El hombre de mis sueños llegó cuando menos lo esperaba. Había estado en un lugar muy malo antes de eso, así que no estaba acostumbrada a que ocurrieran grandes cosas en ese momento.
Todos nos encontramos en un lugar oscuro, al menos una vez en la vida. No pasa nada, aunque puede hacerte retroceder unos cuantos pasos. Justo cuando crees que has escapado de los horrores de la realidad, algo te agarra y te devuelve a ella.
Lo más importante es no rendirse, sin importar las consecuencias. No importa lo que te digan los demás, es tu vida.
Una vez que comprendas que eres tú quien establece las reglas y los límites, sólo entonces encontrarás la paz y la felicidad.
Estar contento es algo que la mayoría de nosotros da por sentado. Sólo cuando nuestro mundo se derrumba nos damos cuenta.
En esos momentos, nos damos cuenta de que no apreciamos todo lo que teníamos antes. Sin embargo, todos somos humanos y podemos cometer errores.
Sin embargo, es mucho más difícil lidiar con tus luchas cuando estás solo. Sería mucho más fácil si tuvieras a alguien que fuera tu hombro para llorar en momentos de necesidad.
Todos necesitamos a alguien a quien abrir nuestro corazón. Yo acabé teniendo esa suerte, pero no antes de pasar por mis propias luchas.
Esta es la historia de cómo enamorarme de mi vida me ayudó a encontrar al hombre de mis sueños.
Puede que algunas partes no sean tan inspiradoras, pero son reales. No todo en la vida es arco iris y sol y eso está bien.
Es a través de las dificultades que ganamos algunos de nuestros rasgos y cualidades notables como seres humanos. Y es en los momentos difíciles cuando descubres quién estuvo a tu lado todo el tiempo.
Algo tenía que cambiar…
Como seres humanos, es normal tener ciertos límites establecidos y expectativas que cumplir. Pero, ¿qué ocurre cuando nos adelantamos a los acontecimientos o, peor aún, empezamos a comparar nuestra vida con la de los demás?
Es normal que te sientas infeliz y siempre insatisfecho con cómo te salen las cosas. Por experiencia personal, esto puede arruinar tu autoestima y deteriorar tu visión de la vida.
Nunca estuve contento con cómo hacía las cosas, con cómo pensaba o con lo que era. Siempre había alguien mejor, más fuerte, más guapa.
Tuve que aprender que no pasa nada. Todo el mundo es diferente y bello a su manera, desde los rasgos físicos hasta la mentalidad.
Lo importante es saber que puedes ser diferente. Sólo los peces muertos siguen la corriente, ¿verdad?
No te menosprecies sólo porque alguien no esté de acuerdo contigo o intente controlarte.
Me enamoré de mi vida en el momento en que reconocí los verdaderos valores y creencias. Me enamoré después de aceptar que así es como debe ser.
¿Cómo me enamoré de mi vida?
Muchas personas piensan en cómo pueden utilizar diversas herramientas para ayudarles a conseguir la pareja de sus sueños. Las mujeres y los hombres prueban las aplicaciones de citas, las citas a ciegas, las salidas a discotecas durante toda la noche o la búsqueda en determinados lugares.
La gente te dice que tu alma gemela está a la vuelta de la esquina, pero nunca llegas a ella. Es como jugar a un juego interminable del gato y el ratón. Con el tiempo, dejas de creerles y empiezas a perder la fe.
La esperanza es algo natural para todo ser humano, pero ¿qué pasa si ese fuego se distingue? ¿Cómo vas a encontrar la fuerza para empezar de nuevo y acabar teniendo éxito? ¿Es siquiera posible?
Lo que hice en primer lugar fue decidir dejar de escuchar a los demás. No es que no me ayudaran, no.
Lo que pasa es que el cambio empieza desde dentro. Si piensas en positivo, te ocurrirán cosas positivas. Y es cierto.
Ahora, no me malinterpretes. Probablemente no harás realidad tus sueños en el momento en que desees algo bajo una estrella fugaz. Después de todo, la vida no es una película o un libro.
Me di cuenta de que mi vida y mi felicidad dependen totalmente de mí. Por lo tanto, si quería algo, tenía que trabajar por ello. Deseaba encontrar al hombre de mis sueños, pero primero tenía que encontrarme a mí misma.
Aprendí a confiar más en mí misma, lo que me hizo capaz de tomar algunas decisiones que antes temía. Me ayudó a aumentar la confianza en mí misma.
¿Hay algo más cautivador para un hombre que ver a una mujer segura de sí misma?
Primero tuve que aprender a quererme a mí misma para que los demás también me quisieran. La vida es un lienzo en blanco y es tu elección los colores con los que decides pintar.
¿Qué me ayudó a encontrar al hombre de mis sueños?
No, no fue una aplicación de citas ni un amigo común. Fue completamente mi nueva capacidad de confiar y amarme a mí misma.
Si quieres ganar la carrera, primero tienes que participar. Así de sencillo.
Lo importante no es sólo la meta, como muchos pensamos, también cuenta el viaje. La vida es un viaje y si no aprendes a amarlo, no podrás aceptar y amar la meta, sea cual sea.
Enamorarme de mi vida sigue siendo un proceso continuo porque cada día descubro algo nuevo. Es aún mejor porque ahora puedo compartirlo con otra persona.
El hombre de mis sueños llegó con todos los cambios positivos en mi mentalidad y en mis elecciones de vida. Enamorarme de mi vida me ayudó a encontrarlo porque aprendí a apreciarme y descubrí mi autoestima.
Me permitió salir de mi caparazón y ser quien soy. Esto me abrió todo un mundo nuevo que no había podido conocer antes.
No es fácil cambiar tu perspectiva del mundo y de ti mismo. Pero una vez que lo hagas, lo agradecerás.
Así que, en pocas palabras, así es como puedes hacerlo:
- Date un poco de crédito a ti mismo
- Deja de pensar en lo que dicen los demás
- Cree en ti mismo
- No intentes precipitarte
- No te des por vencido.