¿Has empezado una nueva relación recientemente, o todavía no te acostumbras a tener novio aunque lleves tiempo saliendo con él? ¿Tienes ansiedad por las relaciones o se trata de algunas señales de advertencia de que los dos podéis no ser compatibles?
Ambas situaciones pueden hacer que te plantees las mismas o parecidas preguntas. Eso sólo te confunde y te gustaría resolver el dilema: ¿es él el indicado o deberías huir?
Algunas banderas rojas en una relación tóxica son fáciles de detectar, pero ¿y si sólo eres tú quien le da demasiadas vueltas a las cosas? ¿Deberías hablar por ti misma y encontrar a alguien que te aprecie, o simplemente estás siendo muy ansiosa con respecto a las relaciones en general?
Hay muchas razones por las que puedes sentir ansiedad en tu relación, empezando por tus traumas de la infancia y terminando con tu ex. Todas las experiencias que te construyeron pueden ser la razón por la que estás cuestionando a tu novio actual.
Estoy aquí para ayudarte a encontrar la respuesta a la pregunta más importante: ¿Tengo ansiedad por la relación o simplemente no somos compatibles?
A través de este artículo, responderé a un par de preguntas que pueden pasar por tu mente en ambas situaciones y podrás finalmente averiguar qué hacer. ¡Buena suerte!
1. ¿Le importo?
Esto se te pasa a menudo por la cabeza, ¿verdad? Algunas de las razones que pueden hacer que te lo plantees son que pase mucho tiempo con sus amigos o que tengáis niveles de empatía diferentes.
Si él no es capaz de ver cuándo estás dolida y sientes que descuida constantemente tus sentimientos, creo que en el fondo ya sabes la respuesta. ¿Sigue eligiendo a sus amigos en lugar de a ti y ya no te sientes apreciada? Si es así, sal a la calle, nena.
Son señales claras de que no le importa tanto como dice y de que no sois compatibles. Esto puede solucionarse si ambos estáis de acuerdo en hacerlo.
Sin embargo, si estás haciendo suposiciones por tu cuenta, cuestionando si realmente le gustas y se preocupa por ti, esto puede ser ansiedad en la relación. Especialmente si él no ha hecho nada que pueda causar sospechas.
Intenta no acabar siendo esa novia pegajosa de la que todos los chicos huyen. Si está siendo amable y considerado contigo y tus sentimientos, no hay nada de qué preocuparse. También puedes hablar con él de tus inseguridades si crees que eso puede ayudar.
Trabaja tu autoestima y camina con la cabeza alta. Por supuesto, a él le importa: te eligió a ti.
2. ¿Estamos en la misma onda?
Si vuestros planes de futuro no están alineados y si sientes que él no está preparado para dar un paso más en la relación y hacerla seria, no sois compatibles. Puede que él evite constantemente las reuniones con tus amigos y tu familia, y nunca ha mencionado llevarte a una de sus reuniones familiares y de amigos.
Tenéis horarios diferentes y parece que nunca tiene tiempo para ti o viceversa. También es posible que tengáis diferentes necesidades de tiempo para mí o sentido del humor, y simplemente no os parezca bien. Es decir, si no puedes reírte con él cuando te vuelvas gris y viejo, ¿qué diablos vas a hacer?
Por otro lado, es simplemente ansiedad de relación si no puedes quitarte de encima la sensación de que él quiere romper contigo, aunque diga lo contrario. Esto puede hacer que te saltes hitos importantes de la relación por miedo a perderlo.
Tienes miedo de intimar, de decirle lo que sientes en el fondo y no puedes decirle “te quiero” porque crees que es demasiado pronto. Relájate un poco, él está ahí y no tiene planes de irse a menos que lo alejes con constantes preguntas sobre sus sentimientos y tu futuro.
3. ¿Todas estas discusiones arruinarán nuestra relación?
Una pequeña discusión nunca dañará una relación, sólo puede fortalecerla. A menos que os deis un golpe muy bajo cada vez que surja algún problema. Si tu objetivo principal es herir al otro y no resolver el problema, siento decepcionarte, pero no sois compatibles.
Meterse constantemente con sus defectos y negarse a pedir disculpas si has hecho o dicho algo mal no son signos de una relación sana. Para que funcione, necesitarás mucha paciencia y tendrás que dedicar mucho tiempo a conoceros mejor.
Por otro lado, anticipar que algo malo va a suceder y buscar peleas donde no hay razón aparente para hacerlo, pueden ser signos de ansiedad en la relación. Puede que pienses que todo es demasiado bueno para ser verdad, así que empiezas a buscar razones para romper.
Podrías estar intentando inconscientemente sabotear tu relación debido a tus malas experiencias anteriores. Si te sientes insegura, habla con él y resuelve los problemas que tienes. Pero, no te empeñes en arruinar lo que tenéis, porque sólo conseguirás alejarle, eso te lo garantizo.
4. ¿Hay algo que no funciona en nuestra comunicación?
¿Es posible que no habléis el mismo idioma del amor o que la comunicación entre los dos falle siempre? ¿Tenéis tendencia a sobreactuar o a menudo os encontráis sin nada que decir al otro?
Si vuestra rutina diaria es igual a la que se supone que tendréis cuando os volváis grises y viejos (¡incluso algunas parejas de 90 años tienen relaciones más vivas!) simplemente no sois compatibles. No hay razón para forzar algo que claramente no puede crecer.
Dicho esto, las personas que tienen ansiedad por las relaciones son, en su mayoría, incapaces de abrirse completamente a sus parejas. Así que, si él se esfuerza por hacerte hablar pero eres tú la que no coopera, podría ser esto.
Esfuérzate un poco más en comunicarte con él y deja de sacar tus propias conclusiones. También tienes que vocalizar lo que sientes y expresar claramente tu opinión sin miedo. Los conflictos van a ocurrir, así que no tengas miedo de ellos.
5. ¿Hacemos buena pareja?
Es completamente normal que te hagas esta pregunta de vez en cuando, pero no dejes que arruine los buenos momentos que compartes con tu pareja. Si te escuchas con atención, sabrás la diferencia entre la ansiedad de la relación y la incompatibilidad.
Seguro que sabrás cuándo tu instinto te dice que algo va mal y que debes correr lo más rápido posible. Además, algunos de los pensamientos pueden parecer un poco irracionales, pero acéptalos.
Habla honestamente con tu pareja sobre tus experiencias y sentimientos. Si es el adecuado, te entenderá y se quedará, pase lo que pase.