A todos nos ha pasado. Nos hacemos las difíciles, pero intentamos llamar su atención y estar cerca de él.
No importa lo confuso que esto pueda resultar para los hombres, ¡casi todas las chicas te dirán que funciona como por arte de magia!
No, hacerte la difícil no significa que debas ser mala con él o rechazar todas las ofertas que te haga.
Simplemente significa que debes dejar que te persiga, dejando caer algunas pistas de que él podría gustarte. No finjas que no te importa, porque probablemente se dará por vencido y seguirá adelante.
Deja que se lo pregunte y que sea un misterio. Esa es la clave. En lugar de acomodarse a la idea de que estás loca por él, siempre intentará conquistarte, lo que también te hará mucho más interesante para él.
Si le das algo por lo que luchar, le encantará. A los hombres les encantan los retos.
Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio. No quieras parecer grosera o completamente desinteresada.
Quieres darle esperanzas, no rechazarle por completo. Si estás luchando por encontrar este equilibrio, aquí tienes algunas ideas sobre cómo hacerte la difícil correctamente.
1. Intenta no decir “sí” a todas las citas
No quieres que parezca que pasarías todo tu tiempo libre con él, pero decir que sí a todas las citas puede hacer que parezca que sí.
No importa cuánto tiempo pases esperando a que te invite a salir, no debes hacerle creer que siempre estás disponible.
Escucha, estoy segura de que cancelarías todos tus planes en un abrir y cerrar de ojos con tal de pasar algo de tiempo con él, pero puede que esa no sea la mejor opción en este caso.
Sé que probablemente tengas miedo de que simplemente encuentre a otra chica con la que salir. Probablemente no lo haga, pero incluso si lo hace, al menos has esquivado una bala con ésta.
Hazle saber que tienes una vida y que no estás simplemente esperando a que te invite a salir. Saber que no dependes de él puede hacer que le gustes aún más.
La confianza es atractiva, así que no tengas miedo de priorizar otras cosas en tu vida.
2. Establece límites y haz que tú seas la prioridad
Como ya he dicho, no te apresures a poner a este hombre como tu máxima prioridad. Haz que trabaje por ello y que se lo gane.
Además de ser genial para tu pequeño juego de hacerte la dura, también te ayudará mucho una vez que empecéis a salir. Créeme, él también aprenderá a apreciarlo.
Por ejemplo, si tienes otros planes, díselo. Si sales con tus amigos, dile que no quieres pasarte la noche al teléfono.
No estoy diciendo que no debas enviarle mensajes cuando quieras compartir algo que ha ocurrido, pero no conviertas en tu prioridad estar siempre pendiente de su teléfono.
De nuevo, tener una vida fuera de tu relación es atractivo. Además, es un gran recordatorio de que no debes entregarte por completo a él y estar disponible 24/7, especialmente durante la primera etapa de vuestra relación.
Se emocionará cuando por fin reciba tu mensaje, en lugar de acostumbrarse a recibirlo cada 2 minutos.
3. Deja que te eche de menos
Por mucho que eches de menos a tu pareja y quieras verle, deja que él también te eche de menos. Deja espacio a los dos.
Sé lo emocionantes que pueden ser los primeros meses de relación, pero también pueden hacer que te pierdas a ti mismo y dependas de pasar todo tu tiempo libre con tu pareja.
Dedícate tiempo a ti mismo. Ya sea visitando a tu familia o quedándote en casa leyendo un libro o viendo tu programa de televisión favorito, es importante que le dejes algo de espacio.
No es sano pasar todo el tiempo juntos. No sólo será agotador, sino que perderás rápidamente la chispa que hizo que te gustara.
Una relación no es un matrimonio, así que recuérdate a ti misma que está bien dejaros espacio para hacer vuestras cosas.
No sólo hará que él te eche de menos y te quiera aún más, sino que tú también disfrutarás mucho más de vuestra relación. Haz planes sin él el próximo fin de semana y querrá estar contigo aún más.
4. No respondas a sus mensajes de inmediato
Todos somos culpables de mirar el móvil esperando un mensaje, mientras los minutos pasan como horas.
Cuando por fin oyes ese sonido familiar, tus manos cogen inmediatamente el teléfono, listas para abrir el mensaje. Pero, ¿es ésta la mejor idea cuando quieres hacerte el difícil?
La verdad es que no. De nuevo, no quieres que piense que siempre estás disponible. Como mujer ocupada que tiene una vida propia, contestas a los mensajes cuando tienes oportunidad de hacerlo.
Si estás constantemente conectada y disponible, hay muchas posibilidades de que pierda rápidamente el interés por ti.
Por supuesto, esto no significa que debas dejar pasar horas antes de decidirte a contestarle. Eso podría demostrarle que no estás interesada.
Encuentra un buen equilibrio, y muéstrale que él es sólo una agradable adición a tu vida, no todo por lo que vives.
5. Saber cuándo es el momento adecuado para parar
Y, por supuesto, no te pases. Saber cuándo parar es la clave. A veces, hacerse el duro simplemente no funciona.
Aprende a notar las señales y, si ves que ese tipo de comportamiento tiene un efecto contrario, no lo hagas. Hacerse el duro y el frío puede ser bastante confuso.
Si ya le han hecho daño antes, también podría pensar que simplemente estás ahí para jugar con él. No quieres que piense que no quieres comprometerte en una relación con él, simplemente quieres que sepa que hay otras prioridades en tu vida por ahora.
No hay absolutamente nada malo en ello, pero asegúrate de equilibrarlo todo bien.