Nunca pensaste que te enamorarías de tu maltratador, pero aquí estás. Parece que no puedes dejar a su lamentable ser, así que debe ser amor, ¿verdad?
¿Qué es lo que te agarra por la garganta para que seas incapaz de pronunciar las palabras “te dejo”?
Hay algo que te tiene incapaz de moverte como un ancla a un barco. No puedes asimilar el hecho de que puedas estar cerca de esta persona.
Lo que es aún más increíble es cómo te enamoraste de él. ¿Cómo pudiste estar tan ciega para no ver más allá de docenas de banderas rojas?
Él es todo lo que tú y tus amigas hablaban cuando necesitaban alejarse de un tipo. Sientes que les has fallado a ellas y a ti misma.
No te castigues por ello, no pasa nada. Cuando estás enamorada, no oyes las campanas de alarma que suenan en la distancia.
Lo único que oyes es su falso “te quiero”. Los abusadores suelen tener el poder de la manipulación de su lado. Nunca supiste que esas dulces palabras estaban llenas de veneno todo el tiempo.
No te molestes en culparte por cómo has llegado a esta situación. Pero si realmente quieres saberlo, aquí están algunas de las formas en que se las arregló para meterse en tu piel.
1. Fue sutil
Los maltratadores no muestran su verdadera cara de buenas a primeras. Cuando os conocéis, estás tan inmersa en los sentimientos de mariposa que no te das cuenta de las posibles banderas rojas.
Al principio, actuará con normalidad y no mostrará sus tendencias enfermizas. Por el contrario, es probable que tu agresor te haya hecho creer que es tu lugar seguro y alguien con quien puedes contar.
Es su forma de sentar las bases para que no le dejes después cuando descubras su verdadero ser. Es sutil a la hora de llevar a cabo su malvado plan, por lo que una vez que te descubren, es demasiado tarde.
Enamorarse de tu maltratador es como una araña que teje una red de mentiras a tu alrededor. Si te quedas atrapada en ella, no hay forma de liberarse. Él hace todo esto mientras tú todavía estás bajo la primera impresión.
Así, tiene más tiempo para ganarse tu confianza. Al principio no sospechaste nada de él. No mostraba ninguna mala intención y puede que incluso pensaras en él como tu alma gemela.
2. Era convincente
La mayoría de los maltratadores son maestros de la manipulación. Su gran capacidad de comunicación es una de las herramientas que utilizan para jugar con la mente de una persona.
Si lo piensas bien, no te enamoraste de él, sino de sus palabras. Su astucia te atrajo y no te diste cuenta.
Es como si hubieras estado en un trance y recién ahora estás despertando de él. Un manipulador tiene su manera de conseguir lo que desea, que a menudo va seguida de una fuerte voluntad.
Por lo tanto, llegará hasta el final para conseguir lo que quiere, y en este caso, eres tú. Tal vez te haya profesado su amor y te haya asegurado que estáis hechos el uno para el otro.
No pudiste resistirte a sus palabras dulces y a todo el bombardeo de amor. Te dijo que te lo merecías todo y lo mereces. Pero no de él.
3. Estaba arrepentido
Cuando empezó el maltrato, te sorprendió, por no decir otra cosa. No podías esperar que él te hiciera pasar por algo así. Estabas enamorada de tu maltratador y creías que él te correspondía.
La persona en la que más confiabas resultó ser completamente otra. Ni siquiera lo reconoces, pero él se las arregla para poner excusas.
Siempre decía que lamentaba lo que había hecho o que nunca había hecho eso. Además, actúa como si estuviera aturdido, sin saber lo que acaba de pasar.
Está confundido y herido, lo que hace más difícil que tome la decisión correcta. Esto le deja más tiempo para disculparse por su comportamiento.
Las acciones hablan más que las palabras y pronto descubres que no quiso decir lo que dijo. El ciclo se repite, y antes de que te des cuenta, él siempre está arrepentido.
4. Prometió cambiar
Una de las mayores mentiras que te dijo es que cambiaría para mejor. De alguna manera, siempre acababas creyéndole porque lo hacías hasta ahora.
Además, te hizo distanciarte de los demás. Esa es otra forma que tiene de evitar que lo dejes.
No tienes a nadie más que te apoye y él parece ser el único que se ocupa de ti. No te parece la opción correcta, pero decides confiar en él una vez más.
Después, las cosas parecen mejorar y te dan falsas esperanzas, hasta que vuelve a ocurrir. El ciclo sigue repitiéndose y cada vez te quedas con la esperanza de que realmente cumpla su promesa.
Sin embargo, no sabías que esas promesas estaban hechas para romperse. De hecho, no tenían ningún sentido para él y sólo le daban más espacio para continuar con su comportamiento tóxico.
5. Mintió
Probablemente ya te hayas dado cuenta, pero él mintió en todo. Te engañó para que entraras en la relación, diciéndote que eras la única para él y que nunca te haría daño.
Quizás sabía de tus anteriores relaciones fallidas y lo utilizó en su beneficio. Te ofreció una nueva experiencia y tú la esperabas con ansias.
Sin embargo, con el paso del tiempo, te diste cuenta de que la verdad no se acercaba ni de lejos a la imagen que él había pintado. Tardaste en darte cuenta de que te estaba tomando el pelo por sus promesas y formas de convencer.
Ha mentido tantas veces que no sabes cuándo dice realmente la verdad. Te enamoraste de tu maltratador porque fingió ser alguien que no es.
Todo este maltrato que recibes te desgasta pero parece que no puedes dejarlo ir. Estás aislada del resto del mundo y no sabes cómo buscar ayuda.
Estas mentiras han creado una perspectiva completamente nueva de cómo ves a los demás. Te cierras y no dejas que nadie se acerque a ti. Esto sólo le deja a él, tu maltratador, como una constante en tu vida.