.
Pero, eso no significa que ella merezca ser atacada por dejar caer el peso de su relación insana sobre tus hombros.
Lo más probable es que ni siquiera entienda lo que está haciendo porque ni siquiera entiende que su relación es tóxica.
No seas duro con ella, elige bien tus palabras y comprueba cómo se siente a lo largo de la conversación. Aparte de eso, céntrate en su comportamiento más que en su personalidad.
“Hablar de tus problemas de pareja no me resulta fácil, y me gustaría centrarme en otras cosas más positivas que están pasando en este momento” suena mejor que “Estás obsesionada con tu novio manipulador y no paras de darme la lata con cada detalle relativo a vuestra relación“, ¿verdad?
3. Crea límites claros, fáciles de entender y de seguir
Enfrentarte a tu amiga por todas las formas en que ha estado drenando tu energía durante los últimos meses, o incluso años, puede sonar como algo enorme.
Y, puede que esperes que cambie de inmediato y empiece a tratarte como tú quieres que te trate, sin una palabra ni una queja. Pero las cosas no funcionan así.
Ahora que te has sincerado sobre todo lo que te ha estado molestando, tienes que establecer unos límites claros, fáciles de entender y de seguir.
Sin límites, tu amiga podría volver a hablarte hasta por los codos con su relación antes de lo que crees.
Cuando te enfrentes a ella por su comportamiento, existe la posibilidad de que no sepa cómo mejorar las cosas (aparte de dejar de hablar de su relación por completo).
Aunque no le pongas un límite de tiempo a la hora de hablar de su relación, debes ser bastante clara y directa sobre tus límites.
4. Controle sus expectativas y deje espacio para el crecimiento
No puedes esperar que tu amiga pase de hablar de su relación enfermiza las 24 horas del día a no mencionar a su novio cuando os veáis.
Va a necesitar algo de tiempo para procesar todo lo que le has dicho y todo lo que le has pedido que haga, por una vez.
Necesitará que la tranquilices y la animes, porque probablemente pasará por varias etapas de dolor antes de comprender que no vas a por ella.
Y cometerá errores antes de acostumbrarse al requisito de “el que no debe ser nombrado” que le has impuesto.
Después de todo, está lidiando con una relación enfermiza sin siquiera entender lo que está pasando.
Además, va a necesitar algo de apoyo para salir de sus patrones de comportamiento poco saludables. Por lo tanto, no seas duro con ella.
5. Asegúrate de que sabe que sigues a su lado cuando las cosas se pongan difíciles
Al fin y al cabo, tu amiga es la que está sufriendo más de lo que te está haciendo sufrir a ti.
Entender los patrones de conducta poco saludables, el comportamiento manipulador o lo que sea que su novio le esté haciendo pasar tiende a ser duro.
En ningún caso debes anteponer las necesidades de tu amiga a las tuyas, pero no debes dejar de comprobar si necesita compartir algo contigo de vez en cuando.
Cuando te sientas cómoda sacando a relucir su relación enfermiza, no dejes de vigilarla.
Tanto si entiende que está siendo manipulada por alguien a quien no le importa su felicidad, asegúrate de que sepa que sigues estando a su lado cuando las cosas se pongan difíciles.
Hagas lo que hagas, recuerda que ella también está pasando por un mal momento.