¿Alguna vez has sentido que todas tus relaciones apestan y que no puedes encontrar a la persona adecuada? Sé que las citas modernas son difíciles en estos días y es aún más difícil tratar de encontrar tu alma gemela.
A veces, se sentirá como una misión imposible. Si constantemente llegas a un callejón sin salida con tus parejas, puede que haya algo mal en ti.
Este pensamiento nunca se te pasó por la cabeza porque todos tus anteriores novios eran algo tóxicos. Sin embargo, puede que haya un problema dentro de ti esperando a ser revelado.
No digo que esto sea cierto al cien por cien. Aun así, existe la posibilidad de que estés haciendo algo que arruine todas tus relaciones.
Saltar de una a otra relación todo el tiempo no es una solución permanente. Siempre estarás insatisfecho con cómo resultan las cosas a menos que llegues al núcleo del problema.
Una relación implica a dos personas y ambas tienen que poner algo de esfuerzo. Puede que sientas que no te esfuerzas lo suficiente y puede que sea cierto.
Es importante no dejar que la carga de mantener viva la relación caiga sobre los hombros de tu pareja. Lo creas o no, hay algunas razones que explican por qué todas tus relaciones apestan.
1. Eres inseguro
Cuando nuestras inseguridades nos inundan, pueden tener un mal impacto en nosotros. No te afecta sólo a ti, sino a todos los que te rodean, especialmente a tu amante.
Si no consigues trabajar tus inseguridades, empezarán a apoderarse de tu vida en general. Y estos problemas no faltarán en tu vida romántica también.
Tal vez siempre estés culpando a tu pareja por sentirse de cierta manera cuando no tiene nada que ver con ello.
La mayoría de las veces, tienes demasiado miedo de hacer un movimiento o salir de tu zona de confort. Esto puede tener un gran impacto en tu relación y ponerla en tensión.
Recuerda que aunque tu pareja debe apoyarte, no se supone que sea tu psiquiatra. No dejes que estas inseguridades solucionables sean una de las razones por las que todas tus relaciones apestan.
2. Eres controlador
Tal vez se te ocurra tomar el asunto en tus manos. Constantemente escuchas esas historias alentadoras de chicas que se defienden por sí mismas.
Sin embargo, hay una delgada línea entre ser segura de sí misma y ser controladora. Es fácil dejarse llevar y empezar a actuar como una mandona.
Si intentas controlar todo lo que hace tu pareja, eso afectará sin duda a vuestra relación. Intenta reflexionar sobre tus acciones y ver en qué te has equivocado.
A nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer. Tal vez eres demasiado controlador y no sabes que es la razón por la que todas tus relaciones apestan.
3. Eres celoso
Este es uno de esos momentos en los que piensas ¡no soy nada de eso! Creo que todos hemos estado ahí y hemos hecho eso: negar los hechos.
Los celos son algo que a la larga puede romper a las personas. Una cantidad sana de celos no debería causar ningún problema, pero ¿qué pasa si te pasas?
Algunos compañeros pueden pensar que es bonito que te preocupes tanto por ellos. A otros, no. La mayoría sentirá que no confías en ellos si siempre actúas con celos.
Esto puede provocar varios problemas en tu relación. Si eres del tipo celoso, es posible que por eso todas tus relaciones apesten.
4. Tienes miedo de estar solo
Tristemente, creo que todos conocemos este sentimiento. La gente quiere a alguien con quien compartir su vida y alguien que se quede a su lado pase lo que pase.
Si tienes miedo de acabar solo, es posible que te aferres a tu pareja para salvar tu vida. Una vez más, esto puede ser un comportamiento deseable para algunos.
Para otros, puede parecer demasiado necesitado y pegajoso. En algunos casos, tu pareja puede sentir que le estás asfixiando.
Por eso es posible que la relación sea un desastre. Algunas personas no aprecian que te aferres tanto a ellas, literalmente.
5. Estás comparando tus relaciones y parejas
No creo que haya realmente nada peor que hacer esto a ti mismo y a tu pareja. No es posible que intentes comparar dos relaciones y personas diferentes.
Puedes, pero acabará siendo una catástrofe. Cuando te des cuenta de que tu novio actual no se parece en nada a tu ex, puede que te sientas decepcionada.
Tal vez incluso te emocione. ¿Pero qué pasa si tu novio se entera de este pequeño juego tuyo?
Probablemente se sentirá insultado y herido. Si este comportamiento continúa durante mucho tiempo y a un nivel más profundo, todas tus relaciones apestarán y terminarán en lágrimas.
6. No te quieres a ti mismo
¿Has pensado alguna vez por qué es tan difícil amar a otra persona? ¿Ha habido un par de parejas en tu vida, pero nunca sentiste que fuera algo especial?
Todas tus relaciones fueron cuesta abajo y te hiciste a la idea de que simplemente no eres querible. ¿Por qué? Probablemente hay algo que estás haciendo mal, pero no puedes poner el dedo en la llaga.
Cuando no puedes amarte a ti mismo, a los demás les costará hacerlo. Quizá tus anteriores parejas intentaron ayudarte y darte amor incondicional, pero tú te negaste siempre.
Esto es algo que la mayoría de la gente hace inconscientemente porque todavía no ha aprendido a apreciarse a sí misma. Si no mejoras en ese nivel, no hay garantía de que todas tus futuras relaciones no apesten.
7. Eres incapaz de expresarte
La comunicación es la clave de una relación exitosa. A menudo, las personas se encuentran con diferentes obstáculos en una relación sólo porque carecen de habilidades de comunicación adecuadas.
Tal vez ya lo sabías, pero nunca tuviste el valor de enfrentarte a alguien y hablar de tus problemas.
Si te cuesta enfrentarte a tu pareja por algo que te molesta, es un problema. Pero es uno que puede evitarse.
Es una mierda no poder expresar tus pensamientos y opiniones a la persona que más quieres. Deberías preguntarte si confías en tu novio lo suficiente como para compartir algunos de tus secretos con él.
Por otro lado, tal vez no sepas qué enfoque sería la mejor opción.