“¡Déjalos ir y sigue con tu vida de una vez!”.
Seguro que has oído esto varias veces, y cada vez resulta más molesto. Siempre es más fácil decirlo que hacerlo.
Después de todo, ¿no sería estupendo poder dejar ir a alguien y hacer como si nunca hubiera formado parte de tu vida?
Bueno, no somos robots, y es completamente normal que te sientas así. Ha sido una parte muy importante de tu vida, así que no seas dura contigo misma por no poder seguir adelante tan fácilmente.
Todo forma parte del proceso y te prometo que mejorará. Date tiempo. No te sientas culpable por sentirte así y no compares tu experiencia con la de los demás.
Tú eres el único que sabe lo que se siente, lo que has perdido y en qué cosas tienes que trabajar.
Si ya ha pasado un tiempo desde que este hombre estaba en tu vida, pero todavía estás luchando por encontrar la fuerza para dejarlo ir y seguir adelante, puede que haya algunas cosas que estés haciendo mal.
Recuerda, tienes que hacer que esto sea menos doloroso para ti, y no tiene sentido darle vueltas a algo que ya pasó.
No podría estar más feliz de que estés aquí. No sólo porque significa que has decidido que es hora de dejarlo ir, sino porque puedo ser parte de ello.
Juntos, vamos a repasar algunas cosas que puedes hacer para recuperar tu vida y dejar todo el dolor en el pasado.
1. Deja de darle vueltas a las cosas que has tenido y deja de pensar en “y si…”.
Llega un momento en el que tenemos que admitir algunas cosas ante nosotros mismos que preferiríamos no hacer.
¿Pasas tanto tiempo pensando en lo que has tenido que sientes que estás atrapado en el pasado?
Podría ser la razón principal por la que te ha costado tanto dejarlo ir. Estás constantemente pensando en el pasado, comparándolo con el presente y simplemente viviendo en tus recuerdos.
Nunca te has dado la oportunidad de seguir adelante.
Sé lo difícil que puede ser, pero tienes toda una vida por delante esperando a que salgas de tu confusión y empieces a vivir.
Conocerás gente nueva, te enamorarás, crearás recuerdos maravillosos, pero primero tienes que dejar de vivir en el pasado.
Pensar en “qué pasaría si yo hubiera…” no te llevará a ninguna parte. Sólo te mantiene atrapado en el pasado, donde nada puede cambiar.
Cada día tienes una nueva oportunidad de crear recuerdos que atesorarás para siempre. No dejes que los “y si…” del pasado te alejen de ellos.
2. Deja de culparte y silencia a tu crítico interior
Tú eres tu mayor crítico y tu peor enemigo. Sé que te culpas por cómo han salido las cosas. Llevas tanto tiempo dándole vueltas a todo que te las has arreglado para idear unas docenas de escenarios en los que tú eres el malo.
¿Por qué perderías el sueño por eso? Ha ocurrido y no puedes cambiarlo. No importa de quién sea la culpa, no hay absolutamente nada que puedas hacer para que sea diferente.
No escuches a tu crítico interior. Sé que esa vocecita en tu cabeza te ha estado diciendo que siempre estarás solo y que no eres digno de amor.
Tus pensamientos negativos no son tu realidad, pero pueden influir fácilmente en ella. No dejes que se apoderen de tu vida.
3. No lo endulces
Nunca puedes fiarte de tus pensamientos. Tienen su propia manera de tergiversar los recuerdos para que encajen en su narrativa.
Sé realista cuando pienses en esa persona que has perdido. Nadie es perfecto, y probablemente él también esté lejos de serlo. No le des glamour a las cosas que te hacían daño.
Cuando estamos tan inmersos en nuestro pasado, tenemos tendencia a mirarlo a través de unas gafas de color de rosa.
Justificamos algunas cosas y tergiversamos la verdad para tener una buena razón para sentirnos tristes por todo lo que ha pasado.
No te centres sólo en las partes buenas de tu relación con la persona que has perdido. Piensa en las veces que te hizo daño y en cuántas noches pasaste sin dormir por algo que había dicho.
Hay una razón por la que ya no está en tu vida, no la olvides.
4. Permítete sentir
A veces, lo peor que puedes hacer es forzarte a seguir adelante hasta el punto de embotellar todos tus sentimientos en tu interior.
Esta nunca es una buena opción. Absolutamente nunca. Todos esos sentimientos encontrarán la forma de salir algún día, y será una explosión en lugar de un flujo saludable.
Permítete sentirlo todo, no importa cuánto tiempo haya pasado. Eres la única persona que sabe por lo que estás pasando, así que no dejes que las expectativas de los demás te hagan sentir que no deberías sentirte como te sientes.
Sea lo que sea lo que sientes, acéptalo. Siéntate con ello, siéntelo y deja que fluya a través de ti. Sólo así podrás seguir adelante. Embotellar tus emociones y elegir ignorarlas sólo retrasa lo inevitable.
No tienes por qué hacerlo solo. Habla con alguien que sepas que te va a escuchar. Escribe sobre ello, canta las canciones con las que te identificas y lee poesía que te hable. Permítete sentirlo todo.
5. No pierdas la esperanza
Y lo más importante que puedes hacer es creer en ti mismo. No dejes que tus pensamientos te desanimen ni que las opiniones de los demás te hagan sentir que estás haciendo algo mal.
Está bien que te tomes un tiempo y está bien que te permitas sentir, pero debes saber que esta terrible sensación no durará para siempre.
Un día te despertarás y él no será lo primero en lo que pienses, y en poco tiempo será sólo un recuerdo lejano que te ayudó a crecer.