¿Cuántas veces te ha manipulado alguien? ¿Hasta qué punto estabas unido a esa persona? ¿Qué crees que te ha llevado a ese punto? ¿Eres tú el culpable o es culpa de otra persona?
No me malinterpretes. No estoy diciendo que el manipulador no sea el culpable. Lo es. Pero, ¿por qué dejaste que te manipulara? O, ¿por qué no reaccionaste en cuanto te diste cuenta de lo que estaba pasando?
Sé muy bien lo que se siente al ser la “ingenua”. En los últimos años he aprendido mucho sobre las personas y las relaciones. Por eso, he llegado a un par de conclusiones que voy a compartir contigo.
Aunque parezca mucho trabajo, créeme, no es difícil. Probablemente hayas puesto los ojos en blanco y murmurado “sí, claro”, pero sé de lo que hablo.
¿Estás preparada para un cambio? Estos pasos te ayudarán a convertirte en la mejor versión de ti misma e imposible de manipular. Y ¿no es eso algo por lo que todos nos esforzamos?
1. Establece límites claros y cíñete a ellos
Lo primero que tienes que hacer es establecer límites claros y ceñirte a ellos. ¿A qué me refiero? Si no quieres ir a la discoteca, tus amigos tendrán que respetar tu respuesta aunque no sea lo que querían oír.
Cuando eres consciente de tus normas y te aseguras de que se respetan, te garantizo que la gente lo sabrá. No serás la persona más fácil de manipular para que haga algo que no quiere hacer.
Si hablamos de relaciones románticas, por mucho que un mujeriego intente conquistarte, sabrás que no es el hombre que te mereces. Le será imposible manipularte y simplemente se alejará.
2. Intenta excluir tus emociones en los conflictos
Sé selectiva con quién empatizas e intenta apagar tus emociones en los conflictos. No va a ser pan comido, desde luego, pero puedes hacerlo.
Detente un segundo y piensa en la persona que sale perjudicada durante las discusiones. Es la emocional, ¿verdad? Cuando empatizas con tu maltratador, eres un blanco fácil y para él es casi fácil manipularte.
Empezará a culpabilizarte, te culpará de todos sus problemas y la historia tendrá un giro argumental. Sé que eso es algo que no quieres, así que intenta evitar mostrar cómo te sientes. No dejes que tu maltratador sepa dónde te duele más, porque hurgará en esa herida hasta que empiece a sangrar de nuevo.
3. Ten confianza en ti misma, pero no seas egocéntrica
¿Cuántas veces has oído que la confianza es la mejor baza de una mujer? Pues bien, no sólo los hombres se enamoran de las mujeres seguras de sí mismas, sino que difícilmente intentarán manipularlas. ¿Te preguntas por qué?
Cuando una mujer conoce su autoestima y es consciente de sí misma, nadie puede convencerla de que no es lo bastante buena. Todo hombre sabe que ella simplemente se alejará. Sé esa mujer y será imposible manipularte.
Sin embargo, hay una trampa. Tampoco te vuelvas egocéntrico. Si lo haces, serás un blanco fácil. Un maltratador te piropeará, jugará con tu ego y ¡bum! Te manipulará y no serás consciente de ello, al menos no desde el principio.
Así que, ten confianza en ti misma, ¡pero asegúrate de no envanecerte!
4. Escucha tus instintos
Tú sabes qué es lo mejor para ti y eres el único que puede tomar buenas decisiones por ti mismo. ¿Cuántas veces has hecho caso a tu instinto? ¿Tuviste “la corazonada” de que aprobarías el examen o de que tu profesor te haría esa pregunta en concreto?
No ignores tu instinto si te está avisando de que algo no va bien. Si tu voz interior te grita que no te metas por el callejón oscuro, hazle caso. Pero, ¿por qué demonios no la escuchas cuando te está advirtiendo sobre ese chico de deslumbrantes ojos azules?
5. Conoce todos los hechos antes de tomar la decisión
No seas un sabelotodo, pero antes de tomar una decisión de tomar una decisión importante, asegúrate de conocer todos los hechos. De este modo, minimizarás la posibilidad de que te hagan luz de gas o te culpabilicen, y te resultará muy fácil detectar las mentiras.
Si tu agresor opta por alguna de las técnicas de manipulación más populares, necesitarás pruebas que respalden tus palabras. Mantener la cordura y cuidar de tu bienestar en estas situaciones es tu mayor prioridad.
6. Aprende de la experiencia
Cuando un niño tropieza con un pequeño bache en el camino porque iba corriendo rápido, puede que lo haga dos veces. La tercera vez frenará un poco antes de llegar al mismo sitio. ¿Por qué? Porque no quiere hacerse daño una vez más.
Eso es lo que tú también deberías hacer. Aprende de tu experiencia.
Si sabes que un determinado tipo de chico te hará daño sin duda, asegúrate de acercarte a él con precauciones. Además, si una relación con tu compañero de trabajo no funcionó la primera vez, ¿por qué volverías a intentarlo?
¿Y si tu ex era un manipulador narcisista y te suplica que vuelvas con él? Volver a leer la misma historia nunca cambia su final, así que esta vez tampoco será diferente.
7. Familiarícese con los conceptos básicos del lenguaje corporal
¡Qué poderoso es el lenguaje corporal! Creo que ninguno de nosotros es plenamente consciente de ello. Si quieres llegar a ser imposible de manipular, familiarízate con sus fundamentos. No serás capaz de leer a la gente como libros abiertos de la noche a la mañana, pero estoy seguro de que acabarás consiguiendo ese objetivo.
Si a alguien le sudan las palmas de las manos y te da la espalda, hay muchas probabilidades de que esté mintiendo. Además, esconder los labios y dejar que sus ojos se asombren en momentos cruciales puede indicar que la persona con la que estás hablando no es honesta.
Ahí lo tienes. Si quieres convertirte en alguien imposible de manipular, sigue estos consejos y trabaja en ti mismo. Buena suerte.