Recientemente, nos hemos enfrentado a una situación que ha puesto nuestras vidas patas arriba. Muchas familias y parejas se desmoronaron simplemente porque se vieron obligadas a pasar tiempo juntas. O mejor dicho, a pasar más tiempo juntos.
¿Qué significa esto? ¿Seguimos siendo, en cierta medida, extraños los unos para los otros? ¿Es esa la razón por la que veíamos lo mejor de cada uno y despreciábamos los defectos? ¿Estábamos luchando contra demonios que antes no veíamos?
Creo que, durante este periodo, la cuestión de ser ama de casa, trabajar desde casa y hacer carrera adquirió significados completamente nuevos. Mientras que algunas mujeres superaron con éxito el cambio, otras tuvieron grandes dificultades. ¿Cuál es el truco?
Es un tema controvertido y no hay duda de que todos tenemos opiniones diferentes al respecto. Tanto si crees que ser ama de casa no es un trabajo de verdad como si estás convencida de que es aún más difícil que el de 9 a 5, estás en lo cierto.
No me malinterpretes, no pretendo ser la persona que le guste a todo el mundo, porque no hay una talla única, ¿verdad? Lo que quiero decir es que tú tienes tu propia opinión, y la respeto totalmente. Por lo tanto, no tomes mis palabras como algo negativo, o como un ataque personal.
Cada vez que alguien me dice que es imposible ser una buena madre y seguir la carrera de tus sueños, me provoca. Creo firmemente que las mujeres pueden hacer las dos cosas y destacar en ambos trabajos. Ahora es incluso más fácil gracias a toda la tecnología que tenemos.
El trabajo a distancia se ha puesto de moda y, sinceramente, no me sorprende. Pero, ¿mejora esto tus posibilidades a la hora de criar a tus hijos? ¿Es real que puedes estar ahí para ellos la mayor parte del tiempo y seguir dirigiendo tu equipo en una multinacional?
Depende de tu método de trabajo y de tu capacidad para gestionar el tiempo, pero ¿por qué no? ¿Por qué no puedes ser a la vez una ama de casa y una mujer que hace carrera en algo que le apasiona? ¿Y si no tienes que sacrificar nada? ¿Aceptarías esa oferta?
Sé que la mayoría de las mujeres que se dedican a una profesión piensan (y sienten) que se pierden muchas cosas en la vida de sus hijos. Es inevitable pensar que los niños que crecen rodeados del resto de su familia y de sus compañeros de guardería son “diferentes” de aquellos cuyos padres estaban con ellos todo el tiempo.
Pero no es en absoluto cierto que te estés perdiendo algo. Si consigues estar en todas sus obras de teatro, escuchar todo lo que les pasa ese día y ver cómo tus hijos crecen poco a poco, ¿cómo puedes decir que te estás perdiendo algo?
Llevar a tu hija a sus clases de ballet y a tu hijo a su entrenamiento de fútbol significa pasar tiempo con ellos y disfrutar de su actividad de ocio preferida. ¿No es maravilloso? Y por muy apretada que esté tu agenda, seguro que tienes tiempo para hacerlo, ¿verdad?
Por otro lado, si eres una madre que se queda en casa, a veces buscas una escapatoria. No es que no te guste pasar tiempo con tu familia, pero hay momentos en que todo te parece demasiado. Y es normal, nadie debería juzgarte.
Todos tomamos las decisiones que nos parecen mejores para nosotros. Así que, aunque hayas renunciado a tu carrera para criar a tus hijos y ahora te parezca un pequeño percance, no pasa nada. En su día fue la elección correcta.
Ten en cuenta que nunca es tarde para cambiar de vida. Tú eres quien elige la dirección en la que te moverás. Retomar tu carrera no significa renunciar a tu familia. Simplemente significa que tú también quieres ocuparte de ellos.
A algunas mujeres les encanta quedarse en casa, pero no pasa nada si tú no eres una de ellas. No nacemos iguales y, a decir verdad, sería aburrido que lo fuéramos, ¿no crees?
Hoy en día, cada vez que alguien me pregunta si me gustaría ser madre o si me encantaría seguir mi pasión y dedicarme a mi carrera, le pregunto por qué no a las dos cosas. ¿De verdad la gente cree que es imposible? Me atrevo a llevar la contraria.
Es posible seguir tu carrera y ser ama de casa. Si estás dispuesta a mejorar tus dotes organizativas y a hacer efectivas tus horas de trabajo, seguro que puedes hacerlo todo.
Sin embargo, honestamente hablando, criar a los hijos y trabajar no es para todo el mundo. Tendrás que establecer algunos límites, ya que trabajarás principalmente desde casa, para que tus hijos no interrumpan tus reuniones de trabajo.
Puede que tardes un poco en contestar a los mensajes y que al principio te compliques el horario de sueño, pero no pasa nada. Necesitarás tiempo para resolver las cosas, sobre todo si acabas de salir de la oficina. Trabajar desde casa no significa que tengas que trabajar en “horario normal”.
La prioridad principal será terminar las tareas antes de su fecha límite, y si lo haces dos días o dos horas antes, estarán hechas a tiempo y eso es lo importante. No te presiones demasiado y asegúrate de tener siempre algo de tiempo libre para jugar con tus hijos.
Sea cual sea el camino que elijas, asegúrate de que estás contenta y feliz con tu elección. Todas las opciones tienen pros y contras, pero eres tú quien debe tomar la decisión final.
Es bonito cantar canciones infantiles aunque no estén en el coche contigo y no pasa nada si ir a hacer la compra tú sola se convierte en una especie de terapia. Querer vestirse para ir a la oficina, llevar tacones altos y entrar en el edificio de la empresa con confianza también es increíble.
Deja de señalar a alguien porque haya elegido otra cosa y deja de envidiar en secreto su vida. En lugar de eso, potenciémonos mutuamente. Apoyemos a todas esas madres con carrera, a las mujeres que son grandes líderes en sus empresas, y demos también una ovación a las madres que se quedan en casa.
Acepten las diferencias, pídanse consejo, agradezcan todo lo que tienen y celebren que tienen derecho a elegir lo que quieren en la vida. No todas las mujeres tienen ese privilegio.