Debes estar aquí porque estás tratando de encontrar la manera de conseguir lo que quieras de tu pareja. Bueno, lo bueno es que tengo algunos consejos y trucos que te ayudarán a alcanzar tu objetivo.
Y si los usas sabiamente te ayudarán a conseguir (casi) cualquier cosa. No te preocupes, no estoy hablando de hipnosis ni de brujería. Es simple psicología.
Vale, quizá no sea tan sencillo, pero seguro que lo entenderás todo después de que te lo explique.
Así que vamos, seguro que estás deseando ver tu comedia romántica favorita con él.
1. Dale algo que quiera
Una de las formas más fáciles de conseguir que haga algo que tú quieres es darle primero algo que él quiera. Por ejemplo, a mi novio le encantan las pequeñas sorpresas. Pero también le encanta el fútbol.
Como llevo mucho tiempo pidiéndole que salga conmigo y con mis amigas y nunca se muestra realmente interesado (porque sería el único chico allí), pensé que tenía que hacer algo al respecto.
Intenté organizar algunos encuentros “accidentales” con mis amigas, pero todos fracasaron estrepitosamente, así que necesitaba encontrar una nueva forma. Fue entonces cuando decidí aprovechar su amor por las sorpresas y el fútbol, así que le compré un nuevo llavero con el logotipo de su club favorito.
Fue una pequeña gran sorpresa y estuvo encantado todo el día. Así que cuando le pedí que saliera con nosotros, dijo que sí sin darse cuenta de lo mucho que se había opuesto antes.
2. Hazle un pequeño favor
La psicología dice que cada vez que haces algo por alguien, esa persona querrá hacer algo a cambio por ti. Digamos que quieres que lave los platos porque estás cansada y no tienes energía para moverte de la cama.
Vale, entonces primero tendrás que hacer algo por él. Piensa en lo que menos le gusta hacer en casa. ¿Quizá planchar sus camisas? ¿O doblar la ropa? Busca algo que le moleste, pero que a ti no te parezca exigente.
Y cuando lo hagas, espera a que se dé cuenta. Cuando lo haga, seguro que podrás pedirle un favor. ¡Aunque el tuyo parezca mucho mayor!
3. ¡Cumplidos!
Aunque a los chicos les gusta fingir que son duros y que no les importan los cumplidos, en realidad en el fondo son unos bebés. ¿Y qué les gusta a los bebés? Pues se sienten orgullosos cuando alguien les dice “¡Bien hecho! Eres tan mono!“.
Pues bien, si quieres conseguir algo de tu pareja, tendrás que aprender a jugar a ese juego. Y una de las formas de hacerlo es utilizando piropos. Los chicos siempre caen en ellos porque no los reciben tan a menudo como las mujeres.
Así que cuando le digas algo bonito, seguro que se derrite. Seguro que hay muchas cosas que te encantan de él, así que no tengas miedo de decírselas. No sólo cuando quieras algo a cambio.
Eso sí, ten cuidado de no pasarte.
4. Ser la damisela en apuros
A veces lo único que quiere tu pareja es ser tu héroe. Al igual que tú, ha crecido viendo y oyendo todas esas historias de damiselas en apuros salvadas por su príncipe azul. Y probablemente se ha pasado toda la vida soñando con convertirse algún día en “ese tipo”.
Nos gusta demostrar que somos fuertes e independientes. Pero a veces no pasa nada por ser una damisela en apuros. No es que toda nuestra fuerza e independencia vayan a desaparecer si dejamos que alguien cuide de nosotras para variar.
Así que si de verdad quieres algo, usa tus ojitos bonitos y háblale de lo mucho que siempre has deseado ese algo especial. Puede ser algo tan sencillo como pedirle ver una película con él o decirle qué país te encantaría visitar con tu media naranja.
Pero no le pidas algo que sabes que puede hacerle sentir incómodo.
5. Hazle creer que en realidad es idea suya
Una de mis mejores amigas me dijo que su abuela le había dado el mejor consejo sobre relaciones. Pensé que sería algo como “No compares a tu pareja con los demás” o “Deja el pasado en el pasado“. Pero no, le dijo algo que yo nunca había oído.
Me dijo: “Hazle creer que fue idea suya“.
Tardé un poco en entenderlo, pero cuando lo hice, me sorprendió lo bueno que es ese consejo. Déjame que te lo explique ahora.
Vale, supongamos que realmente quieres comer en un restaurante todos los domingos porque te cansas de cocinar todos los días. Los dos estáis libres el domingo, así que es un día estupendo. Si no quieres decírselo directamente, entonces podrías decir algo que provoque esa idea en su cabeza.
Tal vez algo como “Mi amiga y su marido comen en su restaurante favorito todos los sábados. Qué buena idea, ¿verdad?“. No le has pedido que haga lo mismo, pero le has metido la idea en la cabeza. Créeme, funciona casi siempre.
6. No uses el “tú”
Por último, deja de utilizar el “tú” cuando intentes que haga algo por ti. Si quieres que te preste más atención y le dices algo como “Siempre estás con el móvil cuando estás conmigo“, se sentirá atacado y su humor cambiará.
Pero eso ni siquiera es lo peor. No conseguirás que recapacite sobre su comportamiento, sino que te culpará a ti por gritarle.
Pero si le dices algo como “Hola cariño, necesito que me prestes un poco de atención porque no me encuentro muy bien“, seguro que dejará de hacerlo y se dará cuenta de que su comportamiento te está entristeciendo.
Estos son algunos de los consejos y trucos que llevo utilizando desde hace mucho tiempo. Lo mejor es que no estás haciendo nada malo. No tienes que sentirte culpable por dejar que la psicología te ayude a alcanzar tus metas. ¡Mucha suerte, chica!